La importancia de la televisión en la cultura americana y europea hace imposible para los editores de revistas pensar en un futuro que no pase por la televisión interactiva, aunque antes haya que salvar muchos obstáculos, tal y como vienen demostrando últimamente muchos estudios. El grupo de comunicación Lagardere Active ha realizado varios tests recientemente para convertir la marca de una de sus revistas, Car and Driver, en una aplicación para TV interactiva. Los resultados no han sido muy satisfactorios. Todd Mossholder, el director de programación interactiva de la compañía, concluyó que la aplicación era fantástica pero que la capacidad de almacenamiento de la TVI es mucho menor que la de una página web. Las infinitas bases de datos y vídeos disponibles en Internet no se podían descargar adecuadamente en el set top box (descodificador). Décadas después de su nacimiento, la televisión interactiva sólo está presente en 25 a 30 millones de hogares en el mundo, 9 de ellos en el Reino Unido. En Estados Unidos, las últimas encuestas están descubriendo que, incluso los primeros usuarios de TV interactiva, tienden a utilizar poco esos servicios. Los primeros experimentos “Las editoriales jugarán un papel importante en este negocio porque ellas saben mejor que nadie lo que quieren los anunciantes y los usuarios”, opina Craig Lemberger, director de estrategia de negocio de la consultora de TV Interactiva Backchannelmedia, para la revista Media Industry Letter. De hecho, la revista norteamericana TV Guide es la responsable de una de las aplicaciones más solicitadas en TVI, la EPG o guía de programación interactiva. La compañía ya está experimentando con nuevas funciones, como la venta de anuncios clicables al estilo de Internet en sus guías de programación, y la posibilidad de que cuando un usuario está consultando una opción concreta de programación, reciba automáticamente un mensaje de la competencia. Sigue leyendo>>