‘Community’ 6x01 Review: sin meteoritos y con miedo al cambio
Por Diego HidalgoDiego Hidalgo
Es un gustazo volver a escuchar la sintonía inicial de 'Community', una de las comedias más queridas de los últimos años (comedia de culto para muchos) gracias a su “descancelación” en parte gracias a Yahoo!, y gran parte, gracias a los fieles seguidores de la serie y a su creador, Dan Harmon, el que ha hecho todo lo posible para darle un final digno a esta serie y poder cumplir así con su deseo de #SixSeasonsAndAMovie. Es decir, al final no cayó un meteorito en Greendale como dijo Abed en el final de la quinta temporada anticipándose a una posible cancelación de la serie.
(¡Ojo SPOILERS!)
La que les cae encima…
Nada parece que haya cambiado en Greendale. Como cada temporada, la serie empieza con un boletín informativo del Decano anunciado por la megafonía de la Universidad. Además de anunciar que son la 5ª Universidad en el Ranking Alfabético de Colorado, agrade al Comité de Salvación (donde están los protagonistas) por ésas 534 tareas que hicieron salvar a Greendale. ¿534? Annie, profesional como siempre, se extraña al oír dicha cifra. Corre a la biblioteca y se encuentra con una tarea pendiente que cayó al suelo, y por lo tanto, que no pudieron realizar: limpiar el tejado de frisbees. Comprobamos en seguida que el humor absurdo y la sátira sigue intacta en ‘Community’ cuando vemos un techo lleno de frisbees que provocan el derrumbamiento del techo del comedor.
De nuevo vemos a los protagonistas alrededor de la mesa de la biblioteca que tantas alegrías nos ha dado. Pero no todos, ojo. A las ausencias de Pierce y de Troy, se le une esta temporada la ausencia de Shirley. Abed no sabía de su ausencia, la cual está en Atlanta trabajando de chef personal de un detective, y en seguida pregunta si ¿tiene su propio spin off? tirando de humor “meta” (como si el propio Abed supiese que está en una serie de televisión. Nada nuevo, vamos). El grupo conoce la ausencia de Shirley pero se lo ocultan a Abed por el miedo de éste al cambio.
Siguiendo con las costumbres, el Decano hace presencia en la biblioteca con una noticia. Esta vez les presenta a su nueva compañera para el Comité: Frankie Dart, nueva asesora administrativa. Obviamente, contratada por la crisis del tejado y que no podrá suplir la marcha de Shirley. Ni para los personajes (no le dejan sentarse en su silla), ni para el espectador (pese a que Shirley no era de los personajes más queridos). Frankie llega con la noticia de que tienen que trabajar duro para solucionar los problemas económicos de Greendale (empezando por eliminar asignaturas inútiles como ‘Escaleras’), y que desde este momento ella tomará todas las decisiones. Al marcharse, ninguno está conforme con su labor, en especial Annie, a la cual le gusta ocuparse de todos los detalles.
Frankie, “la nueva”, no es bien recibida
No entra con buen pie Frankie en el Comité de Salvar a Greendale. A Britta quiere cerrarle el restaurante de sándwiches que ha heredado de Shirley porque no da beneficios; a Jeff le censura el alcohol en horas de trabajo; y a Annie le cae mal porque se encarga mucho antes que ella de todas las labores pendientes.
Abed mantiene una charla con Frankie sobre la vida real donde le expone que “puede ser un personaje que puede representar el final de la serie”, ya que de un grupo de estudiantes inadaptados se ha pasado a un grupo libre de estudiantes y profesores. Frankie, al principio se sorprende con la mentalidad de Abed, pero acaba introduciéndose en su mundo y conquistando su aprobación.
Más tarde, el grupo tiene una reunión para crear un Comité nuevo y secreto al margen de Frankie, pero Abed rechaza la oferta ya que se ha portado bien con él y cree que ya es momento de estar en el “mundo real”. Cuando rechaza unirse al nuevo Comité, todos le guardan rencor. Abed, se reúne con Frakie y Chang, únicos miembros del viejo Comité. Su nueva labor, como persona del “mundo real”, será enviar mails a una tal Diane (¿guiño a ‘Twin Peaks’?).
