'La isla de las tentaciones' tembló con otro posible abandono, la desesperación de Montoya y el primer beso de una chica

Paula Hergar

21 de enero de 2025 01:35 h

Tras la salida de Ana y Fran, la octava edición de La isla de las tentaciones auguró un nuevo abandono de una de las parejas: Alba y Gerard, ya que ella pidió una confrontación.

Todo lo propició una de las primeras peores hogueras de la historia del programa, porque en pocas horas se vieron imágenes que provocaron llantos, gritos, rasgaduras de camisas, huidas a la orilla del mar y hasta una despedida a Sandra Barneda.

Tanta fue la tensión que vivieron los participantes, que también se enzarzaron las propias compañeras. Anita se desesperó con Alba; “No se lo está pasando bien, no está disfrutando, intento evadirme y cuando la veo así me acuerdo inconscientemente. Me das malas vibras, me las transmites”, le decía y animaba a que se reencontrara con su novio y se marchara junto a él.

La desesperación de Montoya y el primer beso de Anita con Manuel

Si la entrega anterior acabó con Manuel haciendo la cuenta atrás para entrar a la habitación de Anita, este nuevo programa nos desveló lo ocurrido en la cama. El tentador le dio besos por toda la cara, excepto en la boca. Para acabar durmiendo juntos y haciendo sonar la luz de la tentación que, justamente, solo despertó a Montoya.

Tras ello, Montoya quiso enviarle de vuelta a Anita su muñeca con Sandra Barneda. Algo que ella se tomó mal: “Me ha dolido, está cargándose la relación y veníamos para reforzar su inseguridad. Quería salir con él porque es el amor de mi vida, yo tengo una gran tentación, pero sé que le amo a él. Aunque viendo esto solo tengo a un niño de tres años. Yo quiero a un hombre que esté a mi lado”.

Por la noche, Anita vio las imágenes de Montoya criticándola por provocarle inseguridad: “Yo no le he dado ningún motivo, le he estado respetando”. Cuando le vio tentándose con Gabriela aseguró que no tenía nada que ver con su conexión con Manuel, que la suya era real pero la de su novio no. “No me preocupa una mierda mi relación ahora mismo”.

Lo peor llegó cuando fue Montoya el que vio imágenes de Anita durmiendo con Manuel. Al verles juntos se arrancó la camisa, corrió a la orilla, volvió a despedirse de Barneda y se desesperó con sus compañeros: “No quiero estar aquí, no valgo para esto, no quiero que lo vea mi familia”, gritaba sin saber dónde meterse.

“A mí me ha perdido, se va a ir con él de verdad. Siento decepción, lo ha hecho el primer día, yo ya me rindo. Después de lo que he aguantado un año. Está caliente como una mona y no quiero ni tenerla delante. Si ya duermen juntos se ha saltado todos los límites”, decía y se echaba a llorar pensando en que su madre la había aceptado en su familia. “Se va a arrepentir, pero Montoya solo pasa una vez por tu vida”.

Pero aún quedaba lo peor, porque al llegar cada uno a sus villas Montoya buscó cobijo en Gabriela que le escuchó y le abrazó. Pero Anita también lo buscó en el jacuzzi con Manuel... con quien se besó por primera vez.

El cambio de actitud instantáneo de Alba al ver imágenes de Gerard

En su primera hoguera, Alba sorprendió al mostrarse arrepentida de su actitud: “Me pasé tres pueblos, no se merece lo que hice y si pudiera me disculparía”. Lo único que le preocupó fue cuando vio a Gerard diciendo a su tentadora que le gustaba: “Eso es ir más allá, yo no he dicho eso a ningún chico. Está claro que le gusta de verdad y no quiero continuar mi relación con él”.

Tras esas palabras, tomó una decisión: “Quiero una hoguera de confrontación y hablar las cosas con él. Porque no pinto nada aquí si no hablo con él. No necesito ver nada más”. Aunque Barneda intentó que no se precipitara, ella reiteró su petición, por lo que se la concedieron.

Cuando llegó el turno de la hoguera de Gerard, le informaron de que no tenía imágenes. Una decisión que no entendió y que le derrumbó: “Eso es que no está disfrutando y yo sí. No quiero que lo pase mal. Su bienestar y felicidad es lo más importante para mí. Me siento culpable”, lamentó.

Eros y Bayán prueban todos sus límites

Bayán fue la segunda en ver imágenes de su novio en la hoguera. Descubrió que había masajeado a su tentadora, perreado durante la noche y besado en el cuello: “Ahora entiendo todas las alarmas. Está a punto de ser infiel, le conozco, no veo una conexión de sentimientos, pero veo que le gusta. A Erika se lo agradezco porque me demuestra que mi novio sigue siendo el mismo”, lamentó.

Cuando le tocó el turno a Eros descubrió las quejas de Bayán: “Entiendo que dude de mí, he hecho cosas muy mal, pero si me lo perdona no es para seguir recordándomelo”. Tampoco le parecieron normales comportamientos con Torres y confesó que le dolía.

La autocrítica de Andrea y la decepción de Joel

Andrea fue la que estrenó la hoguera de las chicas con las primeras imágenes de su novio. Lo que más le indignó fue escucharle criticar su relación frente a una soltera que le aconsejó que “no siguiera por pena”. La joven aseguró que prefería ver “guarreo que una conexión” con la tentadora.

Aunque también hizo autocrítica al decir que cada vez era más frío con ella por su culpa, porque a ella le cuesta mostrar sus sentimientos y si sigue así lo perderá.

Joel también fue el primero en estrenar la tablet de los chicos y sentir decepción: “Lo único que le dije es que no hablara mal de mí y es lo primero que ha hecho. He flipado con lo que ha dicho. Esta Andrea es la que no quiero ver y si piensa eso de mí, yo no quiero estar con ella”. Pero todo muy light, comparado al resto de sus compañeros.