'Britain's Got Talent' regresó este sábado con su decimoséptima edición a ITV. Lo hizo, además, con el primer pulsador dorado de la temporada.
Simon Cowell lo utilizó para asegurar el pase a la semifinal de una niña llamada Sarah Ikumu. La pequeña, que entró al escenario con gran nerviosismo, deslumbró al interpretar el tema 'And I Am Telling You' que cantara Jennifer Hudson en 'Dreamgirls'.
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Este fue el gran clímax de la primera gala, que también contó con una pareja de ilusionistas, llamados DNA, que lograron impresionar al jurado. Entre otras acciones, adivinaron un número de teléfono de la lista de contactos que la jueza Amanda Holden tenía en su móvil, y hasta cambiaron el color de sus camisetas sin que nadie se diera cuenta.
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También causó sensación un niño monologuista de 8 años, Ned Woodman, la llamó “perro parlante” durante su actuación.