Volando voy regresó con el descenso al segundo pozo más profundo del mundo
'Volando voy' regresó este domingo a Cuatro con el estreno de su tercera temporada. El programa presentado por Jesús Calleja viajó hasta Cantabria con el objetivo de bajar el segundo pozo más hondo del mundo, la sima MTDE, de más de 435 metros de profundidad.
“En este pozo caben la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad y todavía sobra un buen trozo” aseguró el aventurero, para el que iluminarlo fue “una de las cosas más chulas” hechas nunca en la historia del programa.
'Volando voy' cumple el sueño de un aficionado a las pinturas rupestres
Durante esta primera entrega, 'Volando voy' también hizo realidad el sueño de Sátur. Hace 18 años, este hombre quedó postrado a una silla de ruedas tras sufrir un accidente en un río. Desde entonces, no había vuelto a entrar en una cueva con pinturas rupestres, una de sus grandes aficiones de joven.
Jesús Calleja se cruzó en su vida para que volviera a una de ellas. En concreto, a las cuevas de Covalanas. Una experiencia que “sobrepasó” a Sátur, que disfrutó al máximo de la experiencia y demostró sus conocimientos en la materia. “No me imaginaba venir aquí hoy”, reconoció después visiblemente emocionado.
Miguel Ángel Revilla, un “político conectado”
Como era de esperar, si Cantabria sale en televisión también tiene que hacerlo su presidente. Miguel Ángel Revilla pasó por el programa de Cuatro para sobrevolar la comunidad en helicóptero en compañía de Calleja, pero también para dejar una curiosa imagen.
Revilla presumió de tener más seguidores en Facebook que Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Susana Díaz y Pedro Sánchez. Algo que contrasta con la habilidad del presidente cántabro con la tecnología. Prueba de ello es su anticuado teléfono móvil, aún con teclas, y del que solo sabe “marcar y coger”.
Esto, sin embargo, no le ha impedido recibir un premio al mejor 'Político conectado'. Un reconocimiento a él pero también a las 3 personas que manejan sus redes sociales, dos de las cuales son su hija y su mujer, como el propio Revilla afirmó.