“Gran Hermano”: Los chicos no superaron la prueba de la coreografía
Mal día se vivió ayer en la casa de Gran Hermano. A los malos rollos ya existentes entre algunos concursantes, se unió el desastre en la ejecución de la prueba semanal asignada, esto es, la representación de la coregrafía del musical Siete novias para siete hermanos. Los empujones, los pisotones y la escasa coordinación provocaron el merecido suspenso -no se había trabajado lo suficiente durante estos días pasados- y ahora, en consecuencia, los participantes dispondrán de menos dinero para hacer la compra semanal. Posteriormente, Gran Hermano les comunicó que el ganador individual en este reto había sido Jorge, quien podrá elegir entre los tres regalos. Sin duda el hecho más anecdótico de la jornada fue el parto de la cabra. Ésta comenzó a dar a luz a las 17:00 h, en una imagen poderosa de la madre naturaleza que Quiero TV retransmitió íntegramente a través del canal temático. Durante horas, Jacinto permaneció a su lado dándole ánimos, colocándole en la correcta posición y sin dejar que nadie se acercara al animal con el fin de no ponerlo nervioso. Finalmente, la improvisada “comadrona” exclamó orgulloso: “¡señores, somos padres, tenemos un hijo, y es blanco!”. Con la cabra dando tumbos entre la paja, a alguien debió entrarle un “mono” terrible y se agenció varios cigarros del fondo común. Descubierta la “fechoría”, a Raquel le sentó como un tiro -aunque no fuma, algo parecido ocurrió con su batido de fresa- y propuso al grupo realizar una asamblea para descubrir al culpable, mientras otros aconsejaron empezar a marcar los cigarrillos para pillar al “espabilao”. A pesar del momentáneo cabreo de la mostoleña, ésta comenzó a relajarse cuando Gran Hermano la citó en el confesionario para comunicarle que hoy entraría con Carol en la suite de lujo, una estancia valorada en nada más y nada menos que 6.000 euros. Incluso, además del “día grande” que les espera, no saben que la organización les ha preparado algunas sorpresas de última hora.