La cara de Chicote al descubrir las mentiras y fallos en su última Pesadilla
El estreno de la sexta temporada de “Pesadilla en la cocina” se hizo esperar mucho en laSexta, pero entrega a entrega demuestra que es un formato que sigue en plena forma, y que Chicote sigue siendo una fuerza televisiva.
Con su entrega de este miércoles el programa superó el listón del 10% y batió su récord de temporada. Chicote se trasladó hasta la sidrería asturiana “A Cañada”, en el barrio madrileño de Lavapiés, y alucinó al descubrir muchas cosas inesperadas.
Para empezar, y como todavía puede leerse en la página web del establecimiento y verse en su logo, que la etiqueta de “125 años” es falsa. Y es que el restaurante realmente se había fundado apenas unos meses antes, ni tan siquiera un año.
No era la única mentira. Todo el restaurante estaba lleno de carteles presumiendo de que su fabada había sido premiada como la cuarta mejor del mundo, pero en realidad pertenecían al anterior restaurante de la dueña, que tenía con un socio.
Al entrar a la cocina tras probar la comida, Chicote pudo comprobar de primera mano que tanto la fabada como otros platos como los callos eran “de lata”, simplemente servidos y calentados.
Desconocían cómo se hace un cachopo
El enfado de Chicote se acrecentó al ver en acción a los trabajadores. Y es que descubrió que la cocinera, pese a llevar tres años en esa labor, no sabía hacer una receta tan típica y valorada de Asturias como es el cachopo.
Pese a todo, el chef y conductor del programa logró unir a la dueña y a sus trabajadores y tras el cambio de cara al local y sus consejos de organización, acabó muy contento con el primer servicio tras la reapertura, mostrándose positivo de cara a su futuro.
