Dani Rovira, TT por una ironía sobre el machismo y la marca Intimissimi
Dani Rovira ha hecho un comentario irónico en su cuenta de Twitter que no ha sentado bien a sus seguidores.
El cómico ha hecho referencia a la última campaña de ropa interior femenina de la marca Intimissimi, pidiendo a los hombres que no miren las marquesinas “no vaya a ser que unas fotos os tachen de machistas”.
Sus palabras se le han vuelto en contra y su nombre se ha convertido en uno de los 10 temas más comentados de esta mañana. Pocos minutos después, rectificaba así:
Rovira se suma así, a los casos recientes tildados de 'micromachismos' como el de Risto en 'All you need is love... o no' al llamar “calientapollas” a una de las protagonistas.
O al de Pablo Motos con la entrevista a 'Las chicas del cable' en 'El Hormiguero'.
Estas han sido algunas de las críticas que ha recibido el cómico por el comentario:
El actor se disculpa: 'Ha sido un planteamiento irónico mal entendido'
Después de todo el revuelo generado a consecuencia de sus controvertidos comentarios, Dani Rovira ha decidido disculparse publicando dos mensajes más en su cuenta de Twitter:
“Ha sido un 'planteamiento irónico' mal entendido y, sobre todo, mal expresado. Disculpas a todos los ofendidos”, comenzaba: “Nunca es mi intención ofender ni provocar con estos temas, todo lo contrario”.
Relata la historia que le ha hecho TT en Instagram
Además, Rovira también ha querido contar la narración completa que ha provocado el huracán en la red:
“Una marquesina cerca de mi casa. Ayer terminé de correr y de vuelta, me quedé observándola. Esperando el bus, tres personas. Una de ellas, hombre, la miraba como hipnotizado, la segunda lo hizo solo durante un instante, el tiempo justo en el que su pareja la reprendió. (Pareja que, por cierto, también miraba)”, comienza.
“Me dio qué pensar. Obviamente, la belleza y la sexualidad que derrochaba aquella mujer (su foto, concretamente) era indudable. Cuerpo perfecto, cara divina, pechos preciosos, ojazos y obviamente, un sujetador muy bonito”.
“Suelo ser persona susceptible de muchas luchas y conflictos internos. He crecido en una sociedad machista y obviamente formo parte del ”género opresor“, no me puedo arrancar el pene por mucho que quiera también una sociedad de igualdad”.
“Pero no quise sentirme ni sucio, ni machista, ni opresor, ni infiel, ni depravado por admirar la belleza de semejante persona. Y ahí puse mi debate interno. ¿Es machista la marca?, ¿la modelo?, ¿el hombre o mujer que la mira? ¿La mujer que lo compra? ¿El director de casting que marca un umbral de belleza elevadísimo? ¿Yo por pararme a verla? ¿Todos? ¿Ninguno? Tengo mil dudas sobre los pequeños gestos, acciones y palabras que puedan ser micro, medio o macro machismos. (Incoherencias y dudas que señaló muy bien mi querida Leticia Dolera en un artículo después de los Goya). ¿Puede lucharse contra el machismo si eres hombre? ¿Contra la pobreza si eres rico? ¿Contra el racismo si eres blanco? Por las respuestas de la sociedad, no lo tengo tan claro”.
“Vuelvo a asumir el error de no haber sabido expresar bien la ironía de mi planteamiento. De hacer una pequeña broma sobre lo que es y no es machismo. Sobre dónde colocar los umbrales. O simplemente el error de no haberme metido el tuit por el 'oja'”.
“Es la segunda vez que públicamente me han linchado por intentar ”con cierta creatividad y humor“ defender la igualdad entre sexos. Y me da pena. Porque, sinceramente, me siento un poco menos libre de unos años a esta parte. La cosa es que siempre lo fui, pero lo sabía menos gente. Yo pienso seguir luchando a vuestro lado...si me dejáis hueco...si me enseñáis cuando me equivoque”, concluía.