‘Once Upon a Time’ 06x13 Review: ¿Y si ‘el Ser Oscuro’ tuviera un buen motivo para serlo?

Por Alberto Rodríguez

No nos habíamos repuesto del descubrimiento de la semana pasada –cuando nos enteramos de que Garfio había asesinado al padre de David–, y ahora llega este episodio y ¡zas!, un nuevo y dramático secreto se nos es revelado. Nada más y nada menos que el origen de la oscuridad del ‘Ser Oscuro’. Creedme, después de saberlo, no volveréis a ver a Rumpelstilskin con los mismos ojos. Y si no fuera porque todavía no se ha confirmado, ni a favor ni en contra, la aprobación de una séptima temporada, pensaría que los guionistas han decidido dejar atados todos los grandes cabos que hilvanan el tejido argumental por si acaso esta temporada fuera el final de la serie. Por nuestra parte estupendo, cuanto más sepamos, mejor. Pero no por ello habría que ponerle fin a esta gran historia, ¿verdad?

(Atención a estos reveladores spoilers)

Novio a la fuga

Capítulo y medio. Eso es lo que ha tardado el Robin de pacotilla, que Regina se había agenciado de manera indebida en la realidad paralela, en traicionar su confianza e intentar escaparse de Storybrooke. Por no hablar de la compañera de viaje escogida: su hermana Zelena. Esto hace que la traición escueza el doble, sin duda.

Realmente a Robin le importaba poco la identidad de su elegida. Simplemente la escogió porque creía que con su magia sería capaz de romper la barrera que bloquea la entrada –o mejor dicho, salida– de Storybrooke hacia el mundo exterior. Pero el sentido común se impuso sobre esta empresa. Y así se lo hizo saber la propia Regina cuando les pilló in fraganti intentado cruzar la frontera de manera clandestina: ‘¿no pensáis que si supiera la manera de romper este hechizo sería la primera en hacerlo para así no estar atrapados?’

Y efectivamente, la intentona de Zelena no surtió, poniendo de manifiesto que Regina decía la verdad. Ahora le tocaba a Robin sincerarse. Según su testimonio, la venida de tantas responsabilidades y cambios en su vida –el amor de Regina, la hija de su homólogo con Zelena– le hicieron sentir vértigo. Y concluyó que no podía ser el hombre que Regina pretendía porque ese era otro Robin. Pero en mi opinión, detrás de esta burda justificación –que sólo dio porque no le quedó más remedio, ya que pretendía irse sin despedirse– lo que hay en realidad es un vividor que desde el principio se aprovechó de la vulnerabilidad de Regina para conocer un nuevo mundo. Y su verdadero ser salió a flote cuando le confesó sin reparos a Zelena que sus intereses reales comprendían robar a las nuevas víctimas que este universo le podía ofrecer y conocer no sólo a una, sino a muchas mujeres.

Poco le duró el cuento a Regina, si bien es cierto que ella ya notó algo con ese beso de mentira que le robó el falso Robin en su cripta en el capítulo anterior. Lo mejor de todo es que ahora tiene que aguantarlo con ella dentro de un mismo espacio del cual no pueden salir. Por ello, la alcaldesa se comprometió personalmente a no descansar hasta encontrar la manera de romper el sello que los mantiene a todos cautivos, y así él pueda marcharse lo antes posible.

La moraleja que le quedó a Regina fue, como siempre, que ella era la responsable. Como bien dicen por ahí, ‘el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra’. Y para Regina, la piedra fue el aferrarse de nuevo a un amor que ya había perdido, en vez de continuar y mirar hacia adelante. Además, estaba convencida en asumir su verdadero ser, con sus luces y sus sombras, y volver a fundirse con su lado oscuro. Pero cuando destapó la jaula donde se suponía que estaba encerrada la Regina oscura con forma de serpiente, ésta estaba vacía. ¿Dónde se podría encontrar?

Pedida por sorpresa

Mientras Regina se las veía con estos avatares, Garfio no dejaba de cavilar en lo terrible de su situación. El viejo remedio de beber ron a primera hora de la mañana hizo saltar la alarma de Archie, su psicólogo particular. Pepito Grillo intentó reconfortar al pirata haciéndole ver que seguramente no era para tanto el malestar que lo atormentaba. Pero claro, poco podía imaginarse la conciencia de Pinocho lo turbio del asunto.

Pero como suele ocurrir en estos casos, el héroe que llevaba dentro Killian le hizo cobrar el coraje suficiente para dar el paso correcto y confesarle a Emma la cruda realidad de su crimen contra su abuelo. Quien sabe, a lo mejor podría perdonarle. Al fin y al cabo, ese señor era un desconocido para ella. Otra cosa era David, a quien el recuerdo de su padre le tenía abierta una herida muy difícil de cerrar. Pero si conseguía poner a Emma de su parte, tendría algo más andado en el camino hacia el corazón de su futuro suegro.

