'Outcast' 1x01 Review: la serie idónea para el verano
Por Juan Carlos López SáezJuan Carlos López Sáez
Antes de hablar de 'Outcast', dejo claro que no he leído el cómic, por lo que hablo de la serie sin más referencia que la del episodio.
Robert Kirkman, el creador de la versión televisiva de 'The Walking Dead' vuelve a adaptar un cómic para adultos variando los zombies por posesiones demoníacas. Y hay que ser claro, Kirkman no es precisamente el colmo de la originalidad, y es que como sucede en 'The Walking Dead', 'Outcast' es una sucesión de clichés. Su intro recuerda al estilo de las de 'American Horror Story', y aunque beba mucho de 'El Exorcista', coge referencias del típico cine asiático de terror, dando con un resultado que no aterrará, pero que si que consigue la tensión que necesita crear para enganchar al espectador.
Pero que no sea original no quita que el piloto esté bien escrito y realizado (por algo Cinemax y Fox España lo han estrenado vía online antes de su emisión), y sepa utilizar recursos muy vistos de forma que el espectador no tenga la constante sensación de deja vu, por lo que 'Outcast' es perfecta para disfrutar en la temporada veraniega, porque ofrece lo que se espera de ella, deja interesantes preguntas para resolver en los diez episodios, y es fácil de seguir.
Pocos personajes, momentos algo desagradables, efectos especiales muy conseguidos, escenas que pueden generar polémica, incógnitas, y una amenaza sobre un protagonista atormentado, son las cartas de presentación de la serie puede llegar a triunfar este verano, temporada en la que los espectadores solemos ser más permisivos (por algo triunfaba 'True Blood', sin la que los veranos parecen algo más aburridos).
En cuanto al apartado técnico, Patrick Fugit es una gran elección de casting, siendo una cara poco conocida por el público, y con una interpretación perfecta aún en momentos en los que muchos tienden a sobreactuar, y su elección es importante porque el personaje lleva el peso de la serie sobre sus hombros. Todo gira entorno a su personaje, Kyle Barnes, que ha vivido una vida atormentado asediado por un ente maligno (o demonio) que no parece dispuesto a dejarlo tranquilo. Para conocerle, alternamos flashbacks que nos descubren su pasado, y le acompañamos a un extraño caso de posesión en el que sin saberlo, tiene mucho que ver,
(¡Cuidado SPOILERS!)
Una vida miserable
El episodio comienza con Kyle malviviendo en una casa deteriorada y en condiciones insalubres. Por la visita de su amiga Megan Holter, sabemos que Kyle lleva tiempo recluido sin apenas tener contacto con el exterior, y sin cuidarse.
Unos hechos pasados parecen ser los causantes de esta depresión, y la comidilla de los habitantes de ese pueblo, que no se cortan en hablar de lo desquiciada que estaba la madre de Kyle, y le reprochan que no acuda a escuchar el sermón del cura.
Megan consigue llevárselo de compras, y luego lo “secuestra” para que cene en su casa y así coma algo nutritivo. Pero en la casa, el marido de Megan teme por la presencia de Kyle, y la hija pequeña le pregunta a Kyle su propia hija, a la que asegura que hizo daño.
Kyle huye de la casa al ser incapaz de tocar un tema tan doloroso.
Una presencia que no deja a Kyle
En el pueblo se habla del caso de un niño que parece poseído, y que recuerda mucho a la madre de Kyle, por lo que el cura del pueblo acude a practicar un exorcismo, pero es más complicado de lo que parecía.
Kyle se siente obligado a ofrecer su ayuda, y a raíz de este sentimiento descubrimos su pasado. La madre de Kyle estuvo poseída y maltrataba a su hijo. Al final, Kyle se enfrentó a su madre y no se sabe de momento como élla salió de aquello, solo que actualmente está internada en una clínica. Gracias a la buena relación que guarda con el cura, consigue llegar al niño (como curiosidad, las dos únicas personas que acogen a Kyle son el sheriff y el cura del pueblo, que vivieron de cerca la historia de su madre)
Cuando por fin se arma de valor para ver al niño, el demonio deja claro que conoce a Kyle y que es el mismo que le dio una infancia terrible cuando estaba en el interior de su madre. Kyle resiste ese tenso momento y se enfrenta al ente porque sabe sus puntos débiles, como que no soporta la luz, y que la forma de eliminarlo es pegar al cuerpo, aunque sea el de un crío (también se descubre que las lágrimas queman al demonio, pero el protagonista parece no haberse dado cuenta).
Y así lo hace, con una escena donde da una paliza al niño, que cada vez es más peligroso, elevando por los aires a Kyle como si el niño fuera la alfombra mágica de 'Aladdín', y absorbiendo algo a través de su boca (muy a lo dementor de Harry Potter) que no sabemos que es.
Las Revelaciones
Una vez han salvado al niño, Kyle es absuelto por la policía y se marcha a casa con una mordedura en la mano que no sabemos si tendrá repercusión. Pero descubrimos que estuvo casado y con una hija, y que su esposa también estuvo poseída, acabando con la vida de la hija de ambos.
Megan insistía a Kyle en que evitara ponerse en contacto con su ex, que como su madre, está internada en un centro, y solo hay algo claro en este asunto, que ese demonio persigue al protagonista.
Las principales preguntas tras el piloto serían:
¿Por qué el demonio se instala en los cuerpos de las mujeres de la vida de Kyle? ¿Y por qué es tan importante para ese demonio el protagonista?
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