'The Magicians' 2x13 Season Finale: Aceptar los errores y sobrevivir
'The Magicians' empezó como una serie juvenil prometedora y, poco a poco, ha ido mejorando. No solo a nivel de profundidad en sus historias, sino también a la hora de cómo contarlas. Si esta segunda temporada empezaba con un ritmo un poco raro, con unos primeros episodios siendo la resolución que no vimos en la season finale de la primera; termina de una forma redonda, a pesar de dejarnos con el necesario cliffhanger que hace que estemos deseando ver la tercera temporada ya. Y la habrá, ya se ha anunciado para el 2018.
Este episodio nos trae varias sorpresas pero no son gratuitas y, en mi opinión, han sido bien plantadas a lo largo de la temporada. Por otro lado, el desarrollo de los personajes ha mejorado y eso hace que, a estas alturas, estemos ligados emocionalmente a sus aventuras y desventuras. Si no nos importasen los personajes en una serie de estas características se quedaría en solo estética superficial y no es el caso. 'The Magicians' ha venido para quedarse y, aunque esté basada en una trilogía de novelas, pueden llegar a hacer más temporadas pues difiere bastante de la obra original.
¿Analizamos la finale? Pues agárrate que vienen SPOILERS.
Romper las etiquetas
Y empezamos el episodio de una manera que nadie esperaba, con el dios Ember hablando directamente a la audiencia en voz en off, como si de un podcast se tratase, haciendo un resumen de todo lo ocurrido hasta ahora. Y algo que puede parecer innecesario y un tostón, se convierte en una introducción divertida por la irreverencia con que se hace, imitación de Margo incluida. También nos sirve para otra cosa. Todo lo que ha pasado es un divertimento de Ember que ha hecho que las situaciones más sinsentido ocurran a nuestros protagonistas para poder pasárselo bien viendo el espectáculo. Esta claro que su idea de pasárselo bien es diferente a la nuestra, ¿o no? Después de todo, vemos 'The Magicians' porque nos divierte.
Y como si de una sitcom barata se tratase, Ember etiqueta a cada uno de los personajes: el pequeño y triste rey friki, el adicto, la víctima, la zorra, el malhumorado y la mártir. ¿De verdad nuestros chicos se comportan como esos estereotipos? Algo hay de verdad en cada una de esas etiquetas pero ellos son más, mucho más. Eliot, el adicto, ha aceptado que es un líder responsable. Julia, la víctima, es una superviviente que ha agarrado su propio destino con ambas manos y no ha aceptado un no por respuesta. Margo, la zorra, pierde un ojo intentando salvar a Fen y a su hija, dejando así de ser tan egocéntrica. Penny, el malhumorado, acepta estoicamente que se está muriendo de una especie de cáncer mágico y le dice a Kady que no quiere perder el tiempo cabreándose. Alice, la mártir, la chica correcta que mira por los demás antes que por ella misma, se convierte en un niffin y saborea la libertad de estar por encima del bien y del mal.
Quentin es un pequeño y triste rey friki que está intentando madurar y hacer lo que cree que es lo correcto pero también es un asesino de dioses. ¿Quién lo diría? Ember no lo vio venir. Probablemente ni el propio Quentin. Por cierto, ¿cómo se hizo esa espada? ¿Julia pasó con un conjuro lo que tenía en la bala a esta otra arma? ¿Cómo no va a ser Quentin un rey triste si cuando piensa que ha salvado la magia resulta que se la ha cargado?
Aceptar los errores y sobrevivir
Y es que 'The Magicians' va de madurar pero ya, llegados a este punto y con varios personajes ejerciendo como adultos, lo que toca es vivir como tal. Cuando te conviertes en un adulto no te viene de repente a la mente un conocimiento universal de lo que tienes que hacer. Eso no va así. Ser adulto no significa que sepas lo que estás haciendo, vas aprendiendo igual que antes, a base de experiencia. Eso significa tener que aceptar los errores y sobrevivir. Cuanto más arriesgues y salgas de tu zona de confort es probable que más errores cometas pero también más sabio serás si te haces responsable y aprendes de ellos. El miedo a cometer errores y no saber sobrellevarlos es lo que hace que muchas personas se estanquen. Pero cualquier cosa que vale la pena conlleva un riesgo. Eso están aprendiendo los magos, eso le dice Eliot a Julia. Una Julia hundida al recuperar su sombra, que es algo bueno, algo que quería, pero ahora tiene que lidiar con ello.
