Reseña: La Nexus 7 y su espíritu portátil

“Son muy grandes para competir con un 'smartphone' y excesivamente pequeñas para competir con el iPad”. Esa fue la fallida predicción que hizo el difunto Steve Jobs hace ya casi tres años para hablar de las tabletas de siete pulgadas. Aunque el invento de Samsung al que hacía referencia en aquel momento el creador de la manzana más conocida de todos los tiempos no triunfó, el formato sí ha acabado por convertirse por una realidad comercial, gracias en gran parte a la Nexus 7, la primera tableta que Google -en colaboración con Asus- sacó al mercado en 2012.

Es probable que muchos usuarios se hayan familiarizado con el concepto de tableta gracias a dispositivos más generosos que ronden las diez pulgadas. Por eso es probable que el primer contacto resulte un tanto extraño. La Nexus 7 es un terminal ideal para aquellos que opten por la movilidad. Su tamaño de siete pulgadas y la proporción escogida -16:9- hacen que su uso con una sola mano sea realmente sencillo y muy manejable a la hora de utilizar en el metro o en el autobús. Esto también se debe al peso, de tan solo 340 gramos, y un grosor de 10.45 milímetros.

La pantalla

Respecto a la pantalla, la Nexus 7 cuenta con una pantalla IPS de 1280x800 píxeles, con una resolución que se sitúa en los 213 píxeles por pulgadas. No son unos guarismos a la altura de los nuevos iPads y su retina 'display' o de modelos como la Nexus 10, pero lo cierto es que la visión es clara y nítida, especialmente en espacios interiores, donde ofrece una gran calidad de imagen, independientemente del tipo de iluminación.

Todo esto hace que la lectura de textos sea agradable tanto para documentos, PDF, 'ebooks' o a la hora de navegar. A la hora de utilizarlo como 'eReader', la pantalla -por su tamaño y proporción- recuerda mucho a la de un libro de bolsillo. Sin embargo, la calidad de lectura a la luz de sol es mejorable.

La capacidad de respuesta, cuando se utiliza con las manos, es magnífica. Sin embargo, hay que cuidar bastante, en caso de que se opte por está opción, la selección de un puntero porque dependiendo el modelo, uno tendrá que repetir el toque o el movimiento en algunas ocasiones. Especialmente cuando se usa con dos manos, el teclado es bastante ergonómico y el tamaño de las letras hace que la escritura sea bastante cómoda.

Aspecto exterior

Es probable que muchos usuarios se hayan familiarizado con el concepto de tableta gracias a dispositivos más generosos que ronden las diez pulgadas. Por eso es probable que el primer contacto resulte un tanto extraño. La Nexus 7 es un terminal ideal para aquellos que opten por la movilidad. Su tamaño de siete pulgadas y la proporción escogida -16:9- hacen que su uso con una sola mano sea realmente sencillo y muy manejable a la hora de utilizar en el metro o en el autobús. Esto también se debe al peso, de tan solo 340 gramos, y un grosor de 10.45 milímetros. Aunque sus medidas no se ajustan a demasiados bolsillos, lo cierto es que es un terminal cómodo para llevar en la mano o en un pequeño bolso de mano.

De su aspecto exterior, más allá de las dimensiones, lo que resulta especialmente llamativo es el material escogido para realizar la cubierta trasera. A caballo entre el plástico y la goma, Asus ha conseguido que cuando se agarra la tableta se tenga la sensación de seguridad y de que esta no se va a resbalar. En esta misma parte, Google ha querido dar un destacado lugar al logo de su gama Nexus que ocupa un buen espacio El acabado de esta pieza, junto con los acabados de los bordes y el ligero diseño curvo de las puntas, rompe la imagen de dispositivo de baja gama que su precio -199 euros para la versión de 16GB y 249 para la de 32GB- podía ofrecer.

Botones y conexiones

En lo que se refiere a los botones, pocos. Cuenta con el clásico botón físico para encender, apagar y bloquear el dispositivo además de otros dos controles para modificar el volumen. Su posición, en la parte derecha de la tableta, en la mitad superior, no resultan molestos a la hora de agarrar la tableta y resultan fácilmente alcanzables con la misma mano que uno sujeta el dispositivo.

