Alberto Chicote: “Quien no se ponga al frente de esta lucha contra la pandemia no puede ser defendido”
Alberto Chicote vuelve la noche de este jueves (22:30 horas) a laSexta con una nueva temporada de ¿Te lo vas a comer?. Es la tercera para el formato de denuncias, que regresa a la parrilla con dos entregas de estreno: una dedicada al pan de 'masa madre' y otra a los productos ecológicos. En ambas, el programa producido por Cuarzo TV dará voz “a los productores que hacen un buen trabajo y cumplen con la normativa” y descubrirá a “quiénes no lo hacen y por qué”, tal y como cuenta el propio Chicote en conversación con Vertele.
La vuelta del programa se produce apenas unos días después de que Antena 3 anunciara al chef y a Cristina Pedroche para sus próximas Campanadas, las séptimas para el cocinero. Y aunque asegura que darlas “siempre es un motivo de alegría”, también reconoce que “este año las vamos a mirar todos con otra cara” a causa de la pandemia. Esa que ha dejado la nueva temporada de Pesadilla en la cocina en “stand by” y a la hostelería en una situación muy complicada.
“Yo pienso que la mayoría de hosteleros quieren cumplir con las normas, pero es muy difícil salir delante de esta manera. Si tienes una limitación enorme de aforo y encima el mensaje general es que no vayas a restaurantes porque la imagen creada en torno a los restaurantes es de foco de contagio, pues apaga y vámonos”, lamenta Chicote sobre el presente de su sector.
Si la primera temporada de '¿Te lo vas a comer?' fue la novedad y la segunda la consolidación del formato, ¿qué es para ti esta tercera entrega?
Las dos primeras temporadas funcionaron de maravilla. Y cuando digo que funcionaron de maravilla voy más allá de los datos de audiencia, porque logramos cumplir el principal objetivo, que era tener una repercusión con las denuncias y los casos que presentamos en ellas. Lo que queríamos es que estas denuncias tuvieran una repercusión más allá de lo televisivo, que tuvieran una repercusión social. Creo que lo logramos y eso es un éxito, así que lo que pretendemos con esta tercera temporada es seguir adelante y alimentar el programa con nuevos temas y más casos.
Este jueves, por ejemplo, arrancamos con un doble programa. En el primero de ellos lo que vamos a hacer es contar o intentar responder a la mayoría de esas preguntas que todo consumidor se hace cuando se encuentra con un pan de masa madre, que es un término que ha pegado muy fuerte cuando nos referimos a la calidad del pan. Y en el segundo nos centramos en los productos ecológicos para saber qué supone que un producto sea ecológico y si todos los productos ecológicos cumplen con las normas establecidas para poder llamarse así.
Denunciar malas praxis alimenticias es, ante todo, necesario, pero también satisfactorio cuando da resultado. Aun así, ¿a veces denunciar también es sinónimo de frustración? Lo digo porque en las dos primeras temporadas fue habitual escuchar excusas vagas por parte de los protagonistas de cada caso, cuando no directamente el silencio.
Bueno, por un lado surge la sorpresa. Cuando tú te encuentras en la panadería con un pan que está hecho de 'masa madre' y que está buenísimo, tú no tienes manera de comprobar si es de masa madre o no. Tienes que confiar en el que te dice que sí es de masa madre, porque tú a lo mejor no controlas la normativa del pan ni qué condiciones tiene que tener un pan para poder denominarse de 'masa madre'. Por tanto, si el productor de ese pan te dice que es de 'masa madre', tu cuentas con que ese productor conoce la norma y la cumple. O al menos debería ser así, pero luego en el programa hemos hallado muchos casos de gente que te vende un pan diciendo que es de 'masa madre', pero que en realidad no cumple con la normativa ni los parámetros para llamarse así.
En ese momento tú, como consumidor, estás completamente desvalido porque si el productor te está vendiendo una cosa que no es tal y el organismo que lo tiene que vigilar no lo ha comprobado, pues entonces tú, que no tienes manera de comprobarlo, estás con las manos atadas y sin saber por dónde te llueve. Por eso pretendemos contar cuál es el problema, dar voz a los que hacen un buen trabajo y cumplen con la normativa y descubrir quiénes no lo hacen y por qué. Y es que, cuando hacemos ¿Te lo vas a comer?, siempre partimos de la base de que hay alguien que hace bien su trabajo y compite en inferioridad de condiciones frente a un mercado de libre competencia que, de alguno modo, permite que quien no cumple con las normas peleé en superioridad con respecto a los demás. Si yo hago un pan de masa madre con todo lo que eso supone a nivel de tiempo y de costes, y tú no lo haces, pero cuando lo haces lo vendes con el mismo nombre, pues yo estoy en inferioridad de condiciones frente a ti a la hora de poder afrontar al mercado.
Pero en este caso, sobre quién recae más la culpa: ¿sobre el productor que comete la infracción o sobre el responsable de que esa norma se cumpla?
