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Top Namibia: los destinos imprescindibles para que armes tu viaje por el país de los míticos Himba

Aldea Himba en el norte de Namibia. Joanne Goldby

Viajar Ahora

Namibia es uno de los destinos africanos preferidos por los viajeros y aunque la mayoría de los que llegan hasta este pequeño país del sur de África lo hacen con tours organizados, también hay valientes que prefieren planificar el viaje por su cuenta. Y se puede. Perfectamente. Al contrario de lo que sucede en otros lugares de la región, Namibia es un país muy amigable para el turismo y uno puede permitirse el lujo de alquilar un coche y lanzarse a la aventura de recorrer los principales atractivos por su cuenta. En este sentido, lo mejor que puedes hacer es ponerte en contacto con la Car Rental Association of Namibia y desde ahí hacer los trámites para alquilar el coche en alguna de las agencias asociadas. Súper profesionales y con garantías.

A partir de aquí tienes que diseñar la ruta sin dejarte atrás ninguno de los destinos que hay que ver en Namibia. No pienses en menos de 15 días, aunque lo ideal es poder dedicarle al viaje al menos tres semanas. Las carreteras no son tan malas como las pintan algunas guías de viaje y dan para aventurarse sin demasiados problemas. Aunque algunos blogs digan lo contrario, alquila un 4x4 sí o sí y si es con nevera mejor. Otro falso mito es que no se encuentra gasolina con facilidad. Y la mejor época del año para viajar es entre julio y octubre, cuando las temperaturas son más suaves, no llueve y se concentra el mayor número de animales.

Empezar la visita en Windhoek.- La capital de Namibia suele ser el punto de entrada y salida del país y, para la gran mayoría de los viajeros, la primera toma de contacto con el país antes de internarse en el desierto. Con un día basta. Esta pequeña capital cuenta con unos 300.000 habitantes y se organiza en torno a la Avenida Robert Mugabe. El pequeño centro histórico rodea a laIglesia Luterana de Cristo y el Alte Feste, un edificio militar construido por las autoridades coloniales alemanas que hoy alberga el Museo de la Independencia . En Windhoek hay un par de museos más, la Galería Nacional de Arte –muy buena para los amantes del arte africano-, un par de centros comerciales y un interesante Centro de Artesanía local (Dirección: Tal Street, 40). Como te decíamos, con un día basta para ver lo más importante de la ciudad. También hay un par de buenos restaurantes y algunos lugares para tomar algo por la noche. Pero lo que más nos llamó la atención es la exposición de Meteoritos del Centro Comercial Post St. Mall . Hay una treintena de pedruscos espaciales que cayeron al planeta en época prehistórica cerca de la localidad de Gibeon. Como curiosidad se dice que las tribus de la zona utilizaron estos meteoritos como mina de hierro durante siglos. Otra buena experiencia es darse un paseo por el bario popular de Katutura.

El Parque Nacional de Waterberg Plateau.- Este pequeño espacio natural se encuentra a medio camino entre la capital y el Parque Nacional de Ethosa y no suele estar en la ruta de la mayoría de viajeros que se aventuran por el país. Así que es una excelente oportunidad para tener el primer contacto con la impresionante fauna namibia sin las aglomeraciones que se producen en algunas zonas de Ethosa . Además, el Parque Nacional de Waterberg Plateau se encuentra en una zona espectacular marcada por un profundo valle dónde se desarrolla una importante masa de vegetación. Paisajísticamente nos gustó más que Ethosa y también se encuentran buena parte de los grandes mamíferos de la fauna africana. Una visita interesante camino de Ethosa es el Meteorito de Hoba, un enorme pedrusco metálico que cayó del cielo hace unos 80.000 años y que es el mayor meteoro encontrado en todo el planeta hasta el momento. Pesa unas 60 toneladas.

Twyfelfontein y Damaralán.- Muchas veces pensamos en África como un ente inmutable a lo largo de los siglos y milenios. Pero estamos muy equivocados. Es una tierra con Historia y miles de historias. Y en lugares como Twyfelfontein esa historia milenaria nos abruma. Este yacimiento arqueológico de más de 3.000 años de historia concentra hasta 15 estaciones con grabados y pinturas rupestres en los que se representa buena parte de la gran fauna africana y a los humanos que vivieron aquí en la época de transición de las culturas líticas a las metálicas. Las figuras se han interpretado como manifestaciones de ritos chamánicos propios de las sociedades cazadoras-recolectoras . Estamos ante uno de los yacimientos rupestres más importantes de África comparable a los de Tassili N Najer en la lejana Argelia. La Unesco declaró toda el área como Patrimonio Mundial en 2007. Las visitas al parque arqueológico se realizan con guía. Muy cerca de las pinturas se encuentra la zona montañosa de Damaraland, una de las más bonitas e impresionantes del país. Si te gustan los paisajes áridos y monumentales (así tipo Gran Cañón o el Gran Desierto Australiano ) no puedes dejar de pasar por aquí. Hay varias posibilidades de alojamiento que van desde lujosos lodges a campings (ver mapa).