En la parte inferior del equipo se sitúa la entrada microUSB -tanto para la carga como para la conexión al portátil- y la de la conexión para los auriculares, los clásico de 3.5 milímetros, como es lógico. No cuenta con ninguna ranura para insertar tarjetas MicroSD. Esto significa que la memoria interna no es ampliable. Este ha sido un punto muy criticado. En el modelo que no lleva 3G, las aplicaciones 'cloud' quedan reservadas para cuando uno tenga conexión Wifi, lo que puede acabar haciendo, que algún usuario -especialmente los de los modelos de 16GB- eche en falta un 'extra' de memoria en algunos momentos. Tampoco cuenta con salida HDMI, o sea, que los propietarios no podrán conectarla al televisor para ver fotos o vídeos.

Conectividad y redes

La tableta solo ofrece la posibilidad de conexión 3G en su modelo de 32GB (299 euros). No es compatible con redes LTE, una tecnología que en España no deja de ser una mera declaración de intenciones. Es decir que en el caso de las tabletas de 16GB lo de las descargas y navegar por internet queda para cuando uno disponga de un punto de acceso a su alcance.

Esto contrasta un poco con el espíritu portátil que desprende el diseño y las dimensiones de este terminal. Para aquellos que la saquen de casa con asiduidad, la opción que que les queda, cuando no tengan la posibilidad de 'engacharse' a una red WiFi, es compartir internet desde su teléfono móvil haciendo 'tethering', una opción que también queda al alcance de aquellos que opten por una de 32GB pero no quieran contratar una nueva tarifa de datos.

Este apartado lo completan el bluetooht, NFC y el GPS -que brilla por su ausencia en otras 'tabs'- muy útil para aplicaciones tipo navegación o mapas. Entre otros sensores, cuenta con acelerómetro, giroscopio y magnetómetro.

Cámara

El debate está servido. Hay personas que no utilizarían nunca, una tableta para sacar una foto, pero la verdad que en este caso se echa de menos una cámara frontal. Es normal que en una tableta de mayor tamaño resulte incómodo tomar imágenes pero ese no es el caso de la Nexus 7, que solo cuenta con una cámara en la parte frontal superior. Su calidad es baja (1,2 megapíxeles) pero suficiente como para hacer uso de Skype (dispone de dos micrófonos) y otras herramientas del estilo.

Por dentro: procesador y batería

Respecto al interior, el procesador Nvidia Tegra 3 de cuatro núcleos que incorpora y la memoria RAM de 1GB son credenciales suficientes. La experiencia de uso es sobradamente fluida. La navegación por los menús y la transición entre ellos y es instantánea, lo que da prueba de su gran rendimiento. Saltar de aplicación a aplicación también es algo que se realiza rápidamente. Cuenta 12 núcleos dedicados para los gráficos, lo que ofrece -junto a la potencia del procesador- que la tableta cumpla a la hora de ser utilizada para jugar.

Respecto a la batería (4325 mAh), en la tienda 'online' de los de Mountain View hablan de ocho horas de autonomía de uso activo. Lo cierto es que se quedan cortos ya que este margen se puede ampliar hasta las nueve o diez horas. En el caso de estar en reposo, prometen una duración de hasta 300 horas.

Software: Android Jelly Bean

La versión de Android que incluye es la 4.2.2, Jelly Bean. Si con el Nexus Galaxy, desde Google se trató de dar proyectar a los fabricantes que apostaban por su sistema operativo móvil las líneas maestras de como adaptarlo a los 'smartphones', con la Nexus 7 -la primera que lanzaron al mercado- y con su posterior versión de 10 pulgadas han tratado de hacer lo propio en el apartado de las tabletas.

Aunque mantiene elementos en común con su predecesor -Ice Cream Sandwich- lo cierto es que ha supuesto un salto cualitativo que se puede observar en cosas como el sistema de notificaciones y los 'widgets', muchos de ellos rediseñados a la par que se lanzó la tableta para adaptarlos eficazmente. Muy práctico e interesante también resulta la barra superior, que dependiendo si uno arrastra desde la mitad izquierda o derecha, desplegará el menú de notificaciones o el de configuración. El mayor problema que ofrece es que en muchas ocasiones, la Nexus 7 -navegando por internet o con ciertas aplicaciones- es reconocida como un móvil, con las limitaciones que ello conlleva.

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