La duodécima entrega de La isla de las tentaciones 9 revolucionó a las dos villas, cambiando el rumbo de las parejas y sus tentadores.
Todo empezó con la resolución de la hoguera de confrontación - que se emitió el día anterior- entre Gilbert y Claudia. Ella fue la primera en decidir continuar con la experiencia: “Estoy encontrándome a mí misma, y quiero descubrir realmente a la persona que tengo al lado. Que si siente algo que lo haga y si tiene sentimientos que los demuestre”, argumentó.
Gilbert también quiso volver a la villa, pero por otra razón: “Necesito ver a una Claudia que me demuestra que me quiere, quiero seguir la experiencia y ver que me respeta. Por favor te lo pido”, rogó a su novia. Se abrazaron y volvieron cada uno junto a los solteros y solteras.
El giro inesperado en la historia de Claudia, Gerard y Almudena
Tras la delirante hoguera vivida por las chicas, algo había cambiado en su villa. Helena acabó sucumbiendo a los encantos de Barranco y se besaron por primera vez en el jacuzzi.
Incluso Almudena decidió tentarse, como pedía Darío, y se acercó aún más a su tentador. Algo que detectó también Gerard que le confesó que le parecía la “más guapa”. Eso se lo contaron a Claudia y provocó celos en ella.
En su siguiente cita con Gerard, trataron el tema y acabaron rompiendo su relación por completo. “Puedes hacer lo que quieras, a mí no me importa, pero has sido un mentiroso conmigo”, le recriminó la joven.
Mientras él aseguraba que se había cansado de ella al ir tan rápido todo. También se sinceró sobre que le parecía más atractiva Almudena, y esta le respondió igual: “Yo desde que le vi dije que era mi tipo”. Una atracción que no se había visto hasta ahora, y que cambiará el curso de la villa.
Una villa que estaba calentita, tanto por la pasión, como por la ira, ya que Mayeli se acabó discutiendo con Aitor, al sentir que se reía de ella. Le insultó, le gritó, cogió un vaso y le tiró el agua encima al soltero.
La agresión de Mayeli a un soltero, su huida y expulsión
En la villa de los chicos también hubo novedades. Juanpi se acercó más a Mara e hizo saltar la alarma. Gilbert volvió a los brazos de Noelia y Darío se “excitaba” con su soltera en el sofá.
Todo ello hizo sonar la luz de la tentación tantas veces, que Mayeli se levantó de la cama desesperada y se escapó a para pedir explicaciones a Álvaro. Llegó hasta su mansión, justo cuando él hablaba en un sofá con Érika: “Tú juega, Álvaro juega, gilipollas, te has quedado sin novia imbécil, te voy a poner los cuernos en tu puta cara”, empezó a gritar Mayeli.
Él se derrumbó, se quitó el micrófono, le rogó que le perdonara: “No por favor, mi amor, estoy enamorado de ti”, mientras varios les separaban. Mayeli también insultó a Érika: “Te vas a cagar pedazo de zorra”, decía en la distancia. Hasta que pudieron devolver a la novia a la villa.
Al día siguiente, Sandra Barneda apartó a Mayeli para hablar con ella e informarle de la decisión del programa ante su comportamiento: “Lo que no puedo tolerar es un acto de violencia lanzando ese vaso a uno de los solteros. Traspasaste de manera intolerable las normas y estás expulsada”, dijo contundente.
La joven mostró su arrepentimiento: “Me arrepiento de haber lanzado el vaso, lo hice porque se río de mí. Me puede los nervios, la impulsividad”. Sobre invadir la villa: “Lo único que me salía era gritarle, intentar hacerle daño. Ya no quiero estar con él, me he dado cuenta de que le gusta Érika, todo lo que hemos vivido era una mentira. Solo quiero irme y no pensar”.
Hasta ahí llegó la duodécima entrega del reality, y en el avance se escuchó a Barneda informar a Álvaro de su “hoguera de las consecuencias”.