Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

The Guardian en español

Bangladesh prepara en una isla viviendas que parecen prisiones para reubicar a los rohingyas

Captura de pantalla del vídeo al que ha tenido acceso the Guardian en el que se pueden ver las estructuras de hormigón

Hannah Ellis-Petersen

Las imágenes en exclusiva obtenidas por The Guardian revelan que en momentos se están construyendo viviendas de hormigón para los rohingya en una isla fluvial de Bangladesh, como parte de un polémico plan para reubicar a cientos de miles de refugiados.

Las obras en la isla de Bhasan Char se han producido en secreto, pero las imágenes filtradas al Guardian revelan las condiciones de vida de 100.000 refugiados rohingya, que podrían terminar en esa isla a principios del año que viene.

Según un plan de Gobierno de Bangladesh, algunos de los 70.000 refugiados rohingya que huyeron de una brutal represión militar y que ahora viven en campos de Cox'x Bazar serán reubicados en dicha isla. Bhasan Char es una isla de barro sin habitantes y lejana en medio del río Meghna, a la que solo se puede llegar por barco.

Como se puede ver en el vídeo, que se grabó este mes, las familias se alojarán en cuartos de bloques de hormigón, de dos metros por dos metros y medio, con pequeñas ventanas con rejas. Hay un baño por bloque y cada bloque está compuesto por unas 25 unidades, cada una para una familia. Aunque la reubicación de los refugiados debía comenzar en octubre, parece que las construcciones no han terminado.

Si no eres trabajador, está estrictamente prohibido acceder a la zona y la isla bajo estricto control de la marina. Solo algunas autoridades de la ONU y del Gobierno de Bangladesh han podido ver las condiciones de las construcciones en la isla. No se han publicado detalles o fotos oficiales del lugar.

La fuente, un activista que se hizo con las imágenes y ha pedido permanecer en el anonimato, describió de este modo las condiciones en Bhasan Char: “Es espeluznante. Se trata de cientos de cuartos similares a celdas de prisión para toda una ciudad de rohingyas”.

“La isla la gobiernan los militares y los únicos que entran son los obreros”, añade. “Se parece más a un campo de prisioneros que a un hogar para refugiados”. Los grupos de derechos humanos y las ONG no han dejado de manifestar su preocupación por la reubicación y los rohingya han dicho varias veces que no quieren ir a ningún sitio por miedo a su seguridad.

Bhasan Char, que se encuentra a 30 kilómetros del territorio continental, se ha formado en las dos últimas décadas. La propuesta es muy polémica porque, además de estar a más de tres horas del continente, suele sufrir graves inundaciones y ciclones. También preocupa el nivel de libertad de circulación que podrían tener aquellas personas que habitasen la isla.

En el último año, diferentes ONG han hecho hincapié en la dificultad y el gran riesgo que implicaría evacuar a cientos de miles de personas de la isla en caso de que se produjera un desastre natural. La fecha para la finalización de los trabajos se ha retrasado a principios del año que viene, tras las elecciones generales de diciembre en Bangladesh.

El comisionado para los refugiados de Bangladesh, Abul Kalam, se negó a comentar todo este proyecto. Human Rights Watch advirtió hace poco que el aislamiento del lugar “convertía a la isla en un centro de detención”.

“El plan de Bangladesh de transformar una isla inhóspita en un asentamiento para rohingyas, para que se alojen en bloques de duro hormigón preocupa tanto por su libertad de movimiento como por la sostenibilidad a largo plazo”, ha dicho el subdirector para Asia de HRW.

Los bloques de viviendas parecen robustos, pero ¿qué será de ellos si llega un tifón? ¿Daca permitirá a todo el que se mude salir y entrar libremente?

Marbru Ahmed, codirector de la organización Restless Beings, cuyo trabajo se ha centrado en los rohingyas, dijo que el campamento de la isla era una solución “inútil” que se estaba imponiendo a la minoría étnica sin consultarles.

“La idea de trasladar a cientos y miles de rohingyas de su comunidad actual a una isla que ha cambiado de forma seis veces en los últimos 15 años parece más un experimento que una oferta seria de ayuda del Gobierno de Bangladesh”, ha dicho Ahmed.

El millón de refugiados rohingya que vive en los campos de Cox's Bazar, 700.000 de los cuales han llegado en los últimos 18 meses, permanecen en un limbo después de que el plan para repatriarlos a Myanmar se desmoronara hace dos semanas. Nadie quiso volver voluntariamente al país que los persiguió. Un portavoz de la ONU dijo que, aunque había dudas sobre la idoneidad de la isla, daban la bienvenida a cualquier intento de “descongestionar los asentamientos superpoblados de Cox's Bazar”.

Etiquetas
stats