Y, ¿cómo no? Algo tenía que interponerse en el momento en que Garfio estaba con la boca abierta para desembuchar. Además fue la clásica interrupción, en la que el sujeto A se ve eclipsado por una tontería del sujeto B que hace que al sujeto A se le pasen las ganas de confesar. A partir de aquí tiene lugar un breve lapso de tiempo entre la omisión de la verdad y el descubrimiento de la misma.

Aunque hay que reconocer que Emma le sorprendió con una buena pillada –que se veía venir para el espectador–, ya que ésta le cazó el anillo de pedida. Por tanto, a Garfio no le quedó más remedio que hincar la rodilla y pedirle en matrimonio. ¡A ver quién es el valiente que se atreve a estropear semejante momento! Deja, deja, ya se enterará. La cuestión es: ¿cuándo?

El ‘Ser Oscuro’ lo es porque tiene que serlo

He aquí otro de los secretos más desgarradores y entristecedores de la serie. Sabíamos de la cobardía de Rumpelstilskin y de cómo abandonó a su primer hijo, Baelfire, por miedo a renunciar a la magia. Conocíamos del origen de su poder y de cómo cayó en desgracia cuando se autolesionó para no tener que luchar en el frente durante la guerra con los ogros. Pero lo que no sabíamos es que su único acto de valentía –oculto todo este tiempo– compensaba todo lo anterior. Ahora ya lo sabemos.

El flashback de este episodio nos muestra lo que ocurre a continuación de que Rumpel obtenga sus poderes. La guerra contra los ogros continúa, y no muy bien para los soldados humanos, liderados por… ¡mira tú! Beowulf. Es curioso cómo los creadores de la serie han incorporado a este personaje escandinavo en el universo del Bosque Encantado.

El caso es que cuando Beowulf se vio acorralado y a punto de morir a manos del mayor de los ogros, Rumpel hizo su aparición para acabar con todos los enemigos antes de que hubiera más derramamiento de sangre. La guerra se dio por finalizada y ‘el Ser Oscuro’ se proclamó el héroe de esa conquista.

Esto hirió el orgullo de Beowulf –que aquí se nos es presentado como un villano–, el cual, montó una emboscada a Rumpel con la excusa de que fuera a rescatar una aldea de un monstruo legendario, Grendel. Cuando lo tuvo en un páramo lo suficientemente apartado como para que los encontrara alguien, Beowulf intentó matar a Rumpel. Pero fracasó en su intento.

Y aquí viene lo grave. A pesar de que la oscuridad invadía su alma, Rumpel conservaba un mínimo de humanidad que le permitía condonarle la vida a Beowulf. Sin embargo, su hijo Baelfire, contaminado por el miedo y las amenazas de Beowulf sobre el destino que correrían como apestados sociales, obligó a su padre por medio de la daga que lo controlaba a quitarle la vida al paladín. De esta forma ya no habría amenaza para ellos.

Lo que se entendió como un asunto de vida o muerte pronto maduró en algo más comprometido. Baelfire estaba dispuesto a seguir usando los poderes de su padre como ventaja sobre el resto de seres humanos. Su próximo objetivo era el hijo del panadero, que le había estado haciendo la vida imposible desde que supo lo de su padre. Así que antes de que se siguiera corrompiendo, Rumpel le dio un brebaje desmemorizante mezclado con el té que hizo que su hijo olvidara todo por completo. Y acto seguido se autoinculpó del asesinato de Beowulf. De este modo fue como protegió la inocencia de su primer hijo.

Con el mismo brebaje lo intentó con el segundo, Gideon, pero no surtió. Ser alumno del Hada Negra le daba cierta ventaja frente a su padre, al cual, manipuló para arrebatarle la daga y obligarle a confesar quién había forjado la espada con la que pretendía matar a Emma. Aquella se hizo añicos la noche de la contienda.

La autora resultó ser su Hada Madrina, el Hada Azul. Pero de nada sirvió el poco afecto que le profesaba a su madrina porque estaba decidido a quitarle su magia para recomponer el arma. Así que Rumpel, una vez más, volvió a ensuciarse las manos para que su hijo no fuera corrompido por la oscuridad. Porque una vez que la pruebas, ya no hay vuelta atrás.

Conocer todo este sacrificio conmovió a Bella, quien le dijo que si había sido capaz de hacer todo eso con tal de proteger a sus hijos aun con todas las fechorías con las que cargaba a sus espaldas, todavía había esperanza para su hijo.

Sin duda este nuevo secreto que nos ha sido revelado nos ha despertado ternura y compasión a todos los fans que hemos seguido a Rumpel desde los inicios de la serie. Realmente ha sido una revelación que nos facilitará la labor de empatizar con él. Pero para revelación, la acontecida en los instantes finales del capítulo cuando el lado oscuro de la Reina Malvada, convertida en serpiente, se escapa de la jaula para recuperar su forma humana gracias a la magia residual que había en el Robin 2.0. ¡Vaya, vaya! ¿Con qué aún tenemos reina para rato, eh? Esperemos que lo haga mejor en esta segunda mitad ahora que parece que ha cambiado de compañero de fechorías. Sale la hermana y entra el amante bandido.