Cruce de piropos de Sonsoles Ónega y Martínez Almeida en 'Ya es mediodía': “A usted le quieren en todas partes”
La complicidad que ha ido desarrollando con el paso de los meses Sonsoles Ónega con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha dado pie a un nuevo momento televisivo cuando menos llamativo este jueves 17 en Ya es mediodía. El mandatario regional ha conectado en directo para hablar sobre las medidas restrictivas que se aplicarán en Navidad para evitar la tercera ola del coronavirus y, durante su conversación, han vuelto a dar ambos muestras de su buena sintonía.
“Tiene usted suerte de entrar en este programa cuando he conseguido serenar un poco la mesa porque los tenía un poco calientes”, le decía la presentadora al político nada más comenzar su intervención, aludiendo a la crispación entre los tertulianos por otro tema previo. Almeida contestaba refiriéndose a la promoción que minutos antes acababa de hacer ella. “Y tengo suerte, porque para estas Navidades a mí ese robot de cocina, que no sé ni hacer un huevo frito, me va a venir muy bien, la verdad”.
“A usted le quieren en todas partes”
Entre las risas de los tertulianos por la ocurrencia del alcalde madrileño, Ónega no dudaba en piropearle: “Claro, luego a usted le quieren en todas partes. Los de la marca le van a querer también”.
Antes de terminar la conexión, volvía a lanzar otra broma: “Tenemos poco tiempo y no quiero dejarle en la publicidad, que se lo compra todo”, dejaba caer ella, causando la sonrisa de su entrevistado, antes de preguntarle por la posibilidad de una alianza con Vox de cara a las próximas elecciones.
“Ahora sí que me tengo que ir pero le tengo que dar la enhorabuena por la orden de Bernardo O'Higgins con la que le han condecorado el estado de Chile. Hasta allende los mares le ponen a usted medallas”, le felicitaba Ónega. Él reaccionaba agradecido por este reconocimiento llegado desde Latinoamérica, antes de que ambos se convocasen para una próxima ocasión, manteniendo esas palabras cariñosas.
“Le esperamos cuando usted quiera y nos venga bien”, se despidió ella. “Cuando usted quiera usted también, ya lo sabe”, respondió él.
