Diez consejos clave para preparar el famoso Ring Road de Islandia

Carretera en la Península de Snaefellses, una de las maravillas de la Ring Road. Iceland.is

Viajar Ahora

1.- ¿Cuándo es mejor ir? Si nos preguntas a nosotros te diremos que a principios de otoño (última semana de septiembre-octubre). Y eso por tres razones fundamentales. La primera es que el otoño le sienta muy bien a IslandiaIslandia. Los colores de los prados y campos se multiplican dejando estampas casi surrealistas que van a dejarte recuerdos imborrables y una muy buena colección de fotografías. El segundo motivo es que en los meses de septiembre y hasta bien entrado octubre, la alternancia entre día y noche es bastante similar a la de otros lugares del mundo situados mucho más al sur. Hay que recordar que Islandia se encuentra situada muy cerca del Círculo Polar Ártico (la isla de Grimsey se encuentra ya en zona polar y desde allí puede verse el famoso sol de medianoche durante el verano) y que las oscilaciones de luz y oscuridad son enormes a lo largo del año. A inicios de mayo, Reikiavik disfruta de 13 horas de luz y de algo más de 11 en octubre. En pleno junio hay más de 20 horas y en enero apenas cinco. Y ¿por qué septiembre o principios de octubre?: porque empieza la temporada de Auroras Boreales y las temperaturas no son muy frías. Las temperaturas medias de este periodo oscilan entre los once y los nueve grados con mínimas que raramente bajarán de tres o cuatro. Te vas a encontrar con lloviznas (como sucede durante todo el año) que serán más intensas que en verano pero sin superar los 100 mm mensuales. Hay un dicho islandés que dice: “si no te gusta el tiempo que hace, espera diez minutos”.

2.- ¿Cuánto Tiempo es necesario para hacer el Ring Road? El trazado completo de la Ruta 1 o Ring Road, es de 1.340 kilómetros con salida y llegada en Reikiavic. Si vas a hacer sólo el anillo principal, basta con ocho días. Pero si incluyes la Península de Snaefellsnes, el viaje se incrementa en otros 400 kilómetros. Viajar Ahora recomienda pasar al menos tres días completos en Reikiavik y los alrededores de la capital y dedicar entre 10 y 12 días a hacer la ruta para hacer medias de unos 200 kilómetros diarios incluyendo la propia ruta y las visitas a los principales puntos de interés.

3.- ¿Qué tipo de coche es necesario? Todo el mundo coincide en que si sólo se va a transitar por la Ruta 1 con un coche normal es más que suficiente. La práctica totalidad de esta carretera está asfaltada y los tramos de tierra no están en malas condiciones. Pero no optar por un 4x4 (todoterreno) te va a dejar con los dientes largos en más de una ocasión. Las carreteras que requieren de tracción a las cuatro ruedas están señalizadas con la letra F, pero nosotros nos encontramos con vías sin señal de advertencia que eran de difícil tránsito sin un 4X4. Nosotros lo tenemos claro: todo terreno siempre, porque te permitirá llegar a lugares que, de otra manera serían inaccesibles. Existe la posibilidad de alquilar autocaravanas cuatro por cuatro, pero son carísimas.

4.- ¿Acampada libre? Una de las ventajas de viajar en coche por Islandia es la posibilidad de acampar allí dónde lo estimes más oportuno. Aquí tienes que tener en cuenta factores clave como el frío (por las noches, aún en verano, las temperaturas pueden acercarse a los cero grados) y la lluvia. Otro dicho islandés asegura que el verano es igual que el invierno pero con menos nieve. Esto es bastante exagerado, pero para la acampada libre deberás, en cualquier caso, tener un equipo de acampada de muy buena calidad para evitar sorpresas desagradables.

5.- Snaefellsnes sí; Snaesfellsnes no… Si puedes y tienes tiempo sí; siempre sí. Visitar la Península de Snaefellses supone abandonar el trazado de la Ruta 1 en Borgarnes (nos perderíamos unos 98 kilómetros de la R-1) y adentrarnos en la exuberante naturaleza de Snaesfellsnes. La mejor opción es llegar en la primera etapa hasta el puerto de Grundarfjordur (apenas 172 kilómetros desde Reikiavik; unas cuatro horas haciendo una par de visitas por el camino como las paredes de piedra del monte Gerduberg) o Stykkisholmsbaer (A 165 kilómetros de la capital islandesa y con mayor oferta de alojamiento) y pasar en la zona dos noches que nos permitan explorar los principales atractivos de la zona y hacer actividades imperdibles como el avistaje de ballenas, deleitarse con las colonias de frailecillos o visitar las faldas del volcán Snæfellsjökull y las innumerables maravillas naturales del área. Es brutal. Merece muchísimo la pena.

