Volar con bebés: guía práctica para primerizos

Tanto durante el despegue como el aterrizaje, es recomendable que el bebé mantenga la mandíbula en movimiento.

Roberto Ruiz

Siempre hay una primera vez para todo, y por muchos aviones que hayas cogido en tu vida todo cambia cuando tu bebé y tú hacéis vuestro primer vuelo juntos.

Es posible que te surjan muchas dudas y agradecerás todo tipo de consejo que te ayude a la hora de viajar con niños, pero verás que una vez que lo tienes claro lo de coger un avión con un bebé no tiene por qué ser ningún drama, aunque muchos intenten convencerte de lo contrario. De hecho, hay destinos especialmente recomendables para viajar con bebés, así que para facilitar el trayecto vamos a aclarar unas cuantas cosas que es importante tener en cuenta antes de volar con un bebé por primera vez.

Los bebés, los viajes y las compañías aéreas

Lo primero que has de tener en cuenta es que si viajas al extranjero tu bebé necesita estar debidamente documentado, al igual que un adulto. Si el viaje es a la Unión Europea necesitará al menos su propio DNI, y si sales de ella deberá tener su pasaporte propio. Si no viaja con sus padres será necesaria una autorización por parte del padre, madre o tutor legal que debe ser ratificada por las autoridades, como Policía, Guardia Civil o Juzgados.

Verás que las condiciones en relación a los bebés pueden variar de una compañía aérea a otra, por lo que ni el precio del billete, ni las restricciones de equipaje o la manera de proceder con carritos y sillas son siempre las mismas. Siempre deberás consultar las normas que marca cada aerolínea antes incluso de comprar el billete, ya que pueden variar entre ellas.

Los billetes y los asientos de los bebés

Por norma general un bebé es considerado bebé si es menor de 2 años. Eso significa que no tendrá un asiento propio, sino que viajará contigo, por lo que tampoco has de pagar un billete completo. Dependiendo de la compañía el precio de su billete se limitará a las tasas o a un porcentaje reducido de un billete de adulto.

Si se trata de un viaje largo lo más recomendable es que llegues a facturar con mucho tiempo de antelación, así podrás pedir un asiento en primera fila para poder tener más espacio para vosotros. Además, muchas compañías ofrecen un pequeño moisés que se cuelga de la pared frente a tu asiento donde el bebé puede descansar tumbado. Tendrás que pedirlo con antelación y tener en cuenta que su peso máximo suele ser de 9 kilos, pero es una solución altamente recomendable.

Si el bebé viaja sobre ti en el avión te facilitarán un cinturón específico y un pequeño chaleco salvavidas.

Equipaje, carritos y sillitas de los bebés

Es una de las grandes dudas que surgen cuando vas a volar por primera vez con tu bebé. Moverte con un bebé siempre conlleva cierta logística, más aún si emprendes un viaje de varios días en los que sientes que necesitarás de todo, y eso has de tenerlo en cuenta cuando de subirse a un avión se trata.

Si viajas con carrito las aerolíneas te suelen ofrecer dos opciones: o facturarlo en el mostrador junto a las maletas o facturarlo una vez que llegas con él a la puerta del avión. Puede depender de la compañía o incluso del aeropuerto, pero tanto en un caso como en otro el carrito debe de poder plegarse. Además, en el caso de que te permitan llegar a la puerta del avión con el carrito lo más probable es que en el control de seguridad debas de pasar el carrito por dentro del scanner, aunque también puede depender de las instalaciones. Una vez en tu destino tendrás que recoger el carrito en la cinta de equipajes, aunque dependiendo del vuelo te pueden ofrecer recogerlo en la misma puerta del avión.

La mejor opción es optar por combinar carrito y mochila de porteo para así moverte libremente con tu bebé una vez que hayas tenido que dejar el carro atrás. Y si vais a facturar vuestra ropa no olvides dejar varias mudas del bebé en el equipaje de mano. No ya solo porque quizá te haga falta en el vuelo, sino también para prever posibles pérdidas o retrasos en el equipaje facturado una vez en vuestro destino.

Por cierto, hay carritos de bebé que al ser plegadas mantienen las medidas exigidas por las compañías en cabina, por lo que se pueden llevar como equipaje de mano sin necesidad de ser facturadas. Eso sí, a cambio de sacrificar una maleta de mano.

La comida y bebida de los bebés

Es importante saber que en los controles de seguridad de los aeropuertos sí está permitido pasar como equipaje de mano la comida y la bebida de tu bebé. Leche, zumos, biberones, potitos, purés… Aunque sean líquidos no habrá problema en llevarlos contigo siempre que sean unas cantidades razonables para un viaje. Los analizarán sin abrir los envases en el control y listo.

Si es un viaje largo, una vez en el avión como el bebé no tiene billete como tal tampoco le corresponde comida, por lo que tampoco hay problema en llevar comida sólida con vosotros.

Los oídos de los bebés

Depende plenamente de cada bebé, pero los oídos pueden provocar problemas muy dolorosos en el avión. Lo más recomendable es que durante el despegue y el aterrizaje, momentos en los que notamos los cambios de presión, el bebé mueva la mandíbula todo lo posible para permitir la compensación de los oídos, de manera que un chupete, un biberón o un pezón pueden volverse fundamentales.

Cada bebé es un mundo, puede que al tuyo le afecte o puede que no, pero siempre es mejor curarse en salud y evitarle ese mal trago tan doloroso.

Los vuelos con bebés ¿de día o de noche?

Esto es a gusto del consumidor. Hay quien prefiere hacer los viajes largos de noche, porque sabe que su bebé se dormirá y pasará un gran número de horas ajeno al vuelo y al aburrimiento, y hay que prefiere viajar de día, para asegurar que el bebé irá distraído y pondrá menos en compromiso su propio descanso y el de los demás. La primera opción puede ser buena, pero como el bebé no consiga estar a gusto y no pueda dormirse… entonces el viaje se hará el doble de largo para todos.

Si el viaje es largo ten en cuenta que los aviones suelen tener algún servicio equipado con cambiador. Lo mejor es que consultes a la tripulación del vuelo.

El entretenimiento de los bebés durante el vuelo

Y aquí es donde entra en escena la creatividad, imaginación y gustos de cada uno. No olvides que en el equipaje de mano debes incluir sus juguetes y juegos preferidos, aquello que consideres fundamental para asegurar el entretenimiento de tu bebé. Libros, colores, peluches… lo que prefieras. Incluso las revistas del avión pueden ser grandes aliadas. Las pantallas de entretenimiento de los vuelos largos también os pueden venir bien, aunque eso ya es cuestión de gustos.

Los paseos por el pasillo también son importantes, serán demasiadas horas en un espacio reducido y es fundamental facilitar la movilidad, así que no te cortes y pasea arriba y abajo todo lo que necesites.

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