Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El incremento de ataques a políticos desata las alarmas en Europa
Radiografía de ERC: el núcleo de Junqueras contra los renovadores sin líder
Opinión - Contra la política del odio. Por Esther Palomera

El Primero de Mayo aterriza la campaña catalana en los problemas sociales

Illa, junto al líder de UGT en Catalunya, Camil Ros

Oriol Solé Altimira

Barcelona —

7

Y el Primero de Mayo, la campaña catalana aterrizó en la gestión y los problemas sociales. Tras unos primeros días monopolizada por la carta y el posterior anuncio de Pedro Sánchez de que sigue al frente del Gobierno, los mensajes de los partidos han vuelto a dirigirse a asuntos como el empleo y las condiciones de vida de los catalanes coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Trabajadores.

Los líderes políticos y una nutrida representación de los partidos de izquierdas han acudido a la tradicional manifestación que CCOO y UGT celebran en Barcelona el 1 de mayo al mediodía. Además de buscar la fotografía con los dirigentes, Javier Pacheco y Camil Ros, los candidatos han charlado con los representantes sindicales brevemente antes de que empezara la marcha. Hasta Junts, que tradicionalmente adoptaba un perfil bajo por el 1 de mayo y que en su programa propone amplias rebajas fiscales, ha convocado a los periodistas antes de la manifestación sindical.

Está por ver si la gestión y los servicios públicos –el guion que preveía el PSC antes del anuncio de Sánchez– mantienen protagonismo a lo largo de los diez días restantes de campaña, o si la conversación partidista girará alrededor del debate sobre los bulos y el Poder Judicial abierto por el presidente o de la pugna entre Puigdemont y Sánchez, tal y como quería Junts. Pero al menos se ha conseguido durante el Primero de Mayo.

Pacheco ha puesto deberes claros a las fuerzas de izquierda: que se pongan de acuerdo para gobernar la Generalitat y “dar estabilidad a las reformas progresistas”. Sin entrar en pactos postelectorales, el jefe de UGT de Catalunya ha sido rotundo: “Hay que trabajar menos y cobrar más”. Ambos dirigentes sindicales han llamado a la movilización electoral de los trabajadores para contener a la extrema derecha –“ya sea catalana o española”, ha recalcado Ros.

En el plano de medidas, los sindicatos han instado a los partidos a garantizar salarios dignos, empezando por los que dependen de la Generalitat en los que contratos que suscribe con entidades que prestan servicios públicos. Y también han reclamado soluciones ante el problema de la vivienda, cuya alza de precios atrapa en la pobreza a trabajadores con estabilidad laboral.

“Si soy presidente, habrá cogobernanza con los sindicatos para mejorar la financiación y los servicios públicos”, ha prometido el candidato del PSC a la presidencia, Salvador Illa, que ha reivindicado su perfil de gestor: “Los sindicatos serán claves en la nueva etapa que abriremos en Catalunya para poner los servicios públicos en primer lugar y multiplicar el bienestar de los ciudadanos”.

El president de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, que también ha acudido a la marcha del 1 de Mayo, ha ensalzado a su formación como “el partido del trabajo” y se ha atribuido la rebaja del paro en Catalunya a los niveles más bajos de los últimos 15 años. Aragonès ha proseguido con sus críticas a Junts, ahora por el pasado de los de Puigdemont, y ha advertido de que si los neoconvergentes vuelven a la Generalitat, volverán los recortes. “No queremos esperar otros 10 años para revertirlos”, ha apostillado.

La competición entre ERC, Comuns Sumar, a CUP y el PSC por el voto de izquierdas también ha protagonizado las valoraciones de la candidata de los comuns, Jéssica Albiach, quien ha acusado a la Generalitat gobernada por Aragonès de “ir a rueda” de los avances en materia laboral liderados por la vicepresidenta Yolanda Díaz “pese a las resistencias del PSOE”. Por ello ha pedido el voto a “todas las personas que no tenían trabajo y ahora tienen uno gracias a la reforma laboral de Yolanda Díaz”.

Por su lado, la candidata de la CUP, Laia Estrada, ha defendido el reparto del trabajo y la riqueza como vía para frenar el “empobrecimiento generalizado de la población”, y ha propuesto reducir la jornada laboral a 30 horas semanales y el aumento del Salario Mínimo a 1.593,6 euros mensuales netos en 14 pagas.

Por último, la número seis de la lista de Junts, Ennatu Domingo, ha expresado el “compromiso” de su candidatura con el empleo y ha situado el “liderazgo fuerte” de Carles Puigdemont como manera de “afrontar” problemas como el paro juvenil.

stats