6.- En Ferry hasta la región de los Fiordos del Oeste.- Fue una decisión de última hora y fue de lo mejor que pudimos hacer. La empresa Ferry Baldur ofrece salidas diarias entre Stykkisholmsbaer y Brjanslaekur atravesando el espectacular Breidafjördur. La recompensa es poder dedicar al menos un día a carretear por la espectacular región de los Fiordos del Oeste. En verano hay dos salidas, mientras que el resto del año hay sólo una. Nosotros estuvimos tres días recorriendo la zona y volvimos a reencontrarnos con la R-1 en las inmediaciones de Bordeyri. La isla entera nos encantó, pero los Fiordos del Oeste fue la comarca que más nos impactó y la que nos pareció más auténtica. Además, aquí se encuentran los Acantilados de Látrabjarg dónde se localizan las colonias de frailecillos más grandes de la isla (y dónde nos agradecerás en el alma haber optado por el 4x4). Y focas a porrillo…

7.- No te pierdas la costa norte.- La Ring Road se aleja bastante de la costa en su tránsito por el norte. Aquí merece la pena tomar la R-76 y recorrer todo el tramo de costa. Aquí, la isla se vuelve aún más montañosa. Tierra mítica llena de viejas leyendas, de Trolls y Huldufólks , o la gente oculta (hadas, elfos y otras criaturas de carácter mitológico vinculadas a la religión nórdica). El norte de Islandia es un sitio mágico con lugares como Siglufjordur u Olafsfjordur, dos pueblitos de casitas de madera encajonados entre el mar de sendos fiordos estrechos y las montañas nevadas, aún en verano. Una maravilla vamos que se repite en toda la comarca. Desde la R-1 también se accede a las cataratas de Dettifoss, el salto de agua más impresionante de Europa.

8.- Intentar pasar al menos cuatro o cinco días en el sur de la isla.- La costa Este y la Costa Sur de Islandia merece un par de días de exploración detenida y pausada. Tómate tu tiempo. Elige dos ciudades como base de operaciones e intenta que una de ellas sea el precioso pueblo de Vik y Myrdal, la población más septentrional de la isla y punto de partida de un tramo de carretera costera sencillamente espectacular (nosotros pasamos una noche en Djupivour, en el este, y dos noches en Vik y Myrdal). Desde los fiordos del Este a las inmensas playas de cenizas volcánicas del sur, la isla ofrece glaciares, volcanes como el famoso, impetuoso e impronunciableEyjafjallajokull, cataratas imposibles comoSkogafoss y Gullfoss, géiseres o paisajes totalmente surrealistas como las interminables llanuras de cenizas volcánicas de Skeidararsandur.

9.- Dedícale al menos un día entero al Parque Nacional de Thingvellir.- Esta fue nuestra última parada antes de ir a Reikiavik (nosotros iniciamos el Ring Road nada más llegar y después pasamos tres días completos en Reikiavik que está a apenas 40 kilómetros de la capital) y la verdad es que fue un acierto; el Parque Nacional de Thingvellir fue uno de los lugares que más nos gustó de la isla. Más allá de la belleza natural del lugar, esta imponente grieta en el terreno, que es parte de la Dorsal Tectónica Atlántica, fue sede del primer parlamento de la isla en el siglo X. Es un lugar increíble. Hay varias grietas sumergidas en las que se puede hacer submarinismo. Si vas con un 4X4 y te atreves con la grava, la F-550 es una de las carreteras más intensas del país. Llegar hasta el Glaciar Thorisjokull es una aventura impresionante (son 43,9 kilómetros ida).

10.- ¿Pero, se puede acceder a lo mejor de Islandia desde la Ring Road? Absolutamente sí. Es más, es la mejor manera de ver todo lo que tienes que ver sin tener que hacer trayectos demasiado largos y aprovechar al máximo unas vacaciones en la isla. Todo lo que es accesible en coche se encuentra a escasos kilómetros de la costa, sobre todo concentrado en la espectacular costa sur. Hay que tener en cuenta que atracciones como la catarata de Gullfoss (una auténtica maravilla) se encuentra a apenas a 65 kilómetros de la R-1 y es de los lugares más apartados del Ring Road; Dettifoss, que es uno de los lugares más aislados del Ring Road está a 22 kilómetros de la carretera; la famosa Skogafoss está a unos centenares de metros del asfalto… Si haces la Ring Road, conocerás lo mejor (dentro de lo accesible) de Islandia.

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