No puedo valorar quién es más culpable, pero entiendo que en primer lugar siempre está el que se salta la norma. Quien vigila tendrá más o menos recursos y hará su trabajo mejor o peor, pero esto es como si te dejas el teléfono encima de un banco en la calle y alguien te lo roba. Quien te roba el móvil es quien te lo ha robado, no la policía.
Te lo pregunto porque, en la entrega de los productos ecológicos, tú te presentas ante el responsable de la Junta de Extremadura con una prueba fehaciente de que una empresa está comercializando huevos ecológicos que en realidad no lo son. Y su reacción es de absoluto desconocimiento.
En este caso, como en otros, uno se queda muy perplejo cuando ve que los organismos que tienen que estar pendientes de que su cumplan las normas que están en vigencia desconocen el problema, desconocen qué está ocurriendo o demuestran que no tienen ni idea. Ese es uno de los problemas. El otro es que lo conozcan y no hagan nada, pero yo entiendo que lo que pasa es que hay un desconocimiento. Pero si un equipo de televisión ha podido llegar a una conclusión tirando del hilo y moviéndose de un sitio a otro, no debe ser complicado que lo puedan lograr quienes precisamente tienen que hacer ese trabajo.
Esta tercera temporada de '¿Te lo vas a comer?' llega a poco más de un mes para tus séptimas Campanadas en Atresmedia. ¿Cómo te imaginas esta atípica noche de Fin de Año en la Puerta del Sol?
Sí es verdad que este año la vamos a mirar todos con otra cara. Sobre todo porque todos tenemos muchísimas ganas de que este paréntesis que se abrió en marzo se cierre cuanto antes. Y no se va a cerrar el 31 de diciembre, pero el cambio de año nos va a dejar a todos con un poquito más de claridad en la mirada, de color verde esperanza en los ojos y con el ánimo de “venga, más pronto que tarde podremos este año con la situación”.
En cualquier caso, dar las Campanadas siempre es un motivo de alegría. Me gusta mucho hacer la retransmisión porque me lo paso superbién. Sé que me repito muchísimo de un año a otro, pero es que es verdad. Poder formar parte de algo que tantísima gente, me estén viendo a mí o no, comparte a la vez me parece estremecedor. Luego cada uno que vea la cadena que quiera, pero estar ese día de 12 a 1 en la Puerta del Sol me sigue pareciendo maravilloso.
Hablas de esperanza. ¿También la tienes para la hostelería pese a la difícil situación que atraviesa por la pandemia?
Yo siempre mantengo la esperanza en todo porque soy un tipo positivo y siempre entiendo que podemos ir a mejor. Lo que no sé es ni cuándo ni cómo. Es evidente que, en general, la hostelería está siendo un tanto demonizada y criminalizada porque parece que somos la mayor fuente de contagios dado que, cuando alguien se plantea minimizar el número de contagios, lo primero que hace es cerrar bares, restaurantes, tabernas y casi todo lo que tenga que ver con la hostelería.
A mí me parece que un restaurante es precisamente un espacio donde las medidas de seguridad están más controladas y cuidadas. Si tú planteas tener una reunión, en un restaurante va a ser imposible que esa reunión sea de más de seis personas. Si te quieres juntar con 10 personas lo vas a tener más sencillo en tu casa o en el campo, pero en un restaurante tanto las condiciones higiénico-sanitarias como las de restricción de personas que se juntan están mucho más controladas. Y, sin embargo, parece que somos el lugar donde más se contagia la gente y que los restaurantes somos lo peor. Y no sé por qué.
Habrá quien diga que no todos los restaurantes cumplen con todas las condiciones.
Evidentemente. Ni todos los hosteleros son buenos ni todos los hosteleros son malos, igual que sucede en otros sectores. Y que los organismos y las instituciones responsables hagan lo que tenga que hacer con aquellos que no cumplen las normas y hacen lo que les sale de las narices. Yo puedo defender una hostelería responsable, pero no una irresponsable. No lo haré nunca porque quien no se ponga al frente de esta lucha contra la pandemia no puede ser defendido. Y yo pienso que la mayoría de hosteleros quieren cumplir con las normas, pero es muy difícil salir delante de esta manera. Si tienes una limitación enorme de aforo y encima el mensaje general es que no vayas a restaurantes porque la imagen creada en torno a los restaurantes es de foco de contagio, pues apaga y vámonos.
A nivel televisivo, y en lo que a ti respecta, imagino que la pandemia también ha afectado a la nueva temporada de 'Pesadilla en la cocina'.
Ahora mismo está en stand by. Teníamos previsto grabar la nueva temporada en abril o mayo, pero por motivos de confinamiento y de pandemia es imposible. Así que de momento los planes de grabación están paralizados a la espera de que las condiciones nos permitan grabar la que sería la octava temporada, que se dice pronto.
La emisión de las Campanadas sí se mantiene en pie, aunque hace unos días Cristina Pedroche mostró su preocupación en 'Zapeando' por parecer “superficial” en este contexto con el show de su vestido. ¿Entiendes su preocupación?
Yo juro por Dios que veo el vestido de Pedroche en el mismo momento que los espectadores, así que no sé lo que tendrá pensado. Pero seguro que ella acertará, porque siempre acierta.