La Ley Seca de Greendale
Mientras trabajan en el restaurante de sándwiches, uno de los alumnos, indignados por el bocadillo quemado de Britta, les pide un trago de alcohol, ya que observa a Jeff haciéndolo. A todos se les ocurre lo mismo: tener beneficios vendiendo alcohol.
Abed visita a sus amigos en el restaurante, pero no están. El camarero le dice que vaya a pedir el “menú especial” a la parte de atrás (Guiño, guiño) Abed baja a un sucio sótano hasta una puerta donde se lee: “Peligro”. Toca la puerta y pide un “menú especial”. Le hacen pasar y entra a una sala con música de cabaret y donde están trabajando sus amigos sirviendo copas. Todo muy años 20 (cameo de Nathan Fillion incluido). Abed se planta a hablar con Jeff, vestido de capo mafioso de la época (‘Muerte entre las flores’, en concreto. Enseguida lo confirma Abed). Y es aquí por fin donde llega la parte buena del episodio con estos momentos por los cuales se ha ascendido a ‘Community’ a serie de culto: sus sátiras cinematográficas y el amor por lo absurdo.
Jeff reúne a Abed para hablar y tomarse unas copas, pero la cosa se va de las manos. Mediante un montaje de escenas, sketch “meta” durante el transcurso del episodio, nos muestra cómo se lo han pasado durante la noche de fiesta. Al día siguiente, Abed llega con resaca a su trabajo de enviar emails. Frankie sospecha algo y decide irrumpir en el club secreto cual detective de la mencionada Ley Seca. Esta redada les pilla a todos por sorpresa, pero Frankie, escoltada por unos alumnos disfrazados de policías de la época y uno de zanahoria porque ya no quedaban más disfraces, les confiesa que sabía de la existencia del club, pero le dio igual porque les mantenía ocupados, pero no pudo consentir que atraparan a Abed en sus redes. Abed le dice a Frankie que está allí por voluntad propia y que odia enviar emails, por lo que Frankie, sin pensarlo, le suelta que es lo único que sabría hacer. Se queda sin argumentos y se marcha.
Que no pare la fiesta
La fiesta alcohólica se extiende más allá del club secreto y llega a todo Greendale. Mediante otro montaje de escenas vemos cómo ha llegado esta fiebre del alcohol a todos los lugares de la Universidad. Incluso a las clases, donde el profesor de “Escaleras”, borracho, sube por una de éstas y termina cayendo al suelo. Por desgracia cae sobre Annie a la cual la tienen que llevar al hospital.
Ha llegado demasiado lejos la fiesta y después de analizar las facturas con el Decano, su única solución viable es volver a contratar a Frankie.
Perdón, ¡vuelve a Greendale!
Frankie está en una entrevista de trabajo y en ésta le recriminan su personalidad autoritaria y que ninguna empresa la contrataría a no ser que la dirija gente loca. En ese mismo momento interrumpen en la habitación Jeff y Abed con el objetivo de ofrecerle la vuelta a Greendale. No pueden darle más dinero que en otro trabajo, pero les ofrece sus disculpas. Frankie, ambiciosa, acepta la oferta si añaden muchas más disculpas. Mediante otra secuencia de montaje, Jeff y Abed le piden disculpas a Frankie de diversas maneras: bailando, actuando, mediante flores, etc. Al final, Frankie vuelve al Comité de Salvar a Greendale y con él, se une al elenco de la sexta temporada de ‘Community’.
El miedo al cambio
En este primer episodio de la sexta temporada se ha reflexionado sobre el miedo al cambio. Y es que éste es necesario. Desde los primeros episodios hasta la actualidad, lo hemos podido comprobar, pero aunque la serie esté en constante época de cambio, al final todo sigue igual. Pese a la cancelación y las dificultades año tras año, al final, volvemos a tener ‘Community’ cada semana como si nada hubiese sucedido.
