‘La Caza’ 3x06 Season Finale: Una venganza y preguntas sin respuestas
La ficción británica ‘La Caza’ (‘The Fall’) se despide con su tercera y última temporada desvelando (casi) todos los detalles que nos pendientes de un hilo, entre ellos sobre si acabaría o no entre rejas el asesino en serie más famoso de Belfast, Paul Spector, encarnado por Jamie Dornan. Hablamos de justicia, pura y dura, como pedía la comisaria Stella Gibson, interpretada magistralmente por Gillian Anderson.
Con tantos interrogantes era de esperar que la acción comenzase pronto en el último episodio. Y así fue. Ante la pillada de la policía a Spector acusándole de un crimen ocurrido fuera de la fecha en la que le afecta la supuesta amnesia, Gibson y su compañero Tom Anderson inician un interrogatorio al acusado en el que la comisaria vuelve a hacer gala de lo que mejor sabe hacer: tocar la tecla precisa para sacar de sus casillas a Paul Spector.
¡SPOILERS!
Él tenía un as bajo la manga bastante pobre, salir airoso de los crímenes con su amnesia y achacar la muerte de su primera víctima a un fallido juego sexual. Sin embargo Stella traía consigo una retahíla de argumentos que desestabilizaron al asesino. Pidió que acabara con la patética farsa y de actuar, actuar ante la policía, ante los médicos y enfermeras y ante su propia familia, para después reafirmar lo que Rose Stagg declaró. Le recriminó tener un deseo infantil de tener al pueblo sometido, querer ser famoso, tener un tratamiento especial e ir dejando huella, era el momento de asumir responsabilidades y acabar con la gran interpretación. La comisaria reiteró de nuevo que no quería que muriese en aquel tiroteo porque para ella la muerte era algo muy fácil para salir airoso de esos terribles crímenes.
La respuesta nos dejó en shock con algo que no esperábamos, Spector mostró su auténtica cara quintándose la máscara como le pedían. Seguro que no fui el único que se sobrecogió con la brutal paliza que propinó a Stella Gibson y a su compañero en la sala de interrogatorios, ante la presencia los abogados de la defensa, por lo que acabaron de cabeza en el hospital.
La venganza
La agresividad de Paul Spector deja patente que la amnesia es ya toda una artimaña que no viene nada más que a precipitar los acontecimientos. De vuelta al centro psiquiátrico el psicópata le pide un favor a uno de los internos, al mismo del que acaba de averiguar por qué está ingresado: la violación de su propia hermana y asesinato, tirándola a un contenedor y siendo aplastada por el camión de la basura. Otro monstruo.
El interno la lía en el centro, como le había pedido, montando un numerito poniéndose violento, lo que viene a aprovechar Spector para matar dos pájaros de un tiro. Nunca mejor dicho.
Ante el desconcierto de la trifulca, Paul se cuela en una sala a la que no tiene acceso para conseguir con una bolsa de plástico y, posteriormente, colarse en la habitación en la que sabía que recluirían a su compañero tras el altercado. Escondido en el habitáculo y con el interno ya dentro, Spector juega a ser el incomprensible justiciero –tal vez porque anhelaba tener una familia desde su infancia y su compañero destruyó la suya propia- y estrangula a su compañero para, después, asfixiarse con la bolsa y poner punto y final a la trama. Así, en minuto y medio.
Se trata de una decisión clara contra Gibson que quería una condena justa. El suicidio o su muerte repentina no era lo que quería nuestra comisaria, sin duda un final totalmente inesperado (para todos).
Preguntas sin respuestas
Sin embargo, la serie nos deja muchos cabos sueltos o libres a la imaginación del espectador. Hay que recordar que Gibson estaba sometida a una investigación por parte de sus superiores (sin resolución) y la niñera obsesionada con Spector, Katie Benedetto, se encuentra interna en otro centro, en el que se ha autolesionado, sin tener conocimiento aún del suicidio del asesino. Su reacción queda también a la imaginación del televidente, pero tal y como están las cosas no nos extrañaría que la joven optase por el mismo trágico final elegido por su amor platónico…
Hablando de amores, nos quedamos también sin ver en este episodio a Sally-Ann Spector. La esposa está recluida en otro centro tras su, también, intento de suicidio, por lo que los guionistas dejan la incógnita sobre cómo reaccionará ante la muerte de Paul y sobre quién asistirá a este morboso funeral.
“Aquel que ama no permanece en la muerte”.
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