Moreno (BID): La tecnología es una vía para resolver problemas de desarrollo

El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, aseguró hoy que la iniciativa “Demand Solutions”, lanzada estos días por el organismo que dirige, envía “el mensaje central de que nadie tiene una respuesta única” a los problemas de desarrollo y que la tecnología, al alcance de todos, puede ayudar a resolverlos.

Moreno, cabeza del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desde 2005, subrayó en una entrevista con Efe que el ciclo de conferencias que ha tenido lugar estos días en Washington dedicado a la innovación “demuestra cómo la tecnología se vuelve un camino para resolver”, precisamente, problemas de desarrollo.

“Nadie tiene una respuesta única. La respuesta a los problemas de desarrollo está en manos de todo el mundo. Lo que hemos querido hacer con un evento como éste es demostrar, por ejemplo, lo que pasa con los usos de la tecnología y cómo la tecnología se vuelve un camino para resolver problemas de desarrollo”, explicó.

Demand Solutions, ciclo de conferencias que durante dos días ha reunido a algunas de las mentes más ingeniosas del mundo, ha puesto de manifiesto, en palabras del presidente del BID, que “los Gobiernos tienen una enorme importancia” en la promoción de la innovación, y que ellos son “los que pueden en última instancia escalar estas innovaciones”.

“Cuando uno observa a la gente que vino de distintas partes del mundo, la academia, del mundo de la tecnología, pero sobre todo de la región, ve que hay mucha cosa que pasa en América Latina, hay mucha innovación pasando de la que a veces no nos damos cuenta y que está generando un enorme impacto en el crecimiento de nuestros países”, advirtió.

Entre los inventores provenientes de Rusia, Estados Unidos o Italia, también hubo representación para Argentina, o para emprendedores como el joven Andrés Barreto, de origen colombiano.

Barreto fundó cuando tan solo era un estudiante universitario la plataforma de música Grooveshark, y más tarde se adentró en otras compañías que sirvieran de inspiración para otros emprendedores, como Pulso Social.

“América Latina inspira hoy, y cuando uno ve casos como el de Andrés Barreto puede inspirar a otros. Porque una de las cosas que uno aprende rápidamente tanto en temas de desarrollo como en temas de tecnología es que el fracaso es parte del éxito y no lo contrario. Hay que ensayar muchas cosas para tener éxito tanto en la tecnología como en los programas de desarrollo”, aseguró el presidente.

Otro de los asuntos que se abordaron durante estos dos días fue la brecha de género en el sector tecnológico y científico, algo que en países como Noruega o Islandia ha desaparecido, pero que está muy presente en América Latina.

“No hay duda de que estamos en todas las pruebas que se hacen en los estándares más bajos. Y ese enorme reto es cómo avanzamos, y en este sentido (la brecha de género) no es solo una asignatura pendiente para los gobiernos, también para la sociedad como un todo”, consideró Moreno.

El objetivo es “entender lo que pasa en cada aula de clase, porque es en el aula de clase donde el estudiante finalmente recibe una buena o mala o regular educación”, agregó.

“Demand Solutions” celebró con ésta su primera edición, pero el BID está involucrado en diversos proyectos de innovación y desarrollo tecnológicos, para los que incluso tiene “un brazo” de trabajo, el FOMIN.

Su “objetivo fundamental es servir como un laboratorio que va experimentando todo este conjunto de iniciativas. En las que nos hemos enfocado en todo el tema de acceso, acceso a servicios públicos, a servicios de financiamiento, a todos esos servicios básicos que requiere cualquier sociedad. Y que en esos procesos de acceso se pueda generar muchísima innovación”, explica el presidente del banco.

Preguntado por futuras ediciones, Moreno tiene buenos presentimientos: “Espero que sí, juzgando por los tuits y toda esta comunicación moderna, creo que lo que hemos podido ver es que hay un enorme interés. De hacer otro ”Demand Solutions“ lo tenemos que hacer en algún país de la región, y quizá alternar un año en Washington y un año fuera”, concluye.