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Guía para una impresión 3D barata

Del sitio web de crowdfunding Kickstarter han salido dos proyectos que pretenden fabricar sendas impresoras 3D para venderlas a 100 dólares y a 199 dólares

Pablo G. Bejerano

Madrid —

El precio de las impresoras 3D más económicas ha pasado en tan solo unos meses de rondar unos pocos miles de euros a costar cientos de euros. Esta abrupta disminución ha permitido que mucha gente acceda a estas máquinas, contribuyendo a popularizar una tecnología que podría llegar a trastocar el modelo de producción actual. Y no sólo el hardware ha bajado su precio, hoy en día es posible comprar por internet plásticos ABS y PLA (los materiales más utilizados) baratos, mientras que existe software gratuito para crear modelos en tres dimensiones, así como catálogos de objetos con licencia de código abierto.

Impresoras 3D low cost

Si hace poco más de un año se consideraba barata una impresora 3D que costara entre los 1.500 y los 3.000 euros, ahora los precios son muy inferiores. Hay de todo por supuesto, en 3ders.org ofrecen un listado amplio de las máquinas que hay en el mercado, y las más económicas adolecen de algunas funcionalidades de las que presumen, a su vez, las de carácter profesional. Sin embargo, la precisión de las impresoras 3D low cost ha llegado a un nivel suficiente como para producir objetos de cierta complejidad y calidad aceptable.

El modelo Printrbot Simple, que ha aparecido este mismo año, es el más barato del fabricante Printrbot. Por un precio de 299 dólares (218 euros) ofrece únicamente los elementos básicos para que funcione la magia de la impresión 3D. De hecho su tamaño es poco más grande que el de un tazón de desayuno. La forma recuerda a la de una máquina de coser antigua, aunque para llegar a eso primero hay que montarla, pues el fabricante vende las piezas que se ensamblan con ayuda de un manual de instrucciones. Por 100 dólares más se puede conseguir la máquina ya ensamblada.

Más barata aún es el modelo A6 LT del fabricante de Hong Kong Makibox, que cuesta 200 dólares (146 euros), a lo que hay que sumar el suplemento de envío al país correspondiente. Aún así sigue siendo la opción más económica. También llega desmontada, pero su creador afirma que el ensamblaje “no es más difícil que el de un mueble de IKEA” (esta comparación es positiva según se mire, claro). Funciona con plástico PLA.

También existen dos proyectos que han salido de la web de crowdfunding Kickstarter, nacidos del entusiasmo de los usuarios por que exista una impresora 3D low cost, realmente asequible a todos los bolsillos. Uno de ellos aboga por una máquina de menos de 200 dólares, la Q-BD One Up, que está basada en estándares open source y promete precisión junto con calidad, según sus creadores, que han obtenido más de 400.000 dólares de financiación cuando sólo pedían 9.000. Otra impresora 3D que aún está cocinándose es Peachy Printer, cuyo precio será de 100 dólares. Tal vez su bajo coste se deba a que utiliza otra tecnología diferente, pues en lugar de la típica boquilla que expulsa plástico fundido, esta máquina usa un rayo láser para moldear resina fotosensible.

El material para imprimir en 3D

Aunque las impresoras 3D funcionan con múltiples materiales, de momento el plástico es el más utilizado, concretamente dos variantes, el ABS y el PLA. Previamente hay que comprobar qué tipos de plásticos son compatibles con una máquina, pero a partir de ahí se pueden encontrar opciones económicas.

En internet hay varias plataformas que venden material para impresoras 3D. Un kilogramo de filamento de PLA rojo puede encontrarse por 17 euros en ReprapWorld, mientras que en Supply 3D PLA se vende el kilo de PLA color plata a 19 euros. En cuanto al plástico ABS, 2 kilos de filamento cuestan 47 libras (52 euros) en RepRap Kit. Para hacerse una idea aproximada de cuánto rinde el material, en un experimento que llevó a cabo el fabricante de impresoras 3D MakerBot demostraba que con un kilogramo de plástico se podían producir 392 piezas de ajedrez.

Aplicaciones de modelado en 3D

Las impresoras 3D en general necesitan comunicare con un programa de gráficos en tres dimensiones, que guarda los diseños con formato STL. Existe software profesional de modelado 3D que suele tener un precio alto, pero como siempre, también hay otras opciones gratuitas.

Destaca el OpenSCAD, que permite crear objetos CAD y se centra más en estos aspectos del diseño más que en cuestiones artísticas, como las que requieren una animación para una película en tres dimensiones. Está disponible para Windows, Mac OS X y Linux/UNIX. Otra de las herramientas más conocidas es SketchUp, sencilla de utilizar y con una amplia documentación en su web sobre cómo aprender a sacarle partido. Hasta Microsoft se ha subido al carro y ha lanzado una aplicación para Windows 8.1, 3D Builder, que pretende servir como un apoyo al diseño en tres dimensiones y cuenta con su propio catálogo.

También se puede atender a las tareas de modelado desde el mismo navegador. Tinkercad ha tomado este camino y permite crear diseños fácilmente con unas pocas herramientas básicas. Desde su web recomiendan ejecutar el software sobre Chrome 10, Firefox 4 o versiones posteriores. Por último, para pasar a la impresora 3D el archivo y tal vez dar los últimos retoques, si es necesario, se puede utilizar Replicator G, un programa también de código abierto, orientado a conectar la máquina con el ordenador y permite el envío de los diseños para su producción.

Modelos 3D open source de objetos

Pero no es necesario crear un diseño desde cero. Son varias las plataformas online que ofrecen modelos gratuitos, bajo licencia creative commons, que pueden ser descargados para su producción y también admiten modificaciones y mejoras. El más conocido es Thingiverse, que está impulsado por MakerBot, pero permite su acceso libre a todos los usuarios, no sólo a los propietarios de una máquina de su marca.

En Thingiverse se pueden encontrar todo tipo de modelos, desde formas decorativas hasta instrumentos funcionales para el hogar, fundas para móviles o una tuerca. TurboSquib también dispone de diseños libres, aunque otros son de pago. Sobre todo tiene objetos de decoración y los resultados tienen que filtrarse para encontrar archivos .stl. Previo registro del usuario, la web 123D, gestionada por la compañía de software de diseño Autodesk, ofrece descargas de una variedad de modelos pero para acceder a ellos es necesario instalar primero el programa de Autodesk.

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