Grecia en 15 días: el viaje imprescindible para conocer el país heleno

Roberto Ruiz

Dedicarle 15 días a Grecia puede ser suficiente para hacerte una buena idea de la riqueza cultural, natural y gastronómica que el país heleno ofrece a lo largo y ancho de toda su geografía. Con ese número de días podrás pasar por Atenas, por Meteora, por Delfos, por el Peloponeso y por alguna de las múltiples islas griegas para tener al menos una primera toma de contacto. Si dispones de más tiempo, mejor, porque podrás viajar más relajadamente o añadir alguna parada más. Y si solo tienes una semana, entonces tendrás que centrar mucho el tiro para sacarle todo el partido posible a una zona concreta. Por lo que si tienes dos semanas y quieres recorrer algunos de los hitos más importantes de Grecia, esta guía te puede ser de ayuda para organizar el itinerario de tu viaje de manera realista.

Para este viaje de 15 días por Grecia lo mejor es disponer de tu propio coche de alquiler, es la única forma de unir todos estos destinos en solo dos semanas. Siempre, además, teniendo en cuenta que necesitarás algún avión o algún ferry para llegar a las islas. En la ruta que te sugerimos hemos dejado Atenas para el final aunque también podrías visitarla nada más llegar, pues lo normal es que llegues al país a través de su aeropuerto. Con un mapa por delante y el calendario de tus vacaciones en la mano, echa un ojo al plan que te proponemos para ver qué tal te cuadran estos días por los lugares más bonitos e interesantes de Grecia.

Meteora y sus monasterios

  • 2 días

Meteora forma uno de los paisajes más singulares y llamativos de Grecia. Aquí, en estas montañas que en un tiempo fueron parte del fondo marino, seis monasterios griegos ortodoxos desafían la ley de la gravedad sobre las rocas desde hace casi siete siglos. ‘Μετέωρα’ (Meteora), que significa ‘suspendido en el aire’, es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1989 y sus monasterios comenzaron a construirse en el siglo XIV como refugio ante los numerosos ataques del Imperio Otomano. Todos siguen en activo y todos se pueden visitar, por lo que puedes elegir entre los de Gran Meteoro, Santísima Trinidad, Varlaam, Roussanou, San Esteban y San Nikolaos Anapafsas. Cuando vayas ten en cuenta la tabla de días de cierre y horarios para saber cuáles podrás visitar y cuáles no.

Delfos, el ombligo del mundo clásico 

  • 1 día

En tu viaje de Meteora al Peloponeso tienes una parada obligatoria en Delfos. No necesitarás más de una jornada y eso que aquí has de visitar tanto las ruinas como el museo que se encuentra a su lado. No hace falta haber vivido en la Grecia Clásica para haber oído hablar del Oráculo de Delfos, y es que aquí durante siglos se predijo el futuro a través del dios Apolo y era considerado el centro del mundo. En tu visita pasarás por tres espacios diferentes: la zona arqueológica del Santuario de Apolo, el Museo Arqueológico y la zona arqueológica del Santuario de Atenea Pronaia. En ningún caso te saltes el museo, te será fundamental para entender la importancia de Delfos y en él se recogen las piezas de mayor valor recuperadas entre las ruinas.

Peloponeso, la historia de Grecia 

  • 4 días

A la península del Peloponeso le podrías dedicar más de una semana. Es más, se merecía un viaje para ella sola, pero si comprimes los puntos más importantes podrás visitarla en cuatro días. Para empezar, para llegar a ella deberás atravesar el canal de Corinto, y una vez en la península tienes por delante tres visitas básicas: Corinto, Micenas y Epidauro. Y otras opcionales según te organices con el tiempo: Akrocorinto, Nemea, Mystras y Olimpia. El yacimiento de la antigua ciudad de Corinto debe ser tu primera parada, un lugar que vivió su máximo apogeo entre los siglos VII y V a.C., cuando ya era una de las mayores potencias de Grecia. En Micenas viajarás mucho más atrás, a un periodo que comprende entre los siglos XVII y XIII a.C, y que es de vital importancia para conocer la historia de Grecia. Mientras que en Epidauro el verdadero protagonista es su teatro, del del siglo IV a.C. y excepcionalmente bien conservado. De las visitas opcionales tanto Akrocorinto, una fortaleza que vigila Corinto desde las alturas, como Nemea, del siglo IV a.C. y donde destaca un importante templo a Zeus, te pillan de paso. Mientras que Mystras y Olimpia exigen mayores desplazamientos, por lo que es posible que debas decantarte por solo una de ellas si solo vas a dedicarle cuatro días al Peloponeso.

Mykonos y Santorini, las islas imprescindibles 

  • 5 días

Las islas de Grecia son tantas y tan diferentes que podrías dedicar un viaje de 15 días a solo ir de una a otra. Pero si tienes dos semanas para todo el país al menos hay dos, las más famosas, que deberías incluir en tu itinerario: Mykonos y Santorini. Aunque no hayas estado antes en Grecia seguro que has oído hablar de ellas, síntoma de que cuando vayas las encontrarás extremadamente concurridas a no ser que vayas en temporada baja. Para llegar a Mykonos deberás partir desde Atenas y puedes ir tanto en ferry como en avión ¿La diferencia? Que en avión tardarás 45 minutos y en barco de 2,5 horas a 5, dependiendo de la velocidad del barco. Una vez en Mykonos podrás ir de playa en playa, recorrer el centro de Chora, conocer los famosos molinos de la isla, pasear por Little Venice y visitar el antiguo puerto de Mykonos.

Después, la mejor manera de ir de Mykonos a Santorini es en ferry, que tiene una duración de entre 2 y 3 horas. Aunque sea tu primera vez en Santorini seguro que recordarás haber visto alguna postal de sus casas blancas impolutas con cúpulas azules que se asoman al mar. Aquí te esperan Oía, donde puedes vivir alguna puesta de sol inolvidable, la aldea de Firostefani, la población de Fira,  Pyrgos, Megalochori o las ruinas de Akrotiri. Para terminar tu visita isleña, de Santorini a Atenas vuelves a tener la opción del avión y del ferry, y teniendo en cuenta que el trayecto en barco puede demorar de 4 a 7 horas, quizá prefieras decantarte por volar menos de una hora.

Atenas, el Partenón y mucho más 

  • 3  días

Y llegamos a Atenas, uno de los platos fuertes del viaje. Pero no piense que aquí hay que ver el Partenón y ya, porque la ciudad, además de otros muchos hitos arqueológicos de gran importancia tiene un ambiente en sus calles y unos museos que no deberías pasar por alto. No lo vamos a negar, la Acrópolis de Atenas es uno de los lugares más turísticos del mundo, y el Partenón su templo más famoso, pero también aquí encontrarás el Erecteion con sus Cariátides, los Propileos, el templo de Atenea Niké, el teatro de Dioniso Eléuteros y el odeón de Herodes Ático. Junto a las ruinas se halla el Museo de la Acrópolis de Atenas, que es de visita absolutamente imprescindible. Entre ambas cosas ya tienes para todo un día.

Después, aprovecha tus días restantes en Atenas para visitar al menos el empleo de Zeus Olímpico, el Ágora Antigua y el Ágora Romana. Así como el Museo Arqueológico de Atenas, donde hay piezas de todo el país, la Plaza Sintagma, el Estadio Panatenaico y barrios como los de Psiri, Monastiraki, Anafiótica o Plaka, en los que la vida no cesa y donde encontrarás algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.