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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Por qué y para qué una moción de censura

Odón Elorza y Beatriz Talegón

Nunca tuve duda. Nos enfrentamos a un Gobierno corrupto y mentiroso, a un Gobierno que se harta de atacar la cohesión social y fomenta la desigualdad bajo el paragüas de una crisis económica-financiera con la que quiere justificar los recortes de los derechos sociales. Nos enfrentamos también a un Gobierno y a un PP que provocan la involución de la democracia y se burlan del Estado de Derecho y del Parlamento.

El último episodio de la corrupción en Génova muestra la falta de ética democrática y el desprecio al significado de la transparencia por parte de Rajoy con su negativa a comparecer en el Congreso para dar explicaciones de sus vínculos con el extesorero Bárcenas y del sistema de financiacion ilegal del PP. Hay razones sobradas para que la ciudadanía se muestre asqueada de todos nosotros y se reanuden las movilizaciones al ver que los mecanismos parlamentarios no garantizan el control de los poderes.

Lo triste, lo que me duele como socialista, es que el Partido Socialista arrastre limitaciones evidentes en su capacidad de “maniobra” para proponer iniciativas que respondan a la dramática situación de millones de hombres y mujeres y al descrédito de los políticos y las instituciones. Pero nos alegramos, porque así lo defendimos en las redes con otros 270 militantes, de la decisión de Alfredo P. Rubalcaba de anunciar la presentación de una moción de censura.

Porque es cierto que los socialistas no logramos superar la falta de credibilidad y que algunos problemas internos han podido dificultar la obligada linea ética y de coherencia a mantener ante la corrupción en nuestras filas, anular el debate en el Comité Federal sobre la presentación de una moción de censura o rechazar la petición, como último recurso, de elecciones anticipadas. Sin olvidar cómo repercute en todo ello la falta de candidat@ tras unas primarias abiertas a la ciudadanía a celebrar pronto con todas las garantías democráticas.

¿Ante la cerrazón de Rajoy y este panorama de crisis múltiple, qué es lo más importante? Sin duda la defensa de la democracia, acabar con los corruptos, velar por la dignidad del Parlamento y su papel de control al Ejecutivo y defender una política alternativa al Gobierno y a la troika para salir de la crisis. Por ello, los socialistas hemos de proponer iniciativas como corresponde a una fuerza política que no quiere renunciar a recuperar su identidad y a ser alternativa de Gobierno; lo cual supone:

–Presentar una moción de censura para pedir a Rajoy que se vaya supone, si lo hacemos bien, la gran oportunidad para iniciar la recuperación del PSOE. Serviría para exponer al país su alternativa centrada en un proyecto de regeneración que descubra la dimensión del caso Bárcenas y la responsabilidad de Rajoy y su partido, contemple las medidas alternativas para luchar contra la crisis y comprometa un bloque de reformas legales concretas para acabar con la corrupción de todo color. Será todo un reto volver a conectar con la ciudadanía y sólo por eso el PSOE ya se la juega, también quien lleve el peso de la intervención.

–No excluir la posterior exigencia de eleccciones anticipadas a la vista de los graves incumplimientos del programa electoral de Rajoy y el PP. Cuestión de principios que no debió pasar desapercibida a los socialistas con ocasión de las medidas del Gobierno de Zapatero del 10 de mayo de 2010 o de la posterior reforma exprés de la Constitución.

Sabemos que ni la moción de censura ni una petición de adelanto electoral tendrían el apoyo de la mayoría pero es lo que tenemos que hacer los socialistas para dignificar el ejercicio de la política. La ciudadanía no entendería otra posición. Como no hubiera entendido la apuesta por un pacto bipartidista con el PP en Moncloa llevados por la tentación posibilista de impulsar las reformas legales pendientes que hicieran posible la regeneración pendiente. Ese pacto de alcance regenerador poco ambicioso hubiera sido un error y sólo habría servido para legitimar al PP y morir en el intento.

Por cierto, frente a quienes desde el PP hablan de maniobras desestabilizadoras por parte de la oposición, hay que responderles que la permanencia de este Gobierno retrógrado y corrupto, la existencia de una mayoría absoluta del PP que no respeta la división de poderes y la aplicación de su modelo ideológico son las razones que provocan la mayor de las inestabilidades para España y su mala imagen en el mundo.

Odón Elorza / Diputado Socialista por Gipuzkoa

Beatriz Talegón / Secretaria General de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas (IUSY)

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