Fallece Rafael Romero Marchent, pionero del western español y director de 'Curro Jiménez' y 'Cañas y barro'
El cineasta Rafael Romero Marchent, conocido por su dedicación al cine de aventuras y spaghetti western en los años sesenta y principios de los setenta, ha fallecido a los 94 años, tal y como informa la Academia de Cine.
Hijo y hermano de cineastas –dos hermanos directores, el ya fallecido Joaquín y Carlos, y una hermana montadora, Ana–, y casado con una mujer actriz y vedette, Maruja Tamayo, de la que enviudó hace muchos años, el polifacético madrileño empezó su carrera en los años 40 con pequeños papeles que le llevarían a tomar la decisión de profesionalizarse y estudiar Baile y Arte Dramático, abandonando la carrera de Medicina.
Dirigió 'Curro Jiménez, 'Cañas y barro' y 'Ay, señor, señor'
Aunque declaró haber participado en más de 300 películas, de su carrera como actor se tiene constancia a partir de El traje de luces, de Edgar Neville (1947) a la que seguirían cerca de 40 títulos más (La lola se va a los puertos, Sor Angélica, Pasión bajo el sol, La venganza del zorro, A solas contigo, Al límite...). Triunfó también en el teatro (en las compañías de Tina Gascó, Amparo Rivelles o Lolita Villaespesa, entre otras) y en el mundo del doblaje (era la voz de Antonio Molina) pero se consideraba sobre todo director de cine alentado por su hermano mayor que fue pionero en la realización de westerns europeos.
Firma su primer largometraje como director en 1965, El ocaso de un pistolero. Después dirigiría hasta una treintena de títulos más de diferentes géneros siendo el responsable de todos los guiones que llevo al cine, entre los que se encuentran dos películas con Lina Morgan (Imposible para una solterona y Un día con Sergio), las historias pasionales Tu Dios y mi infierno y La noche de los cien pájaros, la comedia La boda o la vida, el musical Dos pistolas gemelas, las cintas de misterio Santo contra el doctor Muerte, uno de los mejores títulos en torno al famoso luchador mexicano, Cazar un gato negro, Disco rojo y Un par de zapatos del 32.
También se prodigó en televisión, dirigiendo episodios de Curro Jiménez que llevó después a cine; así como Cañas y barro y, ¡Ay, señor, señor!, título con el que cierra definitivamente su filmografía. Como actor, su última aparición fue en Tiovivo c. 1950, de José Luis Garci y en la serie Cuéntame cómo paso.
Tarantino lo homenajeó en 'Érase una vez en... Hollywood'
El pasado verano, su nombre volvió a escucharse, gracias a Quentin Tarantino. El director estadounidense, fan declarado del trabajo tanto de Rafael como de su hermano Joaquín, incluyó al primero dentro de Érase una vez en... Hollywood.
Su nombre aparece en el último tercio de película, cuando el narrador informa de que, en su periplo europeo, Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) trabajó a sus órdenes en un spaghetti western.