Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda busca reconstruirse ante el nuevo ciclo político
El PP de Ayuso bloquea la investigación de los negocios de su pareja
Opinión - 'Un español cuenta algo muy sorprendente', por Isaac Rosa

Defender la maternidad libre, plural y con garantías

R. R.

Miembro del Área Estatal de Mujer e Igualdad de Podemos —

Dicen que madre sólo hay una pero, al ritmo que vamos, ni una sola va a quedar. Cada vez es más difícil formar una familia en nuestro país. Sin trabajo, o cobrando 600 euros; sin casa o viviendo con tus padres a los 30 años. Nos vemos sin futuro y sin un presente lo suficientemente sólido como para poder tomar una decisión tan trascendental. En estas condiciones da vértigo criar, cuidar y dar vida, tener hijos es simplemente una opción de alto riesgo. Porque queremos ser madres, porque queremos ser padres. Pero no se puede, no nos dejan.

Lo que pasa es que últimamente nos ha dado por querer poder. Por ponernos a pensar y construir maneras en las que sí podamos. Y en Podemos hemos pensado diez medidas para estar, realmente, a favor de la vida y de la maternidad libre.

Estar a favor de la vida y de la maternidad no es legislar contra la voluntad de las mujeres, convirtiéndola en una obligación, sino garantizarla como una elección real, como un derecho a decidir. Defender una maternidad libre es garantizar la educación sexual en institutos, el acceso de todas las personas a los medios anticonceptivos y contraceptivos y que la Sanidad Pública cubra la interrupción voluntaria del embarazo para todas las mujeres. Porque lo contrario no implica menos interrupciones, sino que éstas se vuelvan clandestinas y peligrosas, con riesgo de muerte para quienes, con menos recursos, no pueden pagarse una clínica privada, sino establecemos las condiciones por las cuales las mujeres pueden decidir ser madres no garantizaremos la disminución de las interrupciones.

Una maternidad libre implica respetar el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad, y eso conlleva también el compromiso de remover todos los obstáculos que hoy en día tienen la mayoría de mujeres que quieren ser madres. Defender la maternidad no es imponer políticas de austeridad que la conviertan en un privilegio inaccesible sino garantizar las condiciones materiales que la aseguran como un derecho, inalcanzable cuando, como ahora, las y los jóvenes no podemos emanciparnos ni acceder a la vivienda: defender la maternidad es ampliar y mejorar el parque público de alquiler social.

Tampoco lo es la imposición del sacrificio y la renuncia. Defender la maternidad no es defender una idea, es defender a las madres. Y eso significa respetar tanto su decisión en la medicalización del embarazo y el parto como su derecho a realizarse personal y profesionalmente: dar los mismos permisos laborales por paternidad que por maternidad para que nadie resulte menos rentable a la hora de ser contratada ni más susceptible de ser despedida; ofrecer una educación pública desde los 0 años para poder elegir una maternidad compatible con las carreras profesionales que las mujeres quieran seguir; y dar atención especial a madres solas y madres jóvenes –también a los padres jóvenes y solos- que son quienes lo tienen más difícil, en forma de becas, cuidado de niños en la Universidad, ayudas para la contratación y permisos laborales por cuidado de hijo mayores que para las parejas.

Y, por último, defender la maternidad no es excluir a todas esas madres que no entren en el restringido prototipo tradicional. Porque a ser madre tiene derecho toda mujer que lo desee, defender a las madres es garantizar el acceso a la reproducción asistida en el sistema de salud público de las mujeres solas y las mujeres lesbianas, así como modificar la documentación de las administraciones públicas, cortadas por el patrón de un único modelo familiar, para que comprendan a todas las familias.

Defender a las madres es defender una sociedad mejor para todos y todas. Pero hay unas madres en particular que nos importan más que ninguna. Las nuestras. Recuerdo cada vez que le he dado las gracias a la mía por darme todo lo que me da. Y recuerdo lo que siempre me responde: “no me des las gracias, hijo; devuélveme esto cuidando a tus hijos tan bien como yo te he cuidado”. Hoy, que es día de la madre, las personas que formamos parte de Podemos queremos daros las gracias a vosotras, nuestras madres, haciendo de este mundo un lugar en el que la maternidad sea una elección libre y haciendo que todas las mujeres, y todos los hombres, podamos tener las condiciones para poder dar a otros lo que vosotras nos disteis.

Etiquetas
stats