La TV digital teme a Napster
Y es que las compañías interesadas en entrar en el negocio de la televisión digital tiemblan ante la perspectiva de vivir la pesadilla similar por la que pasan las grandes discográficas. Ahora mismo sus contenidos no gozan de ningún mecanismo de protección. Lo cual significa que pueden ser grabadas en un disco duro, editadas para que programas similares a Napster hagan más fácil su distribución. Dispositivos como ReplayTV o TiVo permiten grabar en un disco duro hasta 60 horas de programación en alta definición (MPEG). A esto se le une la posibilidad de crear clones de Napster que permiten el intercambio de cualquier otro tipo de ficheros. El congreso de los Estados Unidos, por ejemplo, ya se ha hecho eco de algunas propuestas para proteger los contenidos de las televisiones digitales. Además de marcas y encriptaciones, la que más llama la atención es una que pretende bajar la calidad de los programas, de manera que nadie pueda hacer copias en alta resolución. Sin protección, no hay contenidos Y sin contenidos, los expertos señalan que no habrá mercado. Por ello todas las partes interesadas no quieren que la introducción de la TV digital signifique un descenso en el nivel de los contenidos. De momento no hay una tecnología definitiva que pueda encriptar a la vez la señal en el aire y desde dentro del mismo receptor. Por ello la industria televisiva, en el documento remitido al Congreso de los Estados Unidos, ha optado por encriptar la señal que viaja por el aire. Pero esta decisión ha irritado a algunos grupos en defensa por los derechos civiles. “Estas leyes pueden vulnerar el derecho de los consumidores a la grabación doméstica” señala Gary Saphiro, presidente de la Coalición en Defensa por las Grabaciones en Video (HRRC). Según Saphiro, con estas restricciones, se impediría el avance de la TV digital. El presidente de la comisión de comercio en el Congreso norteamericano, Billy Tauzin, ha dado la razón a Saphiro. “Debemos encontrar un equilibrio a la hora de proporcionar mecanismos de protección para la TV digital a la vez que respetemos a aquellas personas cuyas grabaciones no tengan ningún uso comercial. -¿Salvará el comercio electrónico la televisión?