¡Rico, rico! Los diez chistes con más fundamento de Karlos Arguiñano
A mediados del pasado febrero, Karlos Arguiñano se colocó en la línea de fuego, y no precisamente la del de su vitrocerámica, por uno de los chistes que habitualmente cuenta en su programa, Karlos Arguiñano en tu cocina. La negativa del Real Madrid a que se jugara en su estadio la final de la Copa del Rey dio pie a la siguiente pulla. Y a diferencia de sus platós, la 'bromita' no sentó demasiado bien. Aquí la reproducimos.
“Pronto será la final de la Copa del Rey. Parece ser que el Real Madrid no quiere que se juegue en el Bernabéu, será porque es la Copa del Rey, que si fuera la del Generalísimo… ¿Eh, Florentino? Como el Rey es más calladito… El otro día decía yo: ”si el Generalísimo llega a estar vivo, este partido se juega en el Barnabéu por la gloria del de Ferrol“. Pero bueno, Juan Carlos parece más tranqui, ¿no?”.
Polémicas o no, lo cierto es que las guasas de Arguiñano forman ya como de la familia. A lo largo de su trayectoria profesional, que abarca estancias en ETB, TVE, Telecinco y Antena 3, ha servido cada nueva receta con chiste como condimento. Ya sea con humor verde, blanco y hasta negro, el cocinero bien se merece un Top Ten como este, en el que se recogen algunos de sus chanzas más descacharrantes y con más “fundamento”.
A continuación, presentamos una selección de algunas de las muchas payasadas que ha dicho y hecho a lo largo de su carrera catódica, desde La 1, su primer hogar en la televisión nacional, hasta su actual morada en Antena 3, siempre dentro de las probabilidades que nos permiten los portales de vídeo, YouTube a la cabeza. Seguro que el lector recuerda otros muchos igualmente divertidos, y les instamos también a que los compartan también. Sin más dilación, empezamos con este “¡rico, rico!” festival del humor:
1. “A pachas” con Martes y Trece: la paella para nueve más indigesta del mundo
Comenzamos el listado remontándonos a los felices noventa, cuando un Karlos Arguiñano que aún no peinaba canas -al menos no tantas- y en pleno apogeo de su programa en la aún por entonces llamada Televisión Española, El menú de cada día, departió con una de las parejas humorísticas más divertidas incorrectas (para demostrarlo, busquen en vídeotecas aquel “Mi marido me pega”) de la comedia patria, Martes y Trece.
Salcedo, Yuste y Arguiñano se reunieron en torno a un fuego y el cocinero hizo gala de su humor con un chiste muy “culi-nario” (el que escribe procurará no tratar de hacerse el gracioso con burdos juegos de palabras como este, disculpen las molestias).
2. El infierno de Arguiñano: el menú para cada día...
Y con el infierno del título no nos referimos al calor de sus fogones, sino a la temática de este chiste, sobre un hombre que, cosas de la vida (o la muerte), va a parar al mismísimo averno. El planning semanal que los diablillos le proponen le parecerá un chollo... Hasta que le hablen de las rutinas de los jueves. Un chiste que, por su contenido, también podría causar más de un escozor (con perdón) en algunos espectadores de su programa.
3. Chistes de borrachos: Arguiñano se nos pone 'contentillo'
Los borrachines son una fuente inagotable para el humor, y Arguiñano sabe sacarle partido. Aquí le tenemos interpretando su mejor interpretación de un achispado consumidor en un bar, con ciertos problemas de orientación, que trata de agenciarse unos cuantos cubatas en su particular tour por los bares... ¿O es siempre el mismo bar? Arguiñano nos lo explica con más gracia, lo aseguramos.
4. ¿Qué quiere ser de mayor Arguiñano?
Vamos con taquitos, y no hablamos precisamente de los de jamón. Aquí, Arguiñano nos habla de lo que tantos sus amigos como él mismo deseaban ser de mayores: unos “gilipollas”. La respuesta, en el vídeo que precede a este párrafo.
5. De Borbones y gitanos: Arguiñano tiene para todos
Arguiñano no deja títere con cabeza, ni siquiera a la mismísima monarquía, ahora tan en boca de todos con las presuntas estafas del yernísimo. Podemos encontrar un buen ejemplo en este vídeo recopilatorio de los mejores momentos vividos en 2010 de Karlos Arguiñano en tu cocina, en su recién estrenada andadura en Antena 3. Aparte de adoptar el habla gangueante de su majestad, también hace risa de los gitanos, otro clásico del humor castizo: la mezcla de “las medallas y los chándales” con los dejes monárquicos, impagable.
