'Granjero busca ¿esposa?', patrocinado por KH-7

Anoche me sentí algo confundida. En fin, yo quería ver el estreno de la cuarta edición de 'Granjero Busca Esposa' (del que he sido fan en las tres anteriores), y a pesar de que eso era lo que me aseguraban que estaba viendo, yo creí estar ante un nuevo anuncio de la campaña porno de KH-7. “A lo mejor es que este año, como novedad, han fichado a Bigas Luna de Director Creativo,” me dije.

Novedades, haberlas, húbolas, desde luego. De entrada, había un 'área de juegos' habilitada para que granjeros y aspirantes lo dieran todo por el concurso; donde pudimos disfrutar de metáforas visuales tan elaboradas como una chica comiéndose un plátano, y no como me lo comería yo, o vosotros. Lo que yo decía: si no han fichado a Bigas Luna para estas maravillosas poesías visuales (¡Aprende, Terrence Malick!), será a un director de cine porno. Pero es que la edición de este año destila sexo por todos sus poros. ¿Estrategia para vender el producto? ¡Pues claro! Y me atrevo a afirmarlo con esta rotundidad porque así lo hace su web, que habla del “estreno más caliente de GBE”, donde no han faltado los “besos, los tocamientos y las proposiciones indecentísimas”. TEXTUAL.

Sin embargo, la estrategia del sexo no le funcionó a alguna de las candidatas. No se puede hablar de látigos y vibradores tan alegremente, por lo menos si pretendes que sea tu “táctica” de seducción. Salir con toda la artillería pesada el primer día es un error, hay que respetar los tempos y dosificar la intensidad. Le recomiendo enérgicamente que se lea “El Arte de la Guerra”.

No cabe duda de que este año las chicas iban a por todo. Sin ánimo de ofender, me pareció que incluso iban demasiado desesperadas. Porque si tú le dices a alguien “me gustas mucho” y él, en lugar de decir “tú también”, sale por peteneras y te entona una ranchera de Rocío Durcal, es que NO le gustas. Lo mejor en esos casos es asumirlo y retirarse. Sin embargo, ella optó por apelar a su virilidad diciéndole “Sé un hombre y dame un beso”, una de las frases más machistas que le he escuchado a una mujer. Sin embargo, parece que a la chica en cuestión le funcionó, porque fue una de las elegidas (tampoco sabremos nunca si gracias a esa dudosa táctica o por descarte).

Claro que no sólo ellas iban abocadas. Jonathan, el granjero más joven y que se hace llamar “el Cristiano Ronaldo de los tractores” (a mí me daba más un aire al Joey de 'Friends' pero sin gracia y digamos menos guapo) claramente se apuntó al programa con la única finalidad de pillar cacho, obviando esa parte de la esposa. Su particular cásting se basó en enrollarse con todas las que pudo. “¡Con lengua!”, exclaman en la web. Y así, que le quiten lo bailao.

Afortunadamente, 'GBE' no ha perdido su esencia, y así, pudimos disfrutar de lo que ya es un clásico: las eliminaciones y sus consecuentes lágrimas y peleas de gatas, ellas, las excusas típicas-tópicas, ellos. Y a partir de ahora, lo de siempre: ellas, puestas de tacones para limpiar pocilgas y ordeñar vacas. Ellos, preguntándose por qué se metieron en esta historia al primer pollo que le monten sus granjeritas. No es de extrañar: Luis pedía chicas distinguidas y elegantes, y, como si de una broma pesada se tratara, el programa le mandó una horda de chicas con perfil choni, muy poco distinguidas, muy poco elegantes, de esas que abusan mucho de la sombra de ojos y el eyeliner. Y, en general, no creo que nadie pidiera expresamente una chica desequilibrada. Pero haberlas, húbolas. Lo cual me pareció una crueldad, porque parece evidente que las llamaron sólo para “dar juego” y que no tenían ninguna posibilidad de llegar a la granja.

Un inciso: quien dice granja dice el escenario más kitsch que he visto nunca, compuesto, a saber, de sillones orejeros con tapetes de ganchillo, jarrones con flores de plastiquete, vírgenes, santos y otros objetos que no pude examinar a fondo, pero que merecerían un spin off, como la vitrina de Alaska y Mario. Así era el hogar de Gustavo, donde vivirá esa clon de Samantha Jones ('Sexo en Nueva York') en versión brasileira. Veremos donde guarda los manolos.

Una novedad más: las cibernovias. Cada granjero mantendrá una ciberrelación con una granjera que se mantendrá en la sombra. Ellas se han ganado el mérito por ser las más compatibles y no han tenido que pasar por el trago de ser o no elegidas. Espero que hayan instalado banda ancha en las granjas y que su posible ciberamor no tenga que depender de pillar la señal no encriptada de algún vecino incauto por wifi.

En fin, que sigo sin saber si vi un publirreportaje de KH-7 o el reality que tanto me hizo reír en años anteriores. Sólo sé que los últimos quince minutos de programa los pasé boquiabierta, con la mandíbula desencajada por el desconcierto, la incredulidad, y, a veces también, la vergüenza ajena.

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