Carlos Cuevas y David Solans recuperan a Brunol en el spin-off de 'Merlí': “Si hemos llegado hasta aquí es por los guiones”
En una comida y en una cena, así fue como Carlos Cuevas y David Solans se enteraron de que la historia de Pol y Bruno no había terminado, que Héctor Lozano y Movistar estaban preparando un spin-off de MerlíMerlí. La continuación de la ficción tendría por nombre Sapere Aude y ha llegado este 5 de diciembre, en completo, a la plataforma.
“Es la transición del instituto a la universidad de Pol, del adolescente al inicio de la etapa adulta”, explica su intérprete principal en un encuentro con los medios en el que estuvo presente Vertele. “El Pol de las tres temporadas de Merlí no es el mismo que nos vamos a encontrar ahora”, aclara, “le han pasado muchas cosas que le han hecho madurar, y le encontramos tras la muerte de su referente. La persona que hizo que no dejara los estudios y que le trasladó su amor por la filosofía”.
Por su parte, Solans desvela el devenir de su personaje: “Su padre fallece y decide seguir adelante, luchar por lo que quiere y superarlo”. Esta actitud es la que le lleva a adquirir también “un plus de madurez. Ya no se calla tanto las cosas, no le gusta perder el tiempo”.
Una transición “natural”
La evolución de la serie madre a su spin-off tiene su traslación en los propios actores. Cuevas reconoce que la de su personaje “es la misma que estoy viviendo. Empecé Merlí con 19, ahora tengo 23, cuatro años de aprendizaje”. De hecho, la ficción ha sido rodada en la que fue su universidad en la vida real, donde estudió Literatura. “He estado en estas aulas haciendo exámenes”, recuerda.
Solans describe la experiencia de reunirse con “exactamente el mismo equipo técnico” como “una mezcla muy divertida”. Igual que algunos de los personajes, que se unen a “tramas, conflictos e historias nuevas”. De ahí a que haya sido un cúmulo entre “estar muy motivado por hacer una serie nueva, con más recursos y más fresca; y a la vez tener esos puntos nostálgicos de reencontrarte con tu abuela en la ficción y rodar una secuencia en el mismo sofá en el que empezamos hace tres años”.
Y es que, como confirma Cuevas, “los pilares fundamentales de Merlí siguen estando: la juventud, las ganas de vivir, la filosofía como máximo estandarte, la reivindicación por la libertad sexual o tratar a los estudiantes como adultos”. Aunque todo ello, “con un tono más maduro”. En este sentido, Solans destaca el aspecto “sanador” de la ficción: “Hay mucha gente que ha salido del armario o que ha superado alguna agorafobia gracias a nuestro trabajo”.
La puesta en valor de la filosofía
La otra gran reivindicada y protagonista es la filosofía. “Si Merlí ha llegado hasta aquí, una serie que era autononómica, compró Atresmedia, Canal+ Francia, Netflix y ahora Movistar ha sido por los guiones”, destaca el intérprete de Pol. También por “hablar de filosofía en el siglo XXI, la era del marketing y la publicidad y del neoliberalismo económico es un buen anclaje”. De hecho, recuerda que comenzaron a rodar Merlí “el ministro Ignacio Wert se planteaba quitar la filosofía”.
En Merlí: Sapere Aude, los episodios van a abordar conceptos en vez de autores como hicieran en la original. “Con el traslado vamos a poder hablar de más autores”, explica Cuevas, “antes abordábamos Kant y solo tocábamos una ramita suya, ahora podemos tratar qué pensaba Arthur Schopenhauer, Lucrecio o Zygmunt Bauman” sobre un mismo asunto. “Los conceptos son universales, hacen que el espectador empatice con ellos”, defiende.