Familiares de las víctimas desaparecidas en Manchester se lanzan a una búsqueda desesperada

Los padres de las víctimas del ataque suicida en Manchester están inmersos en una desesperada búsqueda  de sus hijos. Familiares y amigos de víctimas desaparecidas han recorrido hospitales desde esta madrugada en búsqueda de sus seres queridos. También han utilizado las redes sociales para compartir fotografías de los desaparecidos e intentar localizarlos.

Charlotte Campbell es una de las madres que sigue buscando a sus hijos. Campbell ha declarado a la BBC que su hija de 15 años, Olivia, sigue desaparecida. La madre afirma que habló con ella durante el concierto. “Acababa de ver a los teloneros, dijo que lo estaba pasando genial y me dio las gracias por dejarla ir”, ha afirmado. Olivia estaba con su amigo Adam, que fue encontrado en el hospital. A ella nadie la ha visto.

“Estoy en casa llamando a todo el mundo: a los hospitales, la policía, los centros donde se ha llevado a los niños. Su padre está en Manchester buscándola. También tengo amigos que la están buscando, incluso hay gente que ni siquiera conozco que la está buscando. La gente me manda mensajes y me dicen que tienen su foto, que la están buscando y que me avisarán si la ven. Pero no he recibido noticias. Su teléfono está apagado”, explica.

Campbell ha dicho que las redes sociales han sido una herramienta “maravillosa” para difundir noticias sobre la búsqueda de su hija y que, gracias a ellas, ahora miles de personas saben que está desaparecida. “Básicamente me han dicho que me quede aquí y que espere a una llamada telefónica. No me atrevo a salir de casa por si acaso llega”.

El grupo Little Mix tuiteó de madrugada un mensaje para recoger información sobre Chloe Rutherford, de 17 años, y Liam Curry, su amigo de 19, que estaban desaparecidos. La pareja es de South Shields, South Tyneside, lugar de origen de dos miembros de la banda.

La presentadora de radio Daen Finnigan ha tuiteado a media mañana un mensaje para intentar localizar a la pareja, que seguía desaparecida.

A primera hora de la mañana una familia de Filipinas ha informado a the Guardian que estaban buscando en el Hospital Real de Manchester a un ser querido desaparecido.

Una chica de 17 años que pidió no ser identificada afirmó que estaba buscando a su madre, a quien vio por última vez tras el caos generado en los instantes posteriores a la explosión. El novio de su madre resultó herido pero fue localizado, sin embargo, su madre seguía desaparecida. “Cuando acabó el concierto escuchamos una gran explosión y salía humo”, señaló la joven.

El hospital, “escena de un crimen”

Según el personal del Hospital Real de Manchester, el sector de emergencias ha estado “completamente bloqueado”. “Es la escena de un crimen”, afirmó uno, indicando que los agentes de la policía forense entraban y salían con bolsas de plástico para pruebas.

Agentes de policía bloqueaban las puertas del hospital tras dos señales rojas que rezaban: “Incidente grave, no pasar”. Cuando las ambulancias empezaron a llegar a medianoche, el personal del hospital sacó del sector de urgencias a todos los pacientes que no tuviesen nada que ver con la explosión. Sobre las dos y media de la madrugada otras dos ambulancias entraron en el sector de emergencias de niños, seguidas de una furgoneta con suministros de sangre.

Durante toda la noche han estado llegando personas buscando a sus seres queridos y familiares en el hospital. Algunos los han encontrado, pero otros han tenido que volver a sus coches o taxis para comprobar en otros hospitales.

Steve Rotheram, alcalde de la región de ciudad de Liverpool, informó de que sus dos hijas estaban en el lugar del incidente y dio las gracias al taxista que “finalmente consiguió recogerlas”.

Stuart Aspinall, de 25 años, afirmó que estaba buscando a su amigo Martyn Hett, de quien se separó hacia el final de la actuación. Aspinall ha compartido fotos de Hett, de 29 años, en Facebook para intentar localizarlo. “Cuantas más noticias salen, más terrible se vuelve. Ha habido una explosión esta noche en el concierto de Ariana Grande en Manchester y desde entonces no he visto a mi amigo Martyn”.

Greg Southern ha contado a the Guardian que estaba sentado en la misma fila que Hett. “No lo conozco, pero estaba en mi fila. Estaba de pie en las escaleras de salida al final de nuestra fila”, ha asegurado. Southern reconoció a Hett por las fotos compartidas en Twitter. “Estábamos en el otro lado del estadio desde donde ocurrió la explosión. El concierto acababa de terminar y las luces se acababan de encender. Entonces hubo esta terrible explosión y todo el mundo entró en pánico”, ha añadido.

Entre el público había muchos jóvenes adolescentes. “Yo estaba ahí con mi novio, pero a nuestro lado había unos tres grupos de adolescentes de unos 15 o 16 años. En la fila de atrás había una madre con menores. La mayoría era muy joven”, ha explicado Southern.

Los padres y amigos de Laura MacIntyre y Eilidh MacLeod, ambos de 15 años y procedentes de la isla de Barra, en el archipiélago de las Hébridas, emitieron comunicados urgentes sobre su desaparición tras el ataque de Manchester. Una de las tías de la joven confirmó que la pareja no había sido localizada por los familiares desde el momento de la explosión.

Margaret MacNeil publicó en Facebook: “¡Por favor, por favor, por favor, compartid! Mi sobrina y su amigo estaban en el concierto de Ariana Grande y no ha habido contacto con ellos desde la explosión. Por favor ayudadnos a encontrar a las chicas sanas y salvas. Son Eilidh MacLeod y Laura MacIntyre”. El padre de Laura también publicó un mensaje de ayuda urgente para encontrar a su hija.

Angus MacNeil, el diputado británico del Partido Nacional Escocés, ha señalado que conoce a la familia MacIntyres, y que sus hijas quedaban a menudo. Esta mañana, MacNail ha hablado con los padres de las dos niñas. “No me puedo hacer una idea de lo terrible de sus preocupaciones”. El diputado ha señalado también que el padre de Eilidh MacLeod estaba volando de Benbecula a Manchester y familiares de la familia MacIntyre también estaban de camino a la ciudad.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti