Diez planes para descansar de la playa en Fuerteventura

Molino de viento tipo 'Chicago' en Fuerteventura. VA

Viajar Ahora

El mar es, sin duda alguna, el principal atractivo de la isla de Fuerteventura que cuenta con alguna de las mejores playas del mundo según importantísimos medios turísticos y portales del mundo. Pero más allá de la privilegiada costa, la isla ofrece muchísimos atractivos más para los que se acercan a ella. Cultura, naturaleza, historia… Viajar Ahora te ofrece un decálogo de propuestas para ‘descansar de la playa’ y, de paso, descubrir la Fuerteventura más auténtica. Como solemos decir en estos casos, se trata de un listado totalmente subjetivo realizado después de muchas visitas a la isla.

1.- Conocer cómo vivían los Mahos.- El Poblado de La Atalayita (Acceso FV-420; Tel: (+34) 928 858 998; Horario: M-S 10.00 – 18.00; E-mail: emuseos@gmail.com) se sitúa en un pequeño promontorio formado por el enorme brazo de lavas volcánicas que ocupa el lecho del Valle de Pozo Negro. En este lugar elevado, que permite prolongar la visión hasta la costa, los primeros pobladores de Fuerteventura (los mahos) construyeron un curioso poblado de más de un centenar de pequeñas cabañas de piedra seca que forman un verdadero laberinto de muros y pequeñas habitaciones. El yacimiento ocupa más de 1.200 metros cuadrados y en las inmediaciones se ha construido un pequeño centro de interpretación en el que se explica la estructura de este importantísimo yacimiento y se dan muchas claves sobre la vida cotidiana de los primeros pobladores de la isla. Muy cerca se encuentra la Playa y el pequeño pueblo de pescadores de Pozo Negro, que bien merecen una visita. El restaurante Los Pescadores (Dirección: Playa de Pozo Negro; Tel: (+34) 928 17 46 53) es famoso en toda la isla por sus paellas.

2.- Un paseo por las calles de la primera ‘ciudad’ de Canarias.- El casco histórico de Betancuria es el centro urbano más antiguo de Canarias . Fundada en 1404 por los primeros conquistadores europeos, Betancuria guarda numerosos tesoros en su pequeña geografía. Entre casas de estilo colonial y terrazas de cultivo se alzan edificios como la Iglesia-Catedral de Santa María de Betancuria (Dirección: C/ Alcalde Carmelo Silvera SN; Tel: (+34) 928 87 80 03; Horario: LD 10.00-17.00 (Museo cerrado los domingos)), el Museo Arqueológico y Etnográfico (Dirección: C/ Roberto Roldán sn; Tel. (+34) 928 878 241; Horario: MS 10.00-18.00) o los restos de la Ermita de San Diego Alcalá y el Convento de San Buenaventura (Acceso por FV: 30 dirección Antigua). Apenas una hora de paseo sosegado basta para explorar todos los rincones de la que fue primera capital de la isla y que hoy, paradójicamente, es el municipio menos poblado de todo el Archipiélago.

3.- Recorrer el corazón de la isla por la ‘Ruta de Los Molinos’.- El tramo de la FV-20 que media entre las localidades de Tuineje y Casillas del Ángel (21,7 kilómetros) recorre el corazón de la isla y lo que un día fue el verdadero granero del Archipiélago . Del pasado agrícola del lugar quedan como testigos más espectaculares, los molinos de viento. Conviene iniciar esta ruta por el Centro de Interpretación de los Molinos (Dirección: C/ La Cruz sn, Tiscamanita; Tel: (+34) 928 164 275; Horario: M-S 10.00 - 18.00; E-mail:emuseos@gmail.com), un antiguo molino perfectamente restaurado y reconvertido en museo dónde se explica el funcionamiento de estos artefactos. Otros molinos interesantes se localizan en Valle Ortega (Dirección: C/ Isla de Montaña Clara) y en el Centro de Artesanía de Antigua (Dirección: Ctra. general de Antigua, s/n; Tel: (+34) 928 858 998; Horario: M-S 10.00 – 18.00; E-mail: emuseos@gmail.com) dónde además del molino hay un pequeño museo dedicado al delicioso queso de la isla y un jardín de cactus.

4.- Ver un pueblo del siglo XIX.- El Ecomuseo de La Alcogida (Dirección: FV-207, Tefía; Tel: (+34) 928 175 434; mail: emuseos@gmail.com; Horario: M-S 10.00 - 18.00) es uno de los mejores centros culturales de Canarias. Las autoridades de la isla rescataron y habilitaron un pueblo abandonado y le devolvieron todo su esplendor. Y el resultado es un centro museístico en el que se han recreado al detalle las condiciones de vida y trabajo de la isla antes del boom del turismo. No faltan camellos, burros, cabras y demás animales, lo que hace las delicias de los niños. Y para los más grandes, toda una experiencia que permite conocer cómo se vivía en Fuerteventura antes de que se convirtiera en un destino turístico de fama mundial.

5.- Sentir la mística del santuario de los antiguos isleños.- La Montaña de Tindaya (Acceso desde FV-10 en dirección La Oliva; Tel: (+34) 928 862 300 –imprescindible reservar guía-) domina las planicies de Esquinzo como una pirámide casi perfecta y es una atalaya desde la que se puede ver gran parte de las comarcas central y norte de Fuerteventura. En las plataformas pétreas de esta montaña, los primeros pobladores de la isla grabaron cientos de ‘dibujos’ con forma de pies humanos orientados hacia las cumbres de la vecina Gran Canaria y Tenerife . Según los expertos, estas plataformas sirven para determinar fenómenos astronómicos como el solsticio de invierno, o los tránsitos de venus, utilizando las cumbres de las islas vecinas como puntos de referencia. Se trataría de un complejo reloj astronómico diseñado para controlar el paso de las estaciones. Para visitar el lugar (más que recomendable) hay que pedir permiso (ver teléfono).

6.- Bajar hasta las profundidades de la tierra.- La Cueva del Llano (Dirección: C/ El Llano sn; Acceso desde carretera Corralejo-La Oliva (FV-101); Tel: (+34) 928 175 928 Horario: M-S 10.00 - 18.00) se encuentra en el Monumento Natural Malpaís de la Arena, uno de los paisajes volcánicos más impresionantes de Fuerteventura. Asociado al cercano Volcán de Montaña Escanfraga este tubo de más de 600 metros de longitud permite adentrarse en el interior de la tierra y descubrir los procesos geológicos que formaron la isla hace más de 20 millones de años. También se han descubierto interesantes fósiles y especies únicas adaptadas a las duras condiciones ambientales. Las visitas son guiadas y se complementan con un interesante Centro de Interpretación.

8.- Explorar el ‘desierto’ en Corralejo.- El parque Natural de las Dunas de Corralejo domina la franja este del norte de la isla de Fuerteventura . Con una longitud aproximada de ocho kilómetros y una anchura media de tres, este complejo de dunas, que culmina en las espectaculares playas de Corralejo, es uno de los más grandes de Canarias. La presencia del volcán Montaña Roja originó la creación de un lugar de gran valor paisajístico en el que se alternan rocas oscuras, brazos de lava y grandes extensiones de arena blanca de origen orgánico (restos de conchas marinas) que, en algunas zonas, forma auténticos campos de dunas. La mejor manera de acercarse a este paraje sorprendente es a través de la carretera FV-1. Aunque vaya en contradicción con el título de este post, otro de los atractivos de esta franja litoral es la presencia de playas para todos los gustos incluidas algunas en las que es habitual la práctica del nudismo.

9.- Hacer una visita a la ‘nobleza’ insular.- El casco urbano de La Oliva es otro de esos lugares en los que merece hacer una parada. Tras Betancuria, este fue el centro político de Fuerteventura como asiento de la residencia de ‘Los Coroneles’, representantes de los señores feudales en suelo insular hasta el siglo XIX. La Casa de Los Coroneles (Dirección: C/ Los Coroneles, 28; Tel: (+34) 928 868 280; Horario: M-S 10.00 – 18.00) es una casona nobiliaria del siglo XVIII que se yergue como símbolo de aquellos tiempos siendo, además, la residencia de clase alta más grande de Canarias conservada. Hoy, después de ser minuciosamente restaurada la casona es un centro cultural y una de las visitas indispensables de los que quieren conocer un poco sobre la historia de la isla.

10.- Ver una de las salinas más grandes de Canarias.- La isla, como no podía ser de otra manera, guarda una estrecha relación con el mar. Estamos descansando después de jornadas de playa increíbles, pero para comprender la isla, el mar es un elemento fundamental. Un ejemplo claro de esta permanente simbiosis entre el mar y la isla son Las Salinas del Carmen (Dirección: Acceso por FV-2; Tel: (+34) 928 174 926; Horario: M-S 10.00 – 18.00; E-mail: emuseos@gmail.com), una de las más grandes y antiguas de Canarias (son de principios del siglo XVIII). Tres siglos después, las salinas siguen en pleno funcionamiento y sus antiguas dependencias (la casa del salinero) se ha convertido en un centro de interpretación en el que se puede conocer el proceso de obtención de la ‘sal de espuma’.

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