Crítica

'The last of us', una aventura sin igual que mantiene virgen el alma del videojuego

Pedro Pascal y Bella Ramsey en 'The last of us'

Javier Atienza

HBO Max estrena este lunes 16 de enero una de las series más esperadas para este 2023, The last of us. Creada por Craig Mazin (guionista de Chernobyl) y Neil Druckmann, la ficción adapta el aclamado videojuego escrito por este último y desarrollado junto a la compañía Naughty Dogs para PlayStation.

Esta historia nos sitúa 20 años después de la destrucción de la sociedad moderna, planteando un futuro apocalíptico en el que Joel, un superviviente nato, es contratado para sacar de contrabando a Ellie, una niña de 14 años, fuera de una opresiva zona de cuarentena. Lo que comienza como un pequeño trabajo pronto se convierte en un viaje brutal y desgarrador, ya que ambos deben atravesar los Estados Unidos y depender el uno del otro para sobrevivir.

Para dar vida a ambos personajes protagonistas, la plataforma de streaming ha contado con Pedro Pascal como Joel y con Bella Ramsey para interpretar a Ellie, y juntos deben hacer frente a las adversidades y a unas famosas criaturas, los denominados chasqueadores.

La ficción de HBO Max consta de 9 capítulos de una duración aproximada de una hora, exceptuando el episodio piloto, que nos introduce en esta historia llegando a alcanzar la hora y media de duración.

Las claves del proceso de adaptación

El reto de adaptar un relato con muchos seguidores casi siempre es un problema. Ya sean libros, o como es en este caso, un videojuego, esta acción puede conllevar numerosas críticas si no se hace bien. Algunos piensan que adaptar es lo mismo que calcar la fuente original, sin embargo, hay que tener en cuenta que los productos adaptados no solo deben ir destinados a descubrirle a un nuevo público la historia, sino también hacérsela revivir al que ya la conoce.

Es por ello que la producción de HBO Max da con la tecla clave al realizar esta labor, y es que consigue contar la historia del formato original, sorprendiendo incluso al jugador de esta aventura. La ficción llega a ser toda una sorpresa para ese usuario, no por los cambios que se producen, sino por la información que se añade. Así es como la serie acaba por convertirse en un complemento perfecto del videojuego, añadiendo más información a la historia ya contada y haciéndola más completa. Se podría decir que verdaderamente depara muchas sorpresas.

En la misma línea, es importante recalcar que el formato serie no es el mismo que el de un videojuego, por lo que el proceso de adaptación debe llevar consigo el identificar elementos que no funcionarían en la pequeña pantalla. Es esto lo que lleva a la serie de The last of us a ser una de las mejores adaptaciones del mundo de los videojuegos, demostrando consciencia y minuciosidad a la hora de diseccionar el esquema del producto original para trasladarlo a la televisión.

Una aventura que merece la pena revivir

La serie de HBO Max es un relato del que volver a enamorarse como la primera vez. Un hecho en el que obviamente influyen las interpretaciones de Pedro Pascal y Bella Ramsey, quienes demuestran que no podría haber ni un mejor Joel, ni una mejor Ellie para esta adaptación. Ambos trasladan a la perfección el carácter, al comienzo ácido, de sus personajes; mientras que con suavidad la relación entre ambos va metamorfoseándose para dar lugar a la verdadera magia de esta historia.

A Pedro Pascal este papel prácticamente le viene como anillo al dedo, ya que comparte cierto paralelismo con su rol en The Mandalorian, donde también debe recorrerse -en ese caso- la galaxia, con un niño en brazos (Grogu) al que debe proteger. No obstante, esto no debería restarle méritos, porque el actor logra romper su barrera carismática para impregnarse del agrio carisma de Joel.

Es precisamente ahí donde reside otro punto clave de la serie: los diálogos y las interacciones entre ambos personajes protagonistas. Muchas frases han sido trasladadas del videojuego a la ficción y se ha conseguido mantener virgen su esencia en la boca de los intérpretes. Además, sus comunicaciones son simplemente mágicas, provocando que un mundo prácticamente destruido goce de destellos de vida que provocan que el espectador esboce una sonrisa.

La profundidad de sus secundarios

Si podemos hablar de esta serie como un perfecto complemento del videojuego, la razón es la existencia de sus personajes secundarios. Aunque algunos de ellos aparezcan en el relato original, la ficción de HBO Max se anima a ampliar su historia en la pequeña pantalla. Cada personaje tiene su historia, tiene su mundo interior y tiene sus metas. Mucha atención al capítulo 3, porque su narrativa tremendamente emocional y bien desarrollada es simplemente una muestra del cariño y del alma con la que se ha realizado este proyecto.

La ficción cuida a sus secundarios como si fueran protagonistas, y los introduce al espectador de manera magnífica, regalándole un microrelato del que enamorarse. Además, sabe añadir algún personaje nuevo, potenciándolo y poniéndolo a la altura de los ya existentes, a lo que se le suma el haber optado por un casting inclusivo que en absoluto interfiere en la esencia de los personajes a los que los actores interpretan. Es más, les consigue añadir mucha más complejidad.

En la misma línea, los efectos especiales logran por momentos ser los protagonistas de la serie, haciendo que los escenarios nos lleven directamente a los creados para el videojuego, trasladándolos con exactitud, y dejando ver un trabajo sobresaliente. Consiguen crear una atmósfera plenamente absorbente que integra al espectador en el universo postapocalíptico con destacable facilidad.

La dificultad de un género muy manido

The last of us es una aventura que se hace mucho más compleja al tratar un género manido, el apocalipsis zombie. Millones de historias se han contado encajándose dentro de este género, por lo que puede que sea difícil sorprender al espectador. Sin embargo, la serie lo consigue, sabe trasladar a la pequeña pantalla la verdadera sensación de aventura mientras lo mezcla con secuencias de terror que le llevan a uno al límite, junto con el drama más profundo de esta historia.

Por ponerle un “pero”, la ficción pasa de puntillas en lo que a incluir zombies se refiere, en concreto los 'hinchados' que tanto protagonismo tienen en el videojuego. Son unos zombies más grandes, y con ello más amenazantes, que apenas aparecen en la serie a pesar de que sí lo hacen en la PlayStation, aunque sea en limitadas ocasiones.

A pesar de ello, y de la eliminación o transformación de algunas escenas o mecánicas, como las famosas esporas, el relato se mantiene fiel a su esencia, logrando un resultado óptimo para su disfrute.

Con tan solo 16 días transcurridos del 2023, HBO Max y el equipo de la ficción logran ofrecer una aventura sin igual para convertirlo en una consistente serie que será de lo mejor del año. Superan con creces el desafío que supone adaptar un videojuego, una historia de intentos llena de decepciones de la que, definitivamente, The last of us no formará parte.

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