Las hogueras finales de 'La isla de las tentaciones 5' descolocaron con 2 parejas juntas y 3 separaciones

Sandra Barneda, en las hogueras finales de 'La isla de las tentaciones 5'

Paula Hergar

La quinta edición de La isla de las tentaciones finalizó la experiencia de Mario y Laura, Samu y Tania, Christian y Ana, Claudia y Javi y Andreu y Paola con una noche de hogueras que acabó solo con dos parejas de la mano.

La entrega sorprendió con la decisión de Mario, Claudia y con la de Ana. Emocionó con las palabras de Samu y de Andreu. Pero descolocó con la actitud de Javi y de Paola.

Así, todos ellos salieron de una manera u otra del paraíso (o del infierno) y la próxima semana celebrarán “la semana de las tentaciones” en Telecinco que dedicará el lunes, martes y miércoles a desvelar cómo están las relaciones tres meses después. Para acabar el jueves con un debate final y todos los protagonistas en plató.

Tania rompe el corazón de Samu en pedazos

Si en la entrega anterior, había quedado en el aire la decisión de Tania, tras escuchar que Samu quería marcharse junto a ella, este jueves la gala arrancó con la pregunta directa de Barneda a la canaria: “¿Cómo quieres irte Tania?”. A lo que ella respondió lo siguiente: “Lo veo y lo quiero muchísimo pero después de las imágenes creo que no está enamorado y no puedo irme con una persona que no está enamorada de mí. No puedo irme de aquí con él porque sé que lo pasaría mal”.

Al escucharla, él se marchó de la hoguera derrumbado y ella corrió detrás. Ambos se abrazaron y él repetía que siempre había pensado en ella, que le dolía verla con Hugo. Segundos después volvían frente a Barneda para hacer más leña del Samu caído: “Me he dado cuenta de que querer no es poder. No podría irme con él y olvidar todo lo que ha pasado, me duele porque lo quiero muchísimo. Creo que saldríamos peor, necesito un tiempo sola, aclararme pero no te voy a mentir si te dijera que quiero conocer a Hugo fuera”.

Desde ese momento, Tania y Samu dejadaban de ser pareja. Ambos se abrazaban y se deseaban lo mejor, se decían que se querían. Él se iba destrozado y deseándole que fuera muy felz. Por su lado, Tania se marchaba sola y, aunque no cerraba la puerta a seguir conociendo a Hugo, prefería no irse de su mano.

Ana y Christian con un final de aplauso pero contra todo pronóstico

Ana llegaba a la hoguera “con ganas de ver a Christian porque no he entendido nada”. Explicó que le gustaría verle “arrepentido y con ganas de arreglarlo”, pero lejos de eso él llegó subrayando que si el problema era que se había besado con una chica, desde la otra hoguera había “cambiado el chip”.

Ella alegó que María de los Ángeles había asegurado tener “tocamientos íntimos” en el lavabo y que le había confesado haberle puesto los cuernos hace un mes. Lo negó todo: “Me ha costado mi trabajo mantener las formas, ella es una chica que me atrae y me he frenado un montón con ella. No valora nada”.

Al ponerles las imágenes de Christian con la tentadora y él continuaba negando hasta las imágenes más obvias. “Esa chica me ha atraído, lo que no puedo hacer es cortarme. Son muestras de cariño pero no hay nada más. No hay nada más por ti”. Y añadió: “La única diferencia entre tú y yo es que yo me he dado un beso”. Algo que Barneda señaló como “diferencia notoria”.

Para finalizar, ella confesó sentirse “decepcionada” y él “como una mierda por besar a otra chica”. Y al ser preguntados por cómo querían marcharse, él respondió que se quería ir con ella. Mientras que ella dijo: “Lo he pasado muy mal pero he encontrado una Ana que pensaba que no iba a encontrar y tengo que ser honesta conmigo misma y lo mejor es irme sola”.

La relación de 2 años y medio acababa ahí, con ambos saliendo por separado.

Mario prefirió “no echarle más mierda a la mochila” con Laura

Laura se sentaba frente a Barneda deseando “hablar con el corazón si no se iba a arrepentir” pero le negó los dos besos solo verle llegar. “¿En algún momento de la experiencia has pensado en respetarme? Tu tentador me dijo que tardaste cinco días en darse cuenta que tenías novio”, soltó solo sentarse.

Él aseguró que la quería pero tenía mucha rabia por dentro al no reconocerla en las imágenes. “Al verla me calmo”, confesó. Mientras que ella tampoco le reconoció en sus imágenes, sin valorarla. Él respondió que le valora pero más a él. Lo que sí quiso fue pedirle perdón porque “con Carmen me equivoqué”. Aunque le recriminó que se fuera con Adrián porque él volvió con Valeria. “Él me cuidó mientras tú me reventabas”.

Ella quiso saber si Mario había tenido la cita final y él confirmó: “He dormido con ella pero no hemos hecho nada”. Mientras que ella no la quiso tener: “Tengo claro que la persona que quiero eres tú, por eso no quería una cita final”. Pero él criticó que lo hubiera hecho todo por rencor por lo que hacía él.

Finalmente, Laura confesó que lo que le dolía de verdad es que dudara de sus sentimientos. Y él volvió a enfurecer al escuchar que sabía lo de la infidelidad con Álvaro. Minutos más tarde, se calmaban y él le decía que la iba a querer siempre, que ha sido muy importante pero que duda de su relación: “Llevamos una mochila muy cargada de infidelidades y mentiras y no sé si merecería la pena otra oportunidad”.

