El 20D en diez claves
- El código Mariano funciona pero no obra milagros. Rajoy no tiene asegurado gobernar pero ha quedado el primero siendo fiel a su manera de entender la política: el marianismo. El grueso de los votantes le eligió para arreglar la economía y la clave pasaba por convencerles de que la recuperación estaba en camino y un cambio de gobierno la amenazaba. Tres de cada diez votantes se lo compró. En política suele valer más lo malo conocido que lo bueno por conocer.
- Minimizar el desgaste escondiéndose tras un plasma y huir de todo cuanto huela a política tiene su premio. El resultado popular es malo. Pero continúa siendo el más votado a pesar de todo. Si alguien ha fracasado es una oposición que no ha sabido ganarle.
- Pedro Sánchez puede gobernar. El PSOE sigue sin recuperar los votos que empezó a perder en 2007. No es una victoria pero en política gana quien gobierna y aquello que no te mata te hace fuerte. Susana Díaz tendrá que seguir esperando o preparase para dar una batalla que ni mucho menos tiene ganada.
- Pablo Iglesias ha obtenido un resultado espectacular pero no conseguido todo lo que buscaba. No ha batido al PSOE en su duelo por la supremacia de la izquierda, aunque se ha acercado mucho y va a condicionar la conformación de un hipotético nuevo gobierno. Supone un triunfo agridulce. Como en casi todas la remontadas rara vez da tiempo a recuperar todo lo perdido, siempre se queda algo.
- Albert Rivera ha obtenido un buen resultado pero se ha quedado lejos de cuánto pretendía. Después de haber jugado a ser primera fuerza, quedarse la cuarta representa un pequeño fracaso respecto a sus expectativas. Pero la noche electoral ya ha pasado. Ahora llega la mañana de formar gobierno y Rivera tiene una parte del mapa del tesoro.
- IU aguanta a duras penas. UPyD no. Los partidos pequeños mas veteranos en la lucha contra el bipartidismo resultan ser las verdaderas víctimas de su mítico fin. Es cierto que pierde él estratosférico ochenta por ciento de voto que llegó a acumular, pero conserva la mitad del electorado.
- El espectacular resultado de Podemos en Catalunya tras su apuesta por el referéndum demuestra tanto el cansancio tras estos años de conflicto y polarización, como la demanda mayoritaria de acabar con la estrategia del desgaste y afrontar en serio la búsqueda de una solución.
- Muchos anunciaban en estas elecciones una especie de confrontación entre la España analógica y la España digital. Los resultados analizados sobre el territorio demuestran que las fronteras no están tan claras. Ni los viejos se han refugiado solo en la realidad analógica, ni los nuevos han arrasado en la digital.
- Otros nos anunciaron una épica batalla entre un voto joven informado, activo y comprometido y un voto viejo clientelar. rutinario y temeroso. El PP ha conservado sus feudos de Madrid y Valencia mejor de lo esperado. El PSOE ha sufrido en Andalucía más de lo anunciado.
- La participación era la clave. Las campañas cambian pocos votos pero pueden movilizar o desmovilizar a muchos. El PP jugó a una campaña sin política y donde no pasara casi nada para mantener baja la movilización y en parte lo ha conseguido, especialmente entre muchos de sus votantes. La televisión no siempre mata a la estrella de la radio.
