'Halt and Catch Fire' 2x04 Review: destinados a trabajar juntos
Por Diego Hidalgo
(¡Cuidado SPOILERS!)
Pese a que los caminos de los protagonistas de 'Halt and catch fire' tomaron un rumbo distinto y muy alejado entre sí en el primer episodio de esta nueva temporada, estaba escrito que tarde o temprano sus destinos iban a cruzarse.
En este episodio por fin estos caminos se entrelazan tímidamente a la espera de que el equipo inicial que trabajó codo con codo en Cardiff Electric vuelva a reencontrarse con nuevas expectativas y nuevos conflictos personales.
El resurgir de Joe MacMillan
El Joe MacMillan del inicio de la segunda temporada no era el verdadero Joe MacMillan que nos presentaron en el inicio de la serie. Su ambición, su hambre de negocios, su vanidad, su máquina de ideas, todo, se había apagado. Sin embargo, a las primeras de cambio y viendo que en su actual puesto de trabajo en la empresa de su suegro está “sentado en una mina de oro” (una planta de potentes servidores), la bombilla de su máquina de ideas ha vuelto a encenderse.
Este nuevo proyecto lo trata a escondidas de la empresa, ni su propio suegro conoce el trabajo extraoficial que lleva entre manos. Para llevarlo a cabo, Joe necesita un ingeniero de confianza. Quién si no que Gordon.
Vuelve el dúo Joe – Gordon
Como ya nos han recordado varias veces durante toda la serie: uno necesita al otro para triunfar. Pues dicho y hecho a pesar de que Gordon rechazara la primera oferta de Joe recordándole que volver a trabajar juntos puede arruinar su amistad.
Joe insiste, y Gordon, escéptico en las intenciones de éste (no me extraña, rememorando antecedentes) cree que todo el buen rollo y la cena para conocer a su prometida fueron una treta para que trabajen juntos de nuevo. Ni mucho menos. Por una vez que Joe no miente...
Gordon, ejerciendo de amo de casa mientras su mujer está inmersa en el mundo laboral, escucha los problemas que tiene ésta en el trabajo. Su relación no pasa por un buen momento ya que la crisis de Mutiny llegó por su culpa (fue el causante del ataque), y para remendar el error (y recuperar de nuevo la confianza de su mujer) decide aceptar la oferta de Joe si Mutiny se convierte en su primer cliente. Trato hecho, ¿se arrepentirán?
Problemas para Gordon
Una de las tramas a desarrollar en esta temporada es la adicción secreta a la cocaína de Gordon. Secreta incluso para el espectador ya que en ningún momento vemos al propio Gordon consumir, tan sólo vemos sus efectos y consecuencias.
De vuelta a la rutina de trabajo con Joe, Gordon cae fulminado al suelo tras perder el sentido. Casualmente en ese momento Joe había salido a por unas bebidas por lo que no descubre nada. No obstante, Joe sabe que algo sucede. Gordon le cuenta que ha caído al suelo, por eso el golpe en la cara, pero Joe, listo que es, duda de sus palabras.
Además de este hecho que se va desarrollando poco a poco, le surge un nuevo imprevisto, y es que en la escena final del episodio descubrimos que su mujer, Donna, está embarazada creando así un nuevo conflicto a resolver durante los próximos episodios.
Mutiny entra en crisis. John Bosworth se encarga de recuperar las pérdidas
La empresa de Cameron tiene más gastos que beneficios debido a los suscriptores que se han dado de baja durante los últimos días como consecuencia al ataque provocado indirectamente por Gordon. A Cameron le cuesta anunciarle a sus chicos (necesita la ayuda de Donna) que no tienen dinero para pagar sus nóminas y que a partir de ahora, y confiando en un futuro optimista, les van a pagar mediante acciones.
