Sálvame ha abordado un día más la polémica maternidad de Ana Obregón. Poco a poco, van conociéndose más contradicciones (algunas cuestionadas incluso por Alessandro Lequio) en el relato con el que la actriz anunció que la niña que ha adquirido a través de un vientre de alquiler es en realidad su nieta, descendiente de su fallecido hijo Aless Lequio.
Desde que se publicase su entrevista, Obregón no ha parado de compartir mensajes y fotografías de la bebé a través de sus redes, saltándose, según Kiko Hernández, el contrato de confidencialidad que firmó con el hospital. “Como en Estados Unidos le llegue a alguien lo que estás haciendo...”, advirtió el tertuliano, siendo interrumpido por Jorge Javier Vázquez.
“Ya no en Estados Unidos. Aquí las autoridades van a tener que tomar decisiones porque si se están tomando tantas irregularidades ¿qué haces, las perdonas porque es Ana Obregón? No”, reflexionaba el presentador, que cree que la bióloga “se está poniendo demasiado en el foco”.
Minutos más tarde, Jorge Javier compartía con sus compañeros una preocupación: “En estos momentos, hablar de Ana Obregón cada vez me parece que me da más pudor. Estamos asistiendo a una serie de situaciones que no se ajustan a una realidad que tenga consistencia”, reflexionó el catalán.
Además, aseguro que le producen “mucho rechazo” los argumentos que están lanzando desde “su camarilla”, refiriéndose a sus amigos, en el intento de defenderla: “Son muy infantiles”, señaló.