Las mejores excusas para no facilitar el gobierno
En una ocasión, en una entrevista al cantante de los Sex Pistols, Johnny Rotten, el periodista le recriminó que estaba defendiendo justamente lo contrario de lo que había mantenido tiempo atrás. Rotten, sin inmutarse, le dijo: “No hay contradicción alguna. Eso era entonces y esto es ahora”.
El acuerdo entre el PSOE y UP solo puede convertirse en gobierno si los partidos de la derecha o los independentistas lo permiten. Podemos ir de elección en elección hasta el infinito. No siempre es sencillo explicar por qué se prefiere llevar a España al caos antes que aceptar el resultado democrático de unas elecciones. El repertorio de excusas que ambos bloques utilizan para justificar su permanente trabajo de destrucción es extenso. Veamos algunas de las más repetidas:
- “Formar gobierno es responsabilidad de Pedro Sánchez. Es su problema. A nosotros que no nos miren”. Cabría suponer que tener gobierno nos debería afectar a todos y también a cada uno de los responsables políticos. Los ciudadanos con nuestro voto hemos encargado a los políticos la conformación de un gobierno para todos los españoles. Ningún responsable político puede eludir ese compromiso.
- “El PSOE ha decidido unirse a comunistas y separatistas. No se puede llegar a acuerdos hasta que no den marcha atrás”. La derecha se ha negado en todo momento a negociar acuerdo alguno de colaboración con la gobernabilidad. Ciudadanos incluso en la campaña repitió que no bloquearía la formación del nuevo gobierno. Sin embargo, ahora ni quieren hablar del asunto.
- “Sánchez ni siquiera ha atendido las llamadas de teléfono de Casado. Ya no tiene sentido hablar de nada”. Casado llamó al líder socialista la noche de las elecciones para felicitarle. Sánchez le respondió por whatsapp y le trasladó la recíproca felicitación por su mejora electoral. Le indicó que estaba a su disposición para hablar cuando quisiera. Ambos se intercambiaron amables mensajes de despedida ¿Alguien cree que si hubiera respondido la llamada de la noche electoral hoy el PP apoyaría la constitución de un gobierno socialista?
- “Si se quiere salir del bloqueo no podemos contar con quien lo ha provocado, Pedro Sánchez”. Es decir, que según explican los que han perdido en las urnas, para permitir que gobierne el partido que ha ganado debe retirar al líder que ha encabezado la victoria y ha sido el más votado por los electores.
- “Nunca apoyaremos un gobierno que pacta con los que quieren destruir España”. Es, justamente, al contrario. Si facilitaran la formación de un gobierno progresista el pacto con los independentistas no sería necesario.
- “Es imposible facilitar un gobierno con radicales comunistas y bolivarianos”. El pacto PSOE-UP se plasmó en un documento firmado que no ofrece duda alguna sobre su compromiso democrático y moderado alejado de todo radicalismo. Mientras, PP y Ciudadanos cogobiernan con acuerdos con la ultraderecha y asumen algunas de sus políticas: no parece un ejemplo del que presumir.
- “De ninguna manera apoyaremos al del No es No”. El PP no tuvo inconveniente en aceptar los votos del PSOE que, oficialmente, apoyó la investidura de Rajoy. Sánchez abandonó entonces su escaño y facilitó la investidura. En el PP, si se trataba de pagar con la misma moneda, lo lógico es que los que no estén de acuerdo en facilitar la gobernabilidad abandonen sus escaños y acepten que su partido se abstenga exactamente igual que hizo el PSOE con ellos.
- “Nuestro compromiso es con nuestros votantes y no podemos traicionarles”. Esta es una de las excusas preferidas de Ciudadanos. Lo llamativo es que si por algo se ha caracterizado su trayectoria política es por sus permanentes cambios de posición. Por otro lado, nada más fácil que hacer una consulta a las bases en caso de alcanzar un acuerdo para que corroboren o no la posición.
- “De ninguna manera vamos a entregar gratis nuestro apoyo”. Este es uno de los argumentos más escuchados en estos últimos tiempos. Nada que reprochar a la idea de que en una negociación se intercambian intereses. Pero ¿cuál es el límite? ¿Dónde termina la negociación y dónde empieza el chantaje?
- “Exigimos que se aborde el conflicto político que vive Cataluña desde la política”. Es la excusa preferida del independentismo. La lógica aplicada tiene un problema en su base. La política termina cuando alguien decide saltarse las leyes que la delimitan. Un debate político sólo puede desenvolverse si por las dos partes se acepta y se respeta un marco legal común.
- “Sólo pedimos que se pueda hablar sin líneas rojas, sin establecer límites al diálogo”. Siempre que se ha oído esta frase desde el secesionismo lo que se quiere decir es que el diálogo consiste en hablar solamente de cómo aceptar sus imposiciones. Todo lo demás es perder su tiempo.
No tenemos gobierno y hay más gente tratando de que no lo haya que colaborando en facilitar su constitución. La búsqueda de excusas es la tónica dominante para ocultar la realidad. Únicamente la CUP y Vox han explicado con toda desfachatez su estrategia que básicamente se resume en no colaborar en cualquier intento de acordar la convivencia política. Ellos ni se molestan en buscar excusas.
