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The Guardian en español

El candidato favorito a la presidencia en México no descarta una amnistía para los narcos

El líder del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Andrés Manuel López Obrador.

David Agren

Ciudad de México —

En un discurso pronunciado este fin de semana en el Estado sureño de Guerrero, golpeado por la violencia, Andrés Manuel López Obrador planteó la idea de una amnistía para los líderes de los cárteles de la droga, afirmando que busca diálogo en una guerra contra las drogas que ha costado al país alrededor de 200.000 vidas en la última década.

“Si es necesario hablaremos de conceder la amnistía, siempre y cuando las víctimas y sus familias estén dispuestas”, afirmó. Más tarde explicó a los periodistas: “Lo propondremos. Lo estoy estudiando. Lo que puedo decir es que discutiremos todos los asuntos que tengan que ver con la paz y la tranquilidad”.

La propuesta fue condenada por los oponentes de López Obrador en la élite política y económica, muchos de los cuales están nerviosos por el aumento del apoyo hacia este candidato de izquierdas.

Pero sus declaraciones también generaron acusaciones de ser extremadamente insensibles, dado que los cárteles son responsables de horribles crímenes contra sus enemigos y otras personas inocentes. El mismo Estado de Guerrero ha sido gravemente golpeado por una guerra por el control de las industrias del opio y la heroína. López Obrador presentó la medida en una población donde la violencia es tal que su propio partido, Morena, todavía no ha sido capaz de encontrar un candidato.

“Espero que nunca secuestren, torturen, maten, hagan desaparecer y quemen a sus seres queridos”, declaró a El Universal José Díaz Navarro, cuyo hermano fue secuestrado y asesinado en la zona. “Veríamos entonces si después de esto vendría a Guerrero a pedir perdón para ellos”.

La propuesta llega en un contexto en la que la violencia desatada en la última década por la campaña contra los cárteles de la droga muestra pocos indicios de suavizarse: en octubre, México registró el mes más mortífero en su memoria, con 2.371 homicidios.

¿Una alternativa?

Los simpatizantes de AMLO (como se conoce a López Obrador) se preguntan por qué las declaraciones del candidato provocaron tal enfado en un país donde generalmente se ve a los políticos trabajando codo con codo con los narcos.

Otros argumentan que la propuesta al menos ofrece una alternativa a la estrategia gubernamental actual, que depende en gran medida del despliegue de soldados que han sido acusados de graves violaciones de derechos humanos.

“Nuestro país lleva 12 años con miles de venganzas. No está mal ponerse a pensar en que más guerra y más soldados solo las perpetúan”, tuiteó el académico Andrés Lajous.

Las maniobras políticas de cara a las elecciones presidenciales del 1 de julio de 2018 ya han empezado, pero ninguno de los partidos o posibles candidatos han hecho de la reducción de la violencia un punto central en su programa. Los analistas afirman que los políticos ven muy poco beneficio en centrarse en un asunto sin soluciones fáciles.

Pero las declaraciones de AMLO también provocaron comparaciones incómodas con la llamada pax mafiosa, bajo la cual el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) supuestamente llegaba a acuerdos con jefes de los cárteles para reducir la violencia. Sin embargo, tal acuerdo resultaría imposible hoy porque los cárteles se han dividido, dejando pocos grandes jefes con los que negociar.

“No conseguiría frenar la actual violencia”, explica Tom Long, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Warwick. “El mercado y las recompensas seguirían existiendo y los diferentes grupos seguirán compitiendo, a menudo con violencia, por ese mercado”, añade.

López Obrador lidera ahora las encuestas. Un reciente sondeo del periódico Reforma le sitúa 14 puntos por delante del probable candidato del PRI, el exministro de Hacienda José Antonio Meade.

Cuando el presidente del PRI, Enrique Peña Nieto, asumió el cargo hace cinco años prometió pacificar el país y luchar contra los crímenes que afectan a la gente corriente. Evitó en gran parte hablar sobre las matanzas y la violencia de los cárteles y en su lugar prefirió promover un programa de reformas económicas.

Algunos afirman que la indignación contra AMLO va en la dirección equivocada. “Creo que dice mucho del sesgo de los medios de comunicación el que dediquen tanto tiempo a esto”, sostiene Viridiana Ríos, del Wilson Centre, un thinktank de Washington. “La verdadera historia no es lo que AMLO quiere hacer, sino lo que Peña Nieto ha hecho para que lleguemos a esta situación”.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti

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