Sketch final: El spin off de Shirley
‘Community’ también se caracteriza por sus espléndidos sketches finales. En éste, el protagonista es el spin off de Shirley mencionado por Abed al principio del episodio. En esta hipotética serie, Shirley es la chef de un detective paralítico (Steven Weber) cuya mujer está desaparecida. Shirley evita que éste se suicide y le ayudará, siendo sus piernas, a encontrar a su mujer… o a sus piernas. Próximamente, ‘The Butcher and the Baker’.
Capítulo 6x02: En un mundo mejor.
El episodio empieza presentándonos las dos tramas principales: por un lado, la mudanza de Britta a casa de Abed y Annie; y por otro, el sistema operativo de realidad virtual comprado por el Decano. Realmente, también nos presentan una mini subtrama correspondiente a Chang y a un gato oculto debajo del sofá de la biblioteca que le muerde.
La Realidad Virtual del Decano
Jeff y Frankie ayudan al montaje del sistema de Realidad Virtual del Decano ya que los demás tienen que echarle una mano a Britta para instalarse en su nuevo hogar. Frankie se preocupa por el dinero que le ha costado a Greendale este capricho (nada más y nada menos que 5.000$), pero el Decano sigue adelante y lo prueba por primera vez. Alucina, como lo hará durante el resto del episodio, y su primera labor es derrocar mediante un rayo una columna que ha salido en su paso. Algo tan épico, tan sólo le ha servido para configurar la zona horaria.
Mientras el Decano se siente un Dios probando la Realidad Virtual, el cual parece muy ridículo visto desde fuera, a Frankie se le ocurre una idea para reembolsarlo. Le enseña a Jeff en el ordenador que con el número de serie pueden realizar dicho reembolso. Jeff abre las instrucciones y guía al Decano (engañándole) hasta el número de serie. Tiene que ir a “Configuración”, representada en la realidad virtual como un gran monasterio. Allí, tiene que escalar por un armario con una gran cantidad de archivadores, y de uno de ellos, extraer la carpeta “Número de Serie”. El Decano se huele la tostada y les impide seguir con el plan. Para ello intenta eliminar el archivo extraído. Primero le lanza una flecha, que no funciona, y posteriormente lo ahoga en una fuente. Archivo eliminado y por lo tanto, reembolso fallido. Frankie se pone seria y junto a Jeff, que le mueve el dinero, se ponen a investigar cómo pueden hacer para que les devuelvan el coste. Por su parte, el Decano se siente como Dios “creando mundos dentro de otros mundos”.
Britta, nueva inquilina en el piso de Abed y Annie
Britta no estaba pasando un buen momento económico (en la presentación del primer episodio la veíamos vivir en una tienda de campaña) y Abed y Annie le ofrecen vivir allí con un gran descuento. Mientras dejan las cajas de la mudanza, Britta observa un sofá nuevo en el salón. Es un nuevo sofá cama comprado especialmente para su estancia allí. Pero, ¿cómo pudieron pagarlo? “Hicimos una buena oferta” dice Annie mirando sospechosamente a Abed. Ocultan algo. Britta lo examina y encuentra en la etiqueta su apellido (Perry). Les dice que es un poco raro y Abed, rompiendo la tensión, corre a la televisión diciendo: ¡Noche de pelis!, ¡noche de ‘Gremlins Portugueses’!
El Arquitecto
Jeff acude a las oficinas del sistema de Realidad Virtual para hablar con su creador, Elroy Patashnik, sobre el reembolso. La sede, sorprendentemente, se encuentra en una caravana. Allí, Jeff le cuenta lo sucedido, pero Elroy, sin el número de serie no puede hacer nada. También le dice que diseñó este sistema para Dioses, como le está sucediendo al Decano, ya que eliminar un archivo con el dedo es muy fácil. Lanzarle bolas de fuego o escalar una montaña es más poderoso. Jeff se mosquea recriminándole el daño que le ha hecho en los 90 a la cultura y le recuerda que él mismo está viviendo en una caravana. Le echa de allí sin el reembolso.
