El primer Gran Hermano VIP estadounidense corona a su ganadora, Marissa Jaret Winokur
El pasado 7 de febrero arrancaba el primer Celebrity Big Brother estadounidense, tras años de rumores sobre su puesta en marcha. Poco más de dos semanas después, el domingo 25, esta edición inaugural llegaba a su fin, con la gala final y la coronación de su primera ganadora. Unos tiempos que no tienen que ver en absoluto con los que los espectadores españoles estamos acostumbrados, donde el reality show por antonomasia de la televisión no baja de los tres meses en antena.
Digresiones aparte, esta primera temporada del formato con famosos concluyó alzando como ganadora a Marissa Jaret Winokur, tal y como recoge TV Line.
La reputada actriz de musicales, ganadora de un premio Tony, se impuso al que se postulaba como favorito de la audiencia, el presentador televisivo Ross Matthews, y se lleva los 250.000 dólares de premio.
“Entró en juego el factor madre”
La dinámica en esta versión es sensiblemente diferente a la que conocemos en España. Cada expulsado acaba conformando un jurado que se encargó de repartir los votos entre uno y otro. La intérprete se llevó seis de los nueve votos totales, dando pie a su victoria.
De acuerdo a Julie Chen, la presentadora, este jurado escogió no al mejor concursante sino al más honesto. “Creo que entró en juego el factor madre”, explicaba a EW. El hecho de que Winokur sea madre, adujo, así como su comportamiento más correcto, llevó a que casi todas las mujeres se decantaran por ella.
Ross Mathews, el huésped favorito de la audiencia
Mientras tanto, Matthews fue condecorado como el “huésped favorito de la audiencia”, un premio que le reportó 25.000 dólares, a los que había que sumar otros 50.000 por su segundo puesto.
Los últimos inquilinos en despejar la casa antes del duelo definitivo entre Winokur y Matthews fueron el otrora líder de Sugar Ray Mark Magrath, la modelo Ariadna Gutiérrez y la exasesora de Donald Trump Omarosa Manigault.
