'Fear The Walking Dead' 2x09 Review: de la muerte venimos, y a la muerte nos entregamos
PorMiriam OrtizMiriam Ortiz
Parece que se pone interesante la cosa. Tras un capítulo especial bajo la trama de Nick, regresamos a ver al resto de protagonistas, aunque no a todos. Cada uno va tomando su camino, literal y metafóricamente.
(¡Alerta máxima, spoilers por doquier!)
Tras la dura separación de Madison de su hijo, esta tiene que volver a aceptar que le ha vuelto a perder, y esta vez cree que será para siempre. Ya no son las drogas, ahora es el mundo tan loco al que se enfrentan el que les ha vuelto a separar. Nick es un chico diferente, y Madi no sabe cómo tratarlo, pero solo sabe cuidarse. Al igual que Alicia, que parece tomar las riendas y dirigir, tomando decisiones, sin necesidad de consultar con su madre.
Por su parte Víctor ha de afrontar la vida sin su pareja, algo que puede que no le cueste mucho, siempre ha vivido al límite y esto no le va a hacer caer.Pero Ofelia no supera la muerte de su padre, ahora está sola, no le queda nada por lo que luchar, la supervivencia no parece hecha para ella.
Nick sigue adaptándose a las costumbres mexicanas, y ahora descubre las ofrendas a los zombies, y los no infectados, aquellos que sobrevivirán a la muerte definitiva.Ojo que esto es la súper exclusiva que nos introducen ¿realmente puede uno sobrevivir al mordisco de un zombie? ¿Hay inmunes? Si los hay, ¿puede existir una vacuna contra la epidemia?
Los muertos
Nick duerme en una plácida cama, aunque eso sí, rodeado de sangre. Eso no le abandona, no como el desodorante. Sale a la calle y se da una vuelta por el rastro a primera hora. Parece que no hay nadie por aquí...echa a andar a ver si encuentra a alguien. A lo lejos se ve a una niña pequeña llorando. Ella dice “mi papa”, entre sollozos. Vemos cómo un hombre se despide del enfermero, médico o lo que sea y la chica de armas tomar. Entra en un autobús que lleva directamente al otro lado de la valla. Mientras el resto de personas del poblado se acercan a la valla rezando: “de la muerte venimos y a la muerte nos entregamos”. Y los zombies devoran al pobre hombre. Nick se queda flipanding. ¿Un sacrificio a la muerte? Estos mexicanos están todos locos.
Al fin vemos al resto de la familia. Madison, Alicia, Ofelia y Strand con el coche. Están buscando a Travis, pero no logran encontrarlo. El resto le dicen a Madison de ir al barco.Nick camina como todo un gringo entre los mexicanos. Le dicen de echar una mano para curar a los enfermos. Vaya por fin sabemos que Don Alejandro no es médico ni enfermero, sino farmacéutico. Las medicinas empiezan a escasear...
Alicia, Madison llegan a la costa ¡el barco ha desaparecido! Parece que la única lógica es Alicia. Madison sigue pensando en Travis y en Nick, ella le dice que ahora están ellas dos solas y que debe hacerse a la idea. Con maderas dejan escrito un mensaje, por si alguno fuese a parar donde estaba Abigail. Acuden a un complejo hotelero, de esos de pulserita y todo incluido ¡qué paz se respira allí, no se oye un alma! Solo faltan unos buenos mariachis zombies para darles la bienvenida.
Mientras en el poblado el agua comienza a escasear. Luciana se lleva a Nick de misión. Los del Abigail empiezan a rememorar el pasado mientras caminan por el hotelcillo, ay que ganas tienen de unas buenas vacaciones. Nick le comenta a la chica: “Lo de esta mañana ¿qué ha sido?”, y ella contesta: “los protegemos, y ellos a nosotros”. Nick: “pero ¿y si no había razón para que se comieran a ese hombre?”. Eso digo yo ¿en qué siglo vivimos? Vale que sea el 'fin del mundo', pero... Ella empieza a darle la chapa sobre fe, como si esto fuese una especie de purga, los muertos se irán y renacerá un nuevo mundo. Ella dice que al farmacéutico le mordieron. Él contesta “y una mierda, si te muerden te trasformas”. Pero él...parece que es inmune al virus. Hay inmunes, eso significa que podría haber una cura. Si no te comen vivo, puedes sobrevivir. Menuda esperanza.
