Maggie Civantos regresa a Vis a Vis: “He agradecido que me dejaran en coma”
Vuelves a Vis a Vis cuando todo parecía cerrado... ¿era algo que estaba ya previsto cuando grabásteis la salida, o se ha dado la oportunidad después?
Antes de leer los guiones ya sabía que iban a dejar la puerta abierta, pero en un principio, cuando tuve la noticia de que no podía estar toda la temporada, pensé que lo mejor para el personaje era cerrar. No quería dejar nada abierto. Luego, sin embargo, he agradecido que los guionistas e Iván Escobar [el showrunner] tomaran esa decisión de dejarme en coma y dejar la puerta abierta para Maca, porque al final se ha podido abrir, así que ha sido fantástico.
La sensación es que nunca te vas de esta serie, en este caso porque no estaba muerta, y por otro lado porque hay un vínculo que puede permanecer eterno. Para el personaje hay algo que ocurre y es que se ha perdido muchas cosas, igual que yo, y cuando llega a la cárcel se encuentra muchos cambios. Ella misma también ha cambado, y eso no lo esperaba. Me he encontrado con una Maca diferente, mucho más en paz con el mundo.
Se fue en un momento muy guerrero para ella, después de toda su evolución a lo largo de las temporadas...
Se fue con ganas de morirse. Hay algo en esa ira y en esa tristeza iracunda que sentía que no era solamente ira. Macarena estaba muy triste, no se sentía en paz consigo misma, se sentía culpable por la pérdida de toda su familia, por todo lo que había pasado, y para ella merecía morir. Es por eso por lo que se sacrificó por las amigas, dejó de pelear y dijo 'llevadme donde sea'. Hay algo de necesitar expiar su culpa.
Lo que ocurre en la 4ª temporada es que Macarena tiene una segunda oportunidad en la vida, es un renacer. Tiene que estar guerrera por el contexto, pero lo hace desde un lugar justiciero y no egoísta. No es tanto por ella ni por su estado, sino por una situación que no voy a desvelar. Además, hay mucho amor en Macarena esta temporada y eso no me lo esperaba, me han sorprendido los guionistas.
Te incorporaste más tarde que tus compañeros al rodaje. ¿Tu participación va a ser de nuevo reducida a un par de capítulos? ¿Crees que es suficiente para todo lo que queríais contar?
No voy a estar en todos los capítulos, eso ya se sabe. No sé si reducida, pero es suficiente para contar lo que se tenía que contar. No estoy en el primer capítulo, apareceré más adelante, pero lo haré dando mucha guerra.
Entre las novedades que te encuentras está la vuelta de Ramiro Blas en su papel de Sandoval, ahora como máxima autoridad en la cárcel. ¿Era esta la “salsa” que necesitaba el poder y que quizás faltó la temporada pasada?
La reincorporación de Ramiro me parece todo un acierto porque es un personaje que marcó mucho la 1ª y la 2ª temporada. Creo que cualquier ausencia se puede notar en la serie, porque todos, hasta el más pequeño, han sido grandes personajes... pero sí es cierto que por el poder que ejercía en la trama, en esta 4ª temporada ejerce de columna vertebral de la serie. Como es alguien a quien ya conocemos, verlo con tanto poder narrativamente hablando es muy interesante y le da mucha fuerza a la temporada. No es un personaje que llega nuevo, es alguien a quien conocemos y ya tememos desde el primer frame.
Decís que esta temporada no es un final, pero... ¿vuelve Maca para cerrar su historia, o queda de nuevo una puerta abierta?
Sigue habiendo una puerta abierta para todos los personajes. Evolucionan mucho hasta un extremo todos los personajes en el último capítulo de esta 4ª temporada, pero se podría seguir contando la historia perfectamente.
Esta evolución es algo que ha ido de la mano de Macarena, y me siento muy orgullosa y sobre todo una privilegiada por poder haber interpretado a un personaje así. Me ha hecho crecer como actriz y tener mucha confianza en lo que soy.
Iván Escobar nos habló de tu secuencia en la lavadora como una de las más complicadas e importantes de la temporada pasada. ¿Cómo la viviste tú?
Yo lo pasé muy mal, pasé mucho frío. Estaba tan concentrada en todo lo físico, que implicaba que me tenía que meter en una lavadora y todo lo duro que vino después cuando Zulema me hace el boca a boca, que fui consciente de que era el último momento de Macarena cuando ya aplaudieron. En ese momento no podía hablar de la emoción, y todavía lo recuerdo y me emociono.
