Juana Rivas, por primera vez en un plató: “El padre me cuelga cuando llamo a los niños”
Juana Rivas ha acudido por primera vez a un plató de televisión tras su polémico caso, el cual ha centrado la atención mediática este verano en todos los canales de televisión. La mujer permaneció un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos, de 3 y 11 años, para no entregárselos a su expareja, Francesco Arcuri, denunciado por malos tratos, tal y como la justicia había exigido. Tras entregar finalmente a los pequeños a finales de agosto, las cadenas han intentado contactar con ella y conseguir unas preciadas declaraciones. Telecinco lo ha acabado consiguiendo.
El programa de AR ha tenido la oportunidad de hablar con Rivas, quien se ha sentado en junto a Ana Rosa para compartir la “verdadera historia” por la que decidió tomar la decisión de huir con los niños. Su duro testimonio ha contado con declaraciones demoledoras como “me dijo que no me iba a matar, que me quedaba mucho por sufrir”, en referencia a su expareja y, que ahora que sus hijos están con Arcuri, “el padre me cuelga cuando llamo a los niños”.
Rivas ha explicado que tenía la certeza de que si escapaba con sus hijos la gente se interesaría por el caso. Sin embargo,ha asegurado que el juez no le cuestionaba sobre por qué había huido con los niños: “Aquí estamos tratando una sustracción y un caso de desobediencia”, explica que le decía en su lugar: “Si usted no va a hacer ninguna pregunta relacionada a esto podemos acabar ya”.
Cuando Joaquín Prat le pregunta si en algún momento tuvo miedo de terminar en la cárcel, la granadina ha respondido, tajante, que “tenía más miedo a que mis hijos se fuesen porque tengo más miedo a que él, que allí tiene mucho poder, una vez que pisara tierra italiana, iba a mover cielo y tierra”. Además, Rivas ha continuado diciendo que tres meses atrás “me dice que nos vamos a ir fuera, muy lejos de Europa, a vivir una vida nueva”.
“Los malos tratos comenzaron la primera vez que volví a España”
Rivas ha continuado relatando que “decido volver a España porque creo que al final voy a destrozar el futuro de mis hijos, del ejemplo que están recibiendo todos los días y de lo que están sufriendo allí, y yo también”.
Aclara que “llego [a España] con la salud destrozada. Había estado ingresada ocho veces en Italia por la tensión que me creaba, porque tenía mucha resistencia a perseguirme por la casa, a cogerme de la cabeza porque le tenía que escuchar” por presuntos celos, según ha indicado Rivas: “Era muy celoso. Se inventaba planes para evitar que saliera sola; tenía que pedir permiso para hacer la compra”. Además, ha comentado que “los malos tratos comenzaron la primera vez que volví a España”.
“El primer contacto de agresión fue cuando le dije que iba a ir de vacaciones a España en agosto”, proseguía: “Esa noche se me acercó y me susurró insultos en italiano. Yo estaba con los ojos cerrados intentando dormir y se me caían las lágrimas de los ojos”. “La primera vez que le denuncié, me pegó por salir sin avisar”, confesó, reconociendo que si lo hizo fue porque “un médico me obligó; me daba miedo”. En ese momento, explica, se separaron y a su expareja le impusieron una orden de alejamiento.
“Tuve que ir a buscar a mi hijo a Italia porque él no me lo devolvía”
En el tiempo que duró la orden de alejamiento para Arcuri, Rivas logró rehacer su vida y, un verano, su expareja estuvo con su hijo, de solo cinco meses, durante un mes y medio, ya que era su derecho como padre, explicaba la granadina. No obstante, llegado el momento de devolverlo, Arcuri no cedió y Rivas aseguró que denunció también por sustracción de menores “pero no me hicieron caso”. Finalmente, afirma que “tuve que ir a buscar a mi hijo a Italia porque él no me lo devolvía”.
Sin embargo, Rivas asegura que acabó regresando con Arcuri porque “me dijeron que la ley no podía hacer nada [por ayudarme], aún teniendo la custodia legal”. Según relataba, entendió que “este hombre iba a tener contacto conmigo siempre”. “Me vuelvo allí porque hay un cortejo desde la Navidad, viene a España y pasamos un mes estupendo. Mi familia no lo entendía. Durante un mes se porta como un ángel hasta que vuelvo con él”, explicaba. No obstante, en su regreso, Rivas admite que “me arrastró por todo el pueblo y me pegó por pedir un cigarro”.
“Quiero luchar por mis hijos hasta el final”
“Decidí no entregar a mis hijos hasta que una autoridad hablara”, ha explicado Rivas. No obstante, finalmente se ve obligada a hacerlo a los niños porque “me doy cuenta que no hay nadie que se esté haciendo cargo de, y porque quiero luchar por mis hijos hasta el final”.
La despedida con mis hijos ha sido “muy brusca”: “Mis hijos me decían que yo era una súper mujer que podría con todo. 'Mama lucha', me decían”. Incluso, ha asegurado esta, “se engancharon a mi vestido al despedirse”. “No he podido volver a hablar con ellos”, ha explicado visiblemente emocionada. Un documento notarial así lo certifica, ha recalcado Joaquín Prat, que muestra que las llamadas que Rivas hizo a Arcuri fueron canceladas por este.
Finalmente, Ana Rosa ha despedido la dura entrevista con una pregunta clase: “¿Cómo te ves dentro de un año?”. Y Juana ha respondido sin dudar: “Me veo aquí, con mis hijos”.