Alicia sigue dando lecciones de supervivencia, mientras da órdenes y sigue su camino sin que su madre pueda hacer nada. Se marcha para registrar las habitaciones. Madison se siente un poco inútil, sus hijos saben sobrevivir solos y van a su aire. Por su parte Nick y la mexicana llegan a un supermercado del que se han adueñado unos mercenarios. Van a hacer un trueque, medicinas a cambio de agua y cosas básicas.
El petardo de Strand le explica cómo se prepara el martini perfecto a Madi. Ambos se pegan el rollazo con yo soy más guay, no yo, y empiezan a darle al tequila ¡fiesta!Alicia coge una llave, se acerca a una puerta y un zombie la golpea. Se acerca a otra, en la que también pone 'no entrar'. Las de infectados están señaladas. Encuentran una habitación a la que pueden entrar y empiezan a coger lo que pueden. En el baño ven a un chico que se ha ahorcado en la ducha, no pudo resistir. En el súper Nick quiere coger una chocolatina, la otra le dice que ni se le ocurra. Ve al jefe del súper junto a una chica que no se encuentra nada bien...
Las chicas, mientras, siguen habitación tras habitación, reflexionan sobre el chico que han visto ¿porqué se rindió? Ofelia responde “quizá estaba cansado”, Alicia no lo comprende. Ofelia dice “no vamos a lograrlo”. Alicia dice que sin esperanza no tiene nada, y que le tiene a ella, ellos son su familia. Pero parece que eso no logra complacerla.
Nick sale del súper, un chico se le tira encima. Ha robado la chocolatina, le quieren cortar la mano. Nick pregunta si la chica de dentro es su hermana, ha visto que está pasando el mono, y que lo que le traen es para ella. Así que les necesitan. Nick no solo logra que le dejen, sino que negocia un carro más de agua.
¿Hay esperanza si se tiene fe?
Víctor empieza a fantasear con lo que podría haber sido y no fue. Vamos que se la hubiese trajinado si el mundo no se hubiese ido a la mierda. Pero la realidad es la que es, ahí están intentando sobrevivir. Madison sigue pensando en Nick, en que nunca más le volverá a ver. Ha salido a su padre. Bueno mucho blabla sobre la vida, ojalá no hubiese tenido hijos y vamos, lo que se dice cuando llevas 7 tequilas de agua. Van más pedo que Alfredo (que no se quién es, pero un día se la debió de pillar muy gorda), y ¡venga vamos a tocar el piano! Que no hay zombies por aquí, vamos a atraerlos que esto aburre.
Alicia sale de la ducha y... oh, ¿Ofelia? Una persona se ve caer por la ventana. Se acerca y ve cómo los zombies de las habitaciones empiezan todos a tirarse por los balcones. Debe de ser por lo mal que toca Strand el piano. Corre a por Ofelia y ¡ups! Un montón de muertos, cierra esa puerta Alicia.
Nick llega al campamento, la chocolatina era para la niña cuyo padre ha sido sacrificado. Alejandro, el farmacéutico, le recrimina lo que ha hecho. Nick cree que ha hecho bien, no todo tiene que ser muerte. Alejandro le muestra que a algunos les inyecta solución salina, un pastelito no le va a curar nada a la niña. Le amenaza para que no vuelva a poner en peligro a los suyos. Y le dice:
“Los muertos se encaminan hacia su descanso final...sobreviviremos a la muerte” Nick le pregunta que cómo está tan seguro, y entonces ve el mordisco que no creía posible. Un buen pedazo de carne en su hombro falta.
Los bolingas siguen ajenos a la que se les avecina. Hasta que ¡hostia! Veo doble, triple,....en un 'plis plas' están rodeados. Saltan tras la barra del bar. Y ahora están rodeados por un montón de adolescentes en una barra libre pidiendo cubatas. ¡Qué horror!
Alejandro da una especie de misa mexicana postapocalíptica: “De la muerte veninos, y a la muerte nos entregamos” “La vida es un respiro entre dos muertes y aquí la vida se está acabando” “Este mundo es para nosotros, para los fieles, los que ya hemos muerto y hemos resucitado”....y ale otra vez todos con su frasecica, incluso Nick comienza a rezar. Y finaliza con “pero nunca nos vamos a ir”... cha chaaan.
Aquí tenéis la preview del próximo episodio:
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