Eso sí, puede irse quien quiera de Mutiny. Todos aceptan el trato, pero por desgracia, uno de los informáticos más queridos, Yo-Yo, decide abandonar el barco porque no le ve futuro. Una pena. ¿Se convertirá en competencia a partir de ahora o es que simplemente abandona la serie?
John Bosworth, uno de los personajes emergentes en esta temporada, se ocupa de su antigua tarea de comercial a puerta fría para recuperar algunas de las suscripciones perdidas. Profesional, como siempre, ‘Bos’ elabora un listado con los clientes potenciales que pueden regresar y gracias a él Mutiny puede recuperarse algo tras las pérdidas. El papel de Bosworth está siendo importantísimo gracias a la relación afectuosa que surgió entre él y Cameron. Una falsa relación de padre – hija que con el tiempo se va consolidando.
Community sí o Community no
No me refiero a ‘Community’ la serie. Me refiero al chat online / proto red social que crea Donna dentro de Mutiny debido a la gran cantidad de usuarios que se quedaban a hablar después de jugar a una partida. Community es un proyecto en el que Donna ha depositado toda su fe y en el que como le comenta a su marido, es algo similar a cuando él estaba trabajando con el Gigante de Cardiff.
Su ilusión y sus ganas por que salga bien no se las va a arrebatar nadie. Es por eso que se cabrea tanto cuando Cameron le dice que tienen que cerrarlo de Mutiny al llegar la crisis a la empresa. Donna, cabreada, le cuestiona a Cameron qué hubiese pasado si la idea de Community hubiese venido de ella.
Finalmente Cameron acaba permitiendo Community gracias a las palabras de Donna. “Es algo revolucionario en las comunicaciones”. Y tanto, Donna. Mira hasta donde han llegado las redes sociales hoy día (treinta años después de la serie).
La crisis interna que sufría Mutiny se traslada ahora a la relación Cameron – Donna por culpa de Community. Cameron, que engaña a Donna diciendo que sabe cómo funciona, tiene un error mientras chatea con su “amigo” Tom (relación de la que hablaré más adelante). En vez de hablarle en privado, escribe un mensaje ofensivo hacia ella y su marido que es público para todo los usuarios.
La relación entre Donna y Cameron se enfría en el momento en el que lo ve, pero lo que más le disgusta a ésta, más que el propio comentario, es que Cameron no la respete. Si no lo hace ella, ¿cómo lo van a hacer sus empleados?
La tensión sexual no resuelta entre Cameron y Tom, por fin se resuelve
Llevamos viendo durante los últimos episodios un tira y afloja entre Cameron y Tom del cual se podía intuir que algo amoroso iba a suceder entre ellos dos. Y efectivamente, así ha sido.
Después de que los empleados de Mutiny no cobren en metálico, si no en acciones, Tom llega tarde a una de los brainstormings para la creación de un nuevo juego online. Cameron se cabrea por esto, pero después descubrirá que Tom se pluriemplea en un Hipermercado para poder vivir.
En la fiesta de celebración por la vuelta de varios suscriptores gracias a Bosworth, todos los empleados, alcoholizados juegan a dispararse con pistolas de juguetes. Muy paintball. Tom y Cameron participan en este juego y terminan encerrándose en un armario. Justo cuando está a punto de llegar el esperado beso, a Cameron se le enciende la bombilla de las ideas.
El juego de las pistolas de juguete le ha dado la idea de crear un juego online donde los usuarios tengan que matarse unos a otros sin conocer su localización. Un primer Counter Strike, para hacerse a la idea. Además, Tom recibe una llamada de una cita por lo que enfría más si cabe la tensión sexual entre ambos.
A la mañana siguiente, mientras Cameron limpia la casa tras la fiesta, Tom aparece para ayudarle. Éste le confiesa que su cita no salió bien y ahora sí… se resuelve el conflicto amoroso a través de un apasionado beso entre los dos. ¿Esto hará que Cameron olvide a Jon? Pues muy pronto se comprobará ya que los caminos de ambos están a punto de cruzarse de nuevo.
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