Tras su salida de Telecinco hace más de dos años por la cancelación de Sálvame, Alonso Caparrós saltó a Antena 3 para ser colaborador de Espejo Público. En el magacín de Susana Griso comenta los titulares de la crónica rosa, pero no tiene tanta visibilidad como a él le gustaría.
Así lo manifestó este viernes durante el debate que él y sus compañeros mantenían sobre el libro autobiográfico del rey Juan Carlos I. Alonso criticó al emérito por “meter mierda” contra Letizia, por cuestionar las medidas de su hijo Felipe y por evitar cualquier tipo de autocrítica.
Mientras daba su opinión, la presentadora le interrumpió para recordar que el rey, en sus memorias, tiene derecho a contar “su verdad”, aunque esto suponga dejar en evidencia a sus sucesores en el trono. Y acto seguido tomaba la palabra Gema López, que interrumpía el debate para leer nuevos extractos del polémico libro.
Alonso se quedó a cuadros. Aunque lo intentó, ya no pudo continuar su razonamiento. López le indicó que estaba recibiendo órdenes de la dirección: “Por favor. No es nada personal, es porque me dicen que lo tengo que hacer”, se excusó ante su compañero, con el que trabajó durante años en la cadena de Mediaset.
El tertuliano no pudo ocultar su molestia. Sugirió que se siente ninguneado, con menos espacio del que debería tener para expresar sus opiniones como el resto de colaboradores. “Es muy difícil a veces. Vengo poco y a veces cuesta un poco [hablar]”, lamentó Caparrós. Pero Gema López le frenó de inmediato para recordarle que todo esto se le escapa de las manos, que no es ella la responsable de esta incómoda situación. “Las quejas, a la salida”, le espetó, tras lo cual siguió con el guion establecido.