Parque Nacional de Ethosa.- El principal Parque Nacional de Namibia es, también, uno de los mayores reclamos para los viajeros que llegan al país. Este antiguo lago casi desecado es punto de reunión de gran cantidad de animales que dependen de las escasas reservas de agua de la zona. Por eso es relativamente fácil ver a los grandes mamíferos africanos. Hay casi de todo: elefantes, leones, cebras, rinocerontes negros, guepardos, gacelas… El Parque Nacional de Ethosa puede recorrerse por cuenta propia pagando un permiso de entrada y tránsito. El acceso a las charcas dónde se concentran los animales es fácil y sólo has de usar el sentido común y la prudencia. Obvio que también hay safaris organizados con recorridos guiados. También hay zona de acampada y una buena nómina de alojamientos.

Epupa Falls y las tribus del norte.- Si vas en coche alquilado, seguramente optarás por pasar una noche en la ciudad de Opuwo antes de seguir hacia la frontera con la vecina Angola. Ahí empezarás a ver a los primeros Himbas, la mítica tribu de la región de Kunene (norte de Namibia) que es famosa por el apego orgulloso a su cultura tradicional. Desde aquí se accede con facilidad a las Cataratas de Epupa y a las aldeas Himba. También en esta zona se encuentran las aldeas de los Herero, un grupo humano emparentado con los Himba que se caracterizan por los vistosos vestidos largos de sus mujeres. En estas visitas debes ser muy respetuoso y pedir permiso para moverte por las aldeas y sacar fotos. Son gentes muy amables y han hecho del turismo una importante fuente de ingresos. A veces tendrás la sensación de estar en un decorado y ante actores. Es lo malo de haber incorporado a los viajeros a su economía tradicional.

La Costa de los Esqueletos.- La Costa de los Esqueletos se extiende por unos 600 kilómetros en el extremo norte del país llegando a la frontera con Angola. Sólo el sur es accesible libremente y los que quieran explorar el norte deberán contratar un tour privado de varios días. Esta extensión de dunas blancas se encuentran con el Océano Atlántico en un verdadero infierno de corrientes marinas y vientos que convierten al lugar en una de las zonas más peligrosas para la navegación desde hace cientos de años. Aquí han naufragado multitud de barcos desde la época en que los portugueses iniciaron las rutas de circunnavegación africana. Y los accidentes aún se siguen produciendo. Y ahí están los restos de innumerables naves que atestiguan la peligrosidad de la costa; y los huesos de ballenas y otras grandes bestias marinas. Es un lugar surrealista y bello a la vez. Ojo con salirse de los caminos trazados porque la arena es muy traicionera. Entre la mina de Toscanini y Mowe Bay hay un buen número de barcos encallados, algunos de varios siglos de antigüedad. En la zona hay, también, multitud de colonias de lobos marinos y es una de las zonas de pesca preferidas del Tiburón Blanco .

Swakopmund y Cape Cross.- Las huellas más evidentes de las tres décadas de colonialismo alemán en el país se encuentran en la ciudad costera de Swakopmund. El principal puerto del país aún guarda algunas casas de estilo germano que datan de la época colonial y también ofrece un pequeño museo de historia local, un interesante acuario y una buena playa. A 120 kilómetros hacia el norte se encuentra laReserva Natural de Cape Cross, que cuenta con la mayor colonia de Lobos Marinos del Cabo del mundo. En época de cría (desde finales de noviembre a finales de enero) pueden concentrarse en el lugar hasta 200.000 lobos marinos. Es uno de los espectáculos naturales más impresionantes del país. Hacia el sur se encuentra el antiguo pueblo pesquero de Walvis Bay que cuenta con un pequeño campo de dunas y una zona de avistamiento de aves. Para una pequeña excursión de medio día desde Swakopmund no está mal.

El temible y bello Namib.- Dicen que éste es el desierto más viejo del mundo y que las arenas rojizas llevan en este lugar varios millones de años. Lo normal es alojarse en alguno de los lodges o campings que se encuentran en Solitaire. El nombre ya lo dice todo. Desde aquí se llega con facilidad a las principales atracciones más accesibles del desierto namibio: el Cañón del Río Sesriem, que pese a estar a las puertas del Namib es uno de los pocos lugares dónde hay agua durante todo el año; las Dunas fósiles de Deadvlei dónde se encuentran los famosos árboles petrificados y la Big Daddy Dune, una de las dunas más altas del mundo (con más de 400 metros). Muy cerca del Cañón del Sesriem se encuentra la pequeña pista de aterrizaje desde la que parten las excursiones aéreas de Desert Air que ofrece vuelos panorámicos sobre el Namib. Merece la pena.

Fotos bajo licencia CC:Olivier Bruchez;Marco Zanferrari;Gustavo Jerónimo;Sergio Conti;Salim Fayad; Dconvertini; Michael Schwarz ; Joanne Goldby.

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