Jeff vuelve al despacho del Decano, el cual sigue apasionado con la Realidad Virtual, y le intenta sacar por la fuerza. En ese momento hace presencia en el despacho Elroy que ha venido para decirle algo importante: el sistema es algo patético y que le devolverá el dinero. Para sacar al Decano de allí, de su propio mundo de fantasía, deberá entrar con él.
Frankie se va y deja a Jeff y a Elroy bajo el control. Elroy, o El Arquitecto, se introduce en el sistema para extraer al Decano. Para ello, crece en cuanto a tamaño y le agarra sin dejar que pueda moverse. Jeff le quita todos los aparatos y le sienta en su. Elroy, a continuación, le enseña desde el ordenador a arrastrar carpetas dentro de otras carpetas y le dice: “Ahora puedes manipular mundos”. En una hora, dejará de creerse Dios. Todo solucionado.
Los Perry
Mientras ven ‘Gremlins Portugeses’, Britta sale fuera con la excusa de recoger unas cosas del coche. Realmente llama a la tienda de muebles para que le den una explicación. Se encuentra con una sorpresa: ha sido pagado por sus padres, a los que odia desde su juventud. Entra furiosa para hablar con Abed y Annie, pero la furia crece cuando también le cuentan que paga poco alquiler porque sus padres contribuyen en ello. Abed y Annie no podían rechazar esta ayuda, pero Britta, indignada porque siempre se ha valido por sí misma, huye de allí.
En Greendale, Britta le cuenta a Jeff lo sucedido con Abed, Anni y sus padres y éste se sincera diciéndole que por fin la farsa puede terminar. El propio Jeff también les conoce ya que pagaron todas las deudas que Britta le debía. “¿Qué clase de amigos sois, que me engañan todos estos años?” le recrimina Britta. “Amigos pobres”. Además Jeff le dice que ella es muy orgullosa y no tiene por qué rebelarse contra ellos.
Britta, todavía furiosa, acude a casa de sus padres con un cheque a cobrar en un año, cuando encuentre un trabajo decente. Allí Britta se encuentra con unos padres diferentes a los que le prohibían y controlaban cuando era una niña, motivo por el cual acabó dejándoles. Ahora tienen redes sociales, son amables y se preocupan por su niña. Britta, sorprendida, nota algo raro en la habitación. Descubre un juego de mesa de cuatro jugadores que delata a dos personas más escondidas: Abed y Annie. Están allí porque se preocupan por ella, pero Britta, huye de nuevo. No le arranca el coche y en vez de aceptar dinero de sus padres para arreglarlo o coger un taxi, le roba el triciclo a un niño y huye.
El perdón de una hija
Britta pasa la noche en el coche de Frankie, la cual entra para volver a casa. Allí se asusta cuando se la encuentra durmiendo en la parte de atrás. Y es que, ¿no tenía otro sitio para ir? Britta le cuenta su problema y Frankie le dice que ella pasó por algo igual y que al fin y al cabo, los padres son humanos. Todos “apestamos” (como le decía Britta a sus padres).
La nueva Britta, acompañada por Frankie, vuelve de nuevo a casa de sus padres con algo importante que contarles. Allí también están Abed y Annie cenando. Les pide perdón por haberse comportarse así y les agradece todo. Se funden en un emotivo abrazo.
El efecto Greendale
El Decano agradece a Elroy el reembolso y el haberle permitido sentirse como Dios durante unas horas. Para ello le da 500$. Jeff le cuenta que no pueden permitirse darle tanto dinero, pero con 500$ le recuerda a Elroy que hay muchas clases en Greendale donde puede matricularse. Es el llamado “Efecto Greendale”, sobre el cual recapacita Jeff diciéndole al Decano que él nunca abandonará la Universidad.
Sketch final: ‘Gremlins Portugeses’
En el sketch final de este episodio hemos podido ver el tráiler de ‘Gremlins Portugeses’, la película que ven Abed y Annie para evadirse del tema de Britta y su familia. Todo muy Serie B y cutre. Por eso se trata de un sketch paródico.
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