Gobernar embellece
Ya circulan las primeras encuestas tras el éxito de la moción de censura y el nombramiento del nuevo ejecutivo, presentado y recibido con tanto entusiasmo que casi parecía el casting de superhéroes para la continuación de “Avengers, Infinity War”. Suele pasar. El poder embellece y en España te hace resplandecer. Los nuevos gobiernos siempre parecen una superproducción de Hollywood repleta de megaestrellas y ganadores de óscars, la selección ideal del Mundial o una colección de ídolos del Pop y el Rock para un disco de duetos con Elton John.
Es muy pronto para aseverar el valor, la duración y la profundidad de los impactos recogidos por esa demoscopia de urgencia, aunque sí tiene el valor de suministrar una fotografía instantánea del momento que vivimos. En las dos encuestas disponibles, Observatorio Cadena Ser y diario ABC, se aprecian resultados divergentes, incluso contradictorios, lo cual no resulta raro al tratarse de calas en tiempo casi real. Pero también entregan algunas coincidencias que bien pudieran devenir en tendencias que, a lo mejor, acaban teniendo su importancia cuando se desvanezcan las luces, las lentejuelas y los aplausos del estreno.
En ambas encuestas destaca que desalojar al gobierno de Mariano Rajoy ha sido recibido con normalidad por la mayoría. Le queda mucho trabajo al PP si aspira a ver calar su discurso deslegitimador de la presidencia de Pedro Sánchez. La opinión se divide cuando se pregunta por la salida que debía o debe darse a la situación. En la Ser, casi cinco de cada diez quiere que siga la legislatura hasta donde se pueda y tres de cada diez quieren elecciones, en el ABC son siete de cada diez quienes preferían elecciones. Para una parte del electorado este gobierno hecho para durar es una buena idea, para otra parte importante solo viene para jugar una prórroga, haga lo que haga.
Esta demanda de elecciones que ha enraizado en una parte de la opinión pública no supone ahora un problema, de hecho se ha caído de la agenda sin mayor esfuerzo, porque no coincide con la fotografía del arco parlamentario. Solo Ciudadanos quiere hoy elecciones. Todos los demás, incluido el PP, prefieren que Pedro Sánchez gobierne y luego ya se verá. En julio el PP tendrá nuevo liderazgo, si sale elegido Núñez Feijóo, que no es diputado, probablemente los populares tengan muchos incentivos para sumar en unos meses su poderosa maquinaria política y mediática a la demanda de adelanto electoral.
Ambas encuestas coinciden en un dato revelador. La moción y el nuevo gobierno han encontrado más apoyo y entusiasmo entre los electores de izquierda que no votan al PSOE que en los propios votantes socialistas, especialmente entre los votantes de Podemos. La interpretación más extendida sobre el gabinete Sánchez coincide en destacar su perfil moderado y su potencial orientación hacia el electorado que pueda estar disputando con Ciudadanos. Llegar al poder y empezar a hacer guiños a quienes no querían verte allí o preferían a otros es una opción, pero antes o después acaba siendo un problema para quienes sí te querían en el gobierno.
Siempre se dice que las elecciones se ganan ocupando el centro, pero suele olvidarse que antes conviene movilizar a los propios. Desde el gobierno siempre es más fácil viajar desde la izquierda al centro. Hacerlo al revés suele acabar resultando inviable. Pedro Sánchez debería pensar con cuidado quién va a ser su rival en la próximas generales. La gran mayoría le señala a Ciudadanos y seguro que tienen razón. Algunos pensamos que volverá a ser el PP y seguro que estamos equivocados.