Ella también se dirigió a él para decidir irse con él:“Eres lo más bonito que me ha pasado en 7 años, dejaba de creer en el amor y empecé a quererte. Si pudiera borrar todo lo que nos ha hecho daño lo haría. No me imagino viviendo sin ti. No sé lo que es sano o lo que no, solo puedo decirte lo que siento”. Pero él no estuvo de acuerdo: “Qué difícil lo pones todo... la quiero muchísimo pero si salimos juntos vamos a echarle más mierda a la mochila. Por eso me quiero ir solo”.

Así se rompía la relación de Mario y Laura, pero no sin antes verla marchar pidiéndole que no se arrepintiera porque ella ya no iba a estar esperándole.

Andreu y Paola, del rencor más profundo a vivir juntos

Andreu llegaba a la hoguera con ganas de hablar con Paola, “mi persona favorita, a la que no quiero perder, porque lo da todo por nosotros”, lamentaba ante su incomprensión. Al verla de lejos corría a abrazarla: “Por favor, dime que no has hecho nada”, le preguntaba y ella lo tranquilizaba.

“Dime que me quieres al menos”, suplicaba Andreu pero ella tenía “que hablar muchas cosas antes. He visto cosas que no me han gustado, que me han dolido” y él se desmontaba. “No se te ha visto mal en ningún momento, no me has dado mi lugar con Cristina, ha hablado mal de mí...” se quejaba sin parar Paola, “¿te parezco una celosa enfermiza? Eso me ha dicho ella”.

Cuando Andreu pudo hablar lamentó que la actitud de Paola: “Es que no me puedo expresar, estoy bloqueadísimo. Así no puedo, no me esperaba esto para nada. Me moría por verte y he llegado al límite de todo”, decía derrumbándose. Pero ella seguía con que se pusiera en su lugar.

Las imágenes de él hicieron que ella le recriminara sus canciones a la tentadora, que se riera de ella por el veto, pasarse el hielo, que la busara para tirarla a la piscina: “No te he visto relacionándote con nadie más que con ella, duelen más las palabras que un beso”. Pero él respondía: “Me he sentido como un pez fuera del agua muchas veces y ella era mi apoyo”, pero Paola no escuchaba.

Finalmente él se abría: “He sentido que te perdía y me he vuelto loco. Te amo con locura y te entiendo porque he sentido lo mismo”, confesaba y le besaba. Ella reconocía lo que sentía por él: “Siempre he tenido claro lo que sentía por ti, he salido dolida de las hogueras. Me he dado cuenta que puedo estar sola pero te elijo a ti”.

De esta manera, ambos decidieron irse juntos. “Vamos a nuestra casa, a vivir juntos de una vez”, aseguraron. “Tengo más claro que nunca que quiero mi vida con ella y si hay otra también”, confesaba Andreu y se la llevaba en volandas.

Claudia y Javi se dan una última oportunidad

Por último, Javi era el primero en llegar al reencuentro con Claudia. “Vine aquí de una manera y soy otro. He madurado mucho en estas semanas, he aprendido a convivir con mujeres, a dormir solo y estoy orgulloso de mi paso”, reflexionaba ante la presentadora y aseguraba que tenía muchas preguntas que necesitaban respuestas de su pareja.

Claudia llegaba y él se secaba las lágrimas con una sonrisa en la cara: “Te quiero”, le decía de lejos y se abrazaban los dos. Se sentaban y ella le miraba con cara de pena, y le respondía el te quiero con un “y yo a ti”. Al escucharlo, Javi se derrumbaba: “No entiendo nada, me duele mucho el corazón. Veo a la mujer de mi vida, veo que me ha hecho daño pero yo nunca le podría haber hecho daño”.

“¿Qué te ha pasado, por qué me has hecho eso a mí?”, preguntaba directamente. Y ella le recriminaba que habían ido para que él estuviera bien y no había hecho nada de eso. “Yo me sé divertir pero tú sin mí no estás bien”, aseguraba y él respondía que “no necesitaba tentarse porque sabía que ella era el amor de mi vida”.

Preguntada por la razón de liarse con Álvaro: “Estaba confundida, me hacía reír, desconectar. No me gustaba pero al final vi cosas en él que me faltaban”. Sobre la razón de correr a su villa, él respondió: “Me llamaste mueble, te pasas un hielo en la boca con un tío... no he dicho una palabra mala de ti porque te amo. Necesitaba explicaciones”.

Pero fue peor cuando ella le explicó que había tenido la última cita con él y que había dormido con él aunque no había pasado nada: “Yo estaba muy confundida y necesitaba aclararme. Quería verte feliz sin mí pero ni lo intentaste. Me dolía la cara de reírme porque hacía tiempo que no lo hacía”. Javi pidió explicaciones: “¿Me merezco eso? ¿Para aclararte tú necesitabas reventarme? No me hagas esto aquí, por favor”. Y ella le señaló que la quería mal.

Javi confesó entenderla un poco más: “He visto las relaciones de mis compañeros que se quieren tan mal que a pesar de lo que he visto tengo un diamante en mi casa. Si decido perdonarte no te lo voy a tirar en cara pero intentaré ser el Javi de antes”. Claudia respondía que se sentía mal: “Quiero al Javi que me daba mi espacio, que me hacía bromas...”.

Con todo ello, Barneda hacía la gran pregunta. “Javi, ¿cómo quieres abandonar la experiencia?”, a lo que él respondía: “Me quiero ir de aquí con la mujer de mi vida y demostrarle que estoy de vuelta para ser la maravillosa pareja que éramos”.

Turno de Claudia que tras verle ahcerle pucheros y pedirle por favor que no lo dejara ahí: “Siendo honesta conmigo misma, le miro y le quiero tantísimo. Tengo una suerte increíble de tener un chico que solo tiene ojos para mí. Confío en que cambie. No quiero dejarle para que se dé cuenta. Pero Javi te juro que es la última”, respondió.

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