6. Arguiñano y Buenafuente: los cafés y los donuts
Arguiñano no solo ha contado sus chistes en sus programas, sea cual fuera la cadena en que se emitía. También se ha guardado algún que otro as (cómico) en el delantal en sus visitas a otros espacios televisivos. Por ejemplo, en Buenafuente, en 2007. El cocinero fue invitado por el que ya es oficialmente colega de cadena en Antena 3, cuando aún ocupaba el late night de laSexta.
Allí, incorregible como él solo, destacó que “se lo toma todo a broma, menos la comida”, y se rio de la calificación por edades: “a las dos de la tarde estás harto de ver crímenes, sangre, violencia... Si algo que haga reír está mal, a mí no me lo enseñaron en la escuela”. A continuación, reírse a costa de las playas nudistas y los aficionados al bollería industrial: el chiste del hombre desnudo capaz de llevar ocho donuts y dos cafés -les dejamos a ustedes que resuelvan la distribución de cada cosa en nuestras extremidades y apéndices- nos servirá para pensar que, como diría Antonio Resines en Los Serrano, el bueno de Karlos tiene “la mente sucia”, además de, claro está, echarnos unas cuantas risas.
7. “El tonto de los coj...”: Bromas para mayores
Está claro que la corriente de la que más bebe Arguiñano es la de la comedia sexual: un nuevo ejemplo, el que inaugura esta pieza recopilatoria. El chiste del espermatozoide más lento (en el sentido amplio del término) sirve como ejemplo de tantos otros que aún veremos a lo largo de este listado, y que harían las delicias del mismísimo Mariano Ozores.
8. Sesión doble: preservativos y monjas
Arguiñano no solo tiene capacidad para soltar chistes a diestro y siniestro mientras soasa unas pechugas y prepara un sofrito. También es capaz de contar chistes en batería, de dos en dos, sin pausa, a lo loco, y sin censura, mezclando churras y merinas, sexo e iglesia. Primero, nos deleita con un chiste sobre un hombre que, o es demasiado promicuo, o demasiado fantasma. A continuación, sin solución de continuidad, se pasa al clero y narra la historia de una monja un poco pecadora (más que de la pradera, de la carretera), un cuento moral sobre los peligros que el autoestop, y los camioneros, pueden suponer para el mantenimiento de la fe.
Por cosas así, algunos espectadores han puesto el grito en el cielo, al considerar que el cocinero toma una “actitud burlesca y grosera contra quienes somos creyentes”. Menos mal que Ricky Gervais no presenta ningún programa gastronómico, en tal caso a más de uno se le atragantaba el plato.
9. Los huevos de Arguiñano: sobran las palabras...
Esto no es un chiste per se, pero es imposible no caer en la tentación de compartirlo: Karlos Arguiñano no cabe en sí de gozo al descubrir los huevos tan grandes que tiene en la mesa. Pero, cuidado, no sean malpensados, que será un cachondo mental pero no un maleducado. Nos referimos a los huevos de dos y tres yemas que le pusieron sus gallinitas y que sirvieron para darle más espesor a esta receta.
10. “El Conejo de la Loles”: el folclore más picante, con Arguiñano al micrófono
No podíamos acabar un Top Ten dedicado a las más brillantes perlas de Karlos Arguiñano y saltarnos su inolvidable interpretación de esta charanga conocida por todos los amantes de las dobles lecturas y de los chistes picarones: La Loles, ese personaje del folclore popular, en boca de este simpar chef, es ya un himno para todos sus seguidores. Atentos, por supuesto, a la planta tropical que le sirve de pareja de baile, y a la danza que se marca, toda una performance que bien podría triunfar en las raves veraniegas de las fiestas de los pueblos. ¡Una versión karaoke ya, epa!
Bonus: Un vasco “made in China”... ¡Y sus cojones, treinta y tres!
Arguiñano da no para uno, sino para dos, tres y cuatro bonus. Pero como tampoco queremos (¡ni podemos!) acabar convirtiendo esto en un Top Twenty, elegimos el cameo que hizo en un sketch del efímero Made in China, la traslación a escala nacional del Vaya semanita que emitió La 1 en 2005. Aquí le vemos con un Gorka Otxoa que aún no había alcanzado el éxito siendo un Pagafantas o huyendo de Lobos de Arga, y con un rostro clásico del humor con denominación, Santi Ugalde, dando rienda suelta a una expresión muy vasca.
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