Stella Maeve, la actriz que interpreta a Julia, ha dicho que esa es la escena que más le ha gustado de la temporada. Estoy de acuerdo. Julia y Eliot se están convirtiendo en los personajes más interesantes de la serie por la complejidad de sus arcos argumentales y su profundidad. No les hemos visto interactuar en muchas ocasiones. La frase que Eliot le dice a Julia (“no pretendo entender por lo que has pasado”) me pareció muy fina, una manera muy buena de tratar a una mujer traumatizada por violaciones y muertes, sin paternalismo ni mansplaining. Posiblemente la escena mejor escrita de la temporada.
Y es que, de una manera u otra, todos los personajes han de hacerse responsables de sus actos, aceptar si alguno era un error y sobrevivir a la culpa o la vergüenza. Son humanos y han de seguir con su vida, con todo lo que han hecho y dejado de hacer. No es así para los dioses. No me extraña que sean caprichosos e infantiles. Si no me gusta un mundo, da igual. Siempre puedo destruirlo y montar otro que me haga más gracia. Nuestros chicos no tienen esa opción y eso, aunque parezca que no, es bueno en cuanto a que les hace avanzar. Mira a dónde a llevado el ser tan infantiles a Ember y Umber.
En la lista de las etiquetas de los personajes no está Kady pero es que, si lo pensamos, ella sigue cometiendo los mismo errores una y otra vez. Primero pasó información de Brakebills a Marina por su madre, ahora va a pasar información de la Biblioteca a Harriet por Penny. Eso es un círculo vicioso que no puede acabar bien. ¿Sería su etiqueta “la espía”?
La invisibilidad de algo más grande
En esta temporada también hemos visto diferentes planos de existencia, dioses y mundos paralelos. Siendo humanos nuestra percepción de todo eso es limitada. Los magos resuelven un problema y creen que han salvado el mundo, pero el mundo es mucho más grande, como una gran cebolla de la que, de momento, hemos sacado muy pocas capas.
Que Ember y Umber tengan padres y que estos sean más poderosos que sus hijos tiene todo el sentido cuando piensas en que en el momento en que Julia iba a matar a Reynard apareció Perséfone, su madre. No para impedirlo, sino para darle la oportunidad a Julia de elegir no hacerlo y también darle una advertencia: “hay consecuencias mayores por matar a un dios”. Pues bien, ahora ya sabemos cuales son. Si la magia dependía de un manantial, siempre puede venir el fontanero de los dioses y cortarte el agua.
En principio, la Tierra y Fillory se han quedado sin magia. ¿También las hadas? ¿Habrá desaparecido su plano de realidad? ¿Es eso por lo que van a por Eliot y Margo? ¿Está todo el mundo atrapado en su plano sin poder viajar? Ahora mismo parece que la magia ha desaparecido y es solo teoría. De momento...
Las chispas de la esperanza
Julia, la chica que no acepta un no por respuesta. ¿Recuerdas el principio de la primera temporada cuando Julia se niega a olvidar la existencia de la magia y le enseña a Quentin unas chispas que puede hacer con las manos? Pues la escena se repite, solo que ahora es ella la única con la chispa de la magia.
Muchas cosas han quedado abiertas y seguro que se irán desarrollando en una tercera temporada que parece que empezará sin luz y color (buenísimo el uso de la fotografía para indicarnos que ya no hay magia). Eliot y Margo cercados por unas hadas amenazantes, Kady haciendo alianzas peligrosas (¿cómo viajará de un plano a otro ahora?), Penny con pocas semanas de vida, Alice teniendo que enfrentarse a sus actos brutales de cuando era niffin y la vida en Brakebills bastante más aburrida. La magia vuelve en el 2018 y ya estamos deseando ver qué fuegos enciende Julia con sus manos.
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