Este personaje me ha dado la oportunidad de ser actriz, siempre lo he sido pero gracias a esto he crecido. No sólo me ha dado la posibilidad de hacer otras cosas, otros personajes como estoy haciendo ahora, sino también de crecer mucho, de estar en un set de rodaje día a día pasándolo bien y mal, de hacer acción, de trabajar el amor... He trabajado de todo en esta serie y a extremos, que es muy difícil que esto ocurra. Cuando todo es tan intenso, es mágico porque muy pocas veces te encuentras con un personaje así. Fui consciente de todo esto ese último día. Todavía estaba mojada y aturdida por la secuencia y de repente me dieron un ramo de flores, todo el mundo empezó a aplaudir, vinieron Iván Escobar, Jesús Colmenar y mucha gente muy importante en Vis a Vis y que además me dieron la oportunidad, y lo recuerdo como un día inolvidable porque para mí era el final. No sabía que iba a volver.
A nivel emocional es indudable que Vis a Vis os ha marcado mucho a todos los miembros del equipo, pero también ha marcado un camino que están siguiendo ahora muchas productoras con sus proyectos...
Sí, yo creo que ha sido un despertar para la ficción española, para nuestra confianza en lo que somos capaces de hacer como industria.
Najwa Nimri hablaba de su resurgir después de un tiempo, y creo que las dos nos hemos encontrado en un punto muy opuesto, como con nuestros personajes que son el Yin y el Yang. Me he emocionado mucho cuando lo ha comentado en rueda de prensa porque para ella fue un reencuentro consigo misma, con su carrera como actriz, y para mí también. Vis A Vis llegó en un momento en el que lo tenía todo perdido, necesitaba hacer otras cosas con mi vida porque había desconfiado de mí y también estaba desilusionada con la industria. En el fondo las dos pillamos este proyecto en un momento muy diferente y muy igual a la vez, de desilusión, y creo que en la industria Vis A Vis ha supuesto también lo mismo.
Estábamos en un momento en el que había desilusión con la industria porque veníamos de pasar una crisis y el sector audiovisual es el que más sufre siempre, pasamos unos años malísimos. El tipo de ficción que se hacía era mucho menos arriesgada, y de repente llegó Vis A Vis y creo que puedo decir abiertamente que ha habido un despertar. Ahora se produce mucho y muy bien, creo que estamos en un muy buen momento de la ficción española.
¿Sientes que Vis A Vis ha recibido el reconocimiento que merece por marcar ese camino, o piensas que al estar ahora en pago está como un poco más escondida en ese sentido?
Creo que la acogida es muy buena. Recuerdo por ejemplo que en la 1ª temporada hubo muchos premios y muchas nominaciones. Además, me encontraba con compañeros y nos felicitaban por Vis A Vis, y no me parecía muy usual que una serie diera tanto que hablar.
Ha tenido reconocimiento y creo que no va a parar. La serie va a dar mucho que hablar esta temporada y creo que tanto en el conjunto de todas como en la evolución que ha tenido conforma un buen pack para ver. Además, como hoy en día las series son eternas, están mucho más cercanas a esa sensación de consumir cine en plataformas, en DVD... creo que efectivamente el reconocimiento se está teniendo y que cada vez va a ser mayor en el futuro.
¿Cómo ves la evolución de Vis A Vis desde su llegada a Fox, donde ha tenido más libertad de la que tenía en abierto para tomar riesgos?
Riesgos siempre ha habido en Vis A Vis, pero creo que ha ganado mucho el formato. Los 50 minutos, que ahora ya se están incorporando a toda la ficción española, han sido un acierto absoluto. Y luego no sé si ha ocurrido porque ya hay una licencia con la serie, o porque se ha reforzado, pero entra mucho mejor. Es como que hay un universo que es menos realista, más futurista y más personal que la hace muy interesante. Además, el tiempo te hace madurar, Fox la ha pillado en un momento fantástico, el formato funciona fenomenal para ese ritmo frenético y sí veo un cambio. En la 3ª y 4ª temporada la serie ha madurado y tiene un sello propio.
Comentabas que ahora las series son eternas con la llegada de las plataformas. ¿Cómo ves el futuro de la ficción televisiva como tal?
El futuro y el presente, porque creo que ya lo estamos viviendo. Realmente estamos en un momento de éxito y sobre todo lo que falta ahora es que nosotros nos creamos esto, que internamente como industria española nos valoremos. Ese es el siguiente paso. Estamos haciendo muy buena ficción, hay mucho reconocimiento a nivel nacional, pero a la hora de crear una estructura sólida como industria todavía nos faltan algunos pasos. Para mí, como objetivo y cosas a pedir para el futuro, me gustaría que se pudiera construir una industria con una confianza plena en lo que estamos haciendo. Que no tengan que venir de fuera a decirnos que lo que hacemos mola, sino que creamos en ello y nos demos a valer. Ese es el futuro que hay que perseguir, el éxito ya es presente.