Consciencia, GAIA y COVID-19

¿Por qué los humanos pensamos que somos los únicos seres conscientes? Lo que llamamos conciencia es la manera en que nuestra mente procesa la información: produce una experiencia subjetiva que identificamos con nosotros mismos. Es un código lógico que implica el procesamiento y almacenamiento de información en un sistema autónomo muy complejo, con partes estrechamente integradas. La mente es al cuerpo lo que el código es al ordenador. El código de nuestra conciencia está impreso de forma seminal en nuestro ADN personal. El ADN crea el cerebro y la mente, que evolucionan e interactúan, especialmente a través del lenguaje. La conciencia está condicionada por la cultura. Pero la semilla primordial está en nuestro ADN.

Nuestro ADN ha sido creado y es parte de una interacción colaborativa de billones de formas de vida que han evolucionado en la Biosfera terrestre durante miles de millones de años. Compartimos ojos, estomago y corazón con muchas otras especies. La evolución creó esas funcionalidades para nuestro beneficio. Eventualmente resultó en que los humanos se volvieron conscientes de sí mismos ¿Por casualidad?

Al igual que las formas de vida que viven en nuestro cuerpo (células y bacterias), todas las formas de vida en la Tierra pertenecen a una entidad superior: GAIA, formada por partes vivas y no vivas de la Tierra. Los elementos de GAIA interactúan y dependen unos de otros en sus funciones y en sus operaciones, orquestados por una gran base de datos de ADN comunitario. Literalmente, hemos sido creados por GAIA, a su imagen y semejanza. Por eso tenemos este sentimiento ininteligible de alegría y felicidad sobre la Tierra y su belleza. Estamos admirando al creador. Pero ¿Hay un propósito en GAIA? ¿O es la evolución una ilusión?

Las células de nuestro cuerpo son formas de vida dependientes que comparten nuestro ADN personal, lo que hace que funcionen para nosotros y las consideremos parte nuestra. Creemos que no tienen consciencia. Solo el ser humano la tiene. Pero una célula es para un humano lo que un humano es para GAIA ¿podría GAIA tener una consciencia superior? GAIA posee principios lógicos similares a los que forman nuestra conciencia ¿Tiene GAIA un cerebro? El ser humano ha necesitado tan solo 100.000 años de evolución para dar con el código de la consciencia. GAIA, con un ADN mucho más avanzado, ha tenido 3.500 millones de años de evolución. Seguramente GAIA es consciente y nos haya creado como testigo de su creación, tal como hizo Dios según la Biblia. Adoramos la Naturaleza, pero claramente damos más importancia a la vanidad. El Síndrome del Narcisismo es el lado oscuro de la consciencia: nos dan un espejo y nos volvemos locos...

La sobre población humana y la globalización codiciosa ponen en riesgo el equilibrio de la Biosfera. Estamos matando a nuestro creador. La humanidad es para GAIA lo que SARS-COV-2 es para la humanidad... GAIA reacciona y nos envía un virus. COVID 19 no es la primera pandemia que hace esta función. Tuvimos la gripe de 1918, la Peste Negra y las Plagas bíblicas.

GAIA tiene mecanismos para compensar desequilibrios en la Biosfera. Estos actúan sobre las consecuencias, no sobre sus causas lejanas. Es necesaria una mente para darse cuenta de que somos nosotros, los humanos y nuestra vanidad (sobre población y contaminación), los que estamos causando esta destrucción. COVID-19 se transmite en zonas sobre pobladas y empeora en pacientes afectados por la contaminación. Lo que no ha hecho la humanidad por el cambio climático en 50 años, lo ha conseguido GAIA en dos semanas.

Los Dioses viven en las estrellas: podría haber billones de planetas-Dios ¿Por qué hay planetas y estrellas? ¿Por qué observamos un universo con leyes que parecen cuidadosamente ajustadas para permitir la vida? ¿Hay un propósito?

Nuestro universo empezó con una fluctuación cuántica que sufrió una formidable inflación exponencial. Cada posible resultado de dicha fluctuación corresponde a diferentes universos posibles (una función de onda cuántica cósmica) que solo se materializan (colapsan) cuando alguien los observa. Algunos de estos posibles universos tienen estrellas y observadores, otros no. El observador es el creador porque necesariamente solo puede observar el universo en el que él existe. Sin él, no hay nada, solo la incertidumbre cuántica (el gato de Schrödinger). Los posibles universos sin estrellas, sin vida y sin observadores no existen. Nuestra propia consciencia es la que explica la apariencia de propósito.

Descartes lo intuyo siglos antes que Schrödinger o Heisenberg: cogito ergo sum. Pienso luego existo. Tres palabras que resumen a la vez el significado de la conciencia, de la Física Cuántica y del Cosmos.

GAIA nos ha mandado un mensaje: COVID-19. Seamos plenamente conscientes y actuemos en consecuencia. Hagamos que nuestro universo, nuestra realidad, sea realmente asombrosa. Amén.