Joe Biden admite el fracaso del Gobierno de EEUU en el control de armas
El vicepresidente Joe Biden ha admitido el fracaso de la Administración federal norteamericana en la aprobación de leyes de armas más estrictas en un discurso ante autoridades locales de todo el país. “Probablemente no vamos a conseguir hacer mucho más en los próximos nueve meses”. Pero reclamó a los políticos locales y estatales que continúen luchando.
“No renuncien a esto”, dijo en un encuentro en Washington con políticos de 48 estados. Biden les animó a “mantener la presión” sobre el próximo presidente “para que pueda hacer algo”. También elogió que la Casa Blanca haya impulsado el desarrollo de las armas inteligentes personalizadas, con el argumento de que estas armas más seguras podrían ser “el cambio decisivo” en un país en el que hay casi tantas armas como personas.
La Casa Blanca convocó el encuentro para compartir tácticas y estrategias como parte de los esfuerzos (cada vez más modestos) de la Administración Obama para promover medidas de “sentido común” que aborden la violencia con armas. “La violencia armada está devastando a nuestras comunidades”, aseguró Biden en el acto retransmitido en directo. “De todos los países civilizados del mundo, este es una excepción. Esto no tiene por qué seguir así”.
Trump y Clinton también hablan sobre armas
El discurso de Biden llega después del un fin de semana en el que los candidatos Donald Trump y Hillary Clinton se enfrentaron en torno a las armas. Después de haber sido respaldado oficialmente el viernes por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en sus siglas en inglés), Trump, el ya casi candidato del Partido Republicano, dijo a los miembros de la NRA que él eliminará las zonas en las que están prohibidas las armas y avisó de que Clinton “quiere abolir la Segunda Enmienda”.
El sábado desde Florida, Clinton dijo ante un público de madres negras que habían perdido a muchos hijos por culpa de las armas que una presidencia de Trump pondría “a más niños en riesgo de violencia e intolerancia”. Calificó las propuestas de Trump como “completamente absurdas” y “peligrosas”.
Clinton se ha comprometido a enfrentarse a la NRA desde su primer día al frente del Gobierno. Entre sus objetivos se encuentra luchar por promover la verificación de antecedentes en la venta de armas y prohibir la venta de fusiles de asalto.
En su conferencia del martes, Biden ensalzó el coraje de los gobernadores de Connecticut, Colorado y Maryland, que lograron que se aprobasen las leyes de armas más restrictivas a nivel estatal después de lo sucedido en el tiroteo de la escuela de primaria Sandy Hook. Los gobernadores de Connecticut y Colorado tuvieron que hacer frente a duras campañas de reelección en las que fueron atacados por sus historial sobre armas.
“Habéis adoptado algunos cambios reales, habéis conseguido auténticos éxitos y realizado progresos reales”, apuntó Biden. “Han sido cambios fundamentales que afectan a todo el Estado. Puede contagiarse”. Con el Congreso más disfuncional que ha visto en su carrera, dijo Biden, la primera línea de los cambios políticos se ha trasladado a los estados y a las ciudades, incluyendo lo que respecta al control de armas y al incremento del salario mínimo.
“Solo porque no hayamos podido hacerlo a nivel nacional, con este Congreso, no significa que no se puedan cambiar muchos aspectos de este problema a un nivel inferior”, añadió.
Los votantes del Estado de Washington aprobaron en una consulta una ley para incrementar el control de antecedentes en la venta de armas en 2014, y una votación similar se someterá a las urnas en Nevada y Maine en noviembre. Esta iniciativa está fomentada y financiada por grupos nacionales de control de armas, incluido Everytown for Gun Safety, un grupo fundado por el multimillonario y antiguo alcalde de Nueva York Michael Bloomberg.
Implantar la tecnología 'smart gun'
Biden dijo que la tecnología personalizada de las 'smart gun' “podría tener un enorme resultado para nosotros”, especialmente porque la propiedad de armas en Estados Unidos es un derecho constitucional. “Te guste o no, está en la Segunda Enmienda. Es la realidad. Existe. Debe continuar”.
Los estadounidenses poseen cerca de 300 millones de armas. Pero la tecnología aplicada en armas podría ayudar a hacer más seguro el armamento. También serviría para impedir que puedan usarlas niños u otras personas no autorizadas, apuntó Biden.
Comentó que había hablado con dos propietarios de tiendas de armas que tuvieron que enfrentarse a reacciones violentas después de decir que venderían rifles con tecnología inteligente. “Es increíble la presión que se están ejerciendo desde la Asociación Nacional del Rifle y de otros para no permitir que este tipo de tecnología salga adelante”, protestó. “No deberíamos asustarnos”.
La posición oficial de la NRA es que no se opone a dicha tecnología, solo a las exigencias legales que obligarían a la adopción de esta tecnología.
En una breve rueda de prensa frente a la Casa Blanca, el gobernador de Connecticut, Dan Malloy, y otros líderes locales alabaron a Obama y a Biden. Malloy reconoció los méritos de la Casa Blanca al resucitar el interés de los demócratas sobre las armas, cuestión que llevaba abandonada desde 1994 cuando los líderes del partido aprobaron la prohibición de los fusiles de asalto y después vieron cómo los republicanos ganaban las elecciones a mitad de mandato (de Bill Clinton).
Biden aseguró a los líderes locales que la Casa Blanca mantendrá la atención sobre este problema, aunque sea muy difícil llevar a cabo acciones a nivel federal. “Seguiremos manteniendo la llama”.
