Lo que ha pasado en Juego de Tronos 7x06: “Todos mueren”
Después de la tormenta que supuso el capítulo 7x04, y de la calma que trajo el 7x05, el penúltimo capítulo de la séptima temporada de Juego de Tronos, que HBO y Movistar han emitido la noche de este domingo, ha vuelto a elevar el nivel de intensidad.
El episodio 7x06, titulado “Más allá del Muro”, es la antesala a la despedida que la serie realizará el próximo domingo 27 de agosto, y ha dejado importantes momentos que sirven para aclarar el desenlace de la temporada, y que en esta serie todos mueren.
(Aviso: spoilers) Así fue Juego de Tronos 7x06
El punto de partida del capítulo es el mismo que el final del anterior. Jon Nieve y el resto de grupo de valientes que atravesaron el muro para ir a capturar un caminante blanco y así mostrarle a Cersei que la amenaza es muy real. Una misión casi suicida, que al final deja de ser “casi”.
Durante la búsqueda, la marcha sirve para que todo el grupo acerque posturas: Jon Nieve ofrece la espada de su padre a Jorah Mormont, pero este la rechaza; Gendry hace las paces con los miembros de la hermandad; y el Perro y Tormund descubren su común gusto por la lucha.
Pero pronto encuentran su objetivo: un pequeño grupo de muertos liderados por un caminante blanco. No pierden el tiempo y entran en lucha, logrando dos objetivos. El primero, inesperado, es que cuando Jon mata al caminante blanco, el resto de muertos se evaporan. Un descubrimiento importante de cara a una futura guerra, que centraría su foco en los caminantes. El segundo llega gracias a ese primero, y es que queda un único muerto sin desaparecer, y no tardan en capturarlo.
El problema es que cuando ya le están reduciendo sobre la nieve, el muerto comienza a gritar increíblemente alto y alerta a todo el ejército de muertos. Jon reacciona rápido y divide al grupo: manda a Gendry al muro para que envíe un cuervo de aviso a Daenerys, mientras el resto intentarán escapar con el muerto capturado.
En una isla rodeada de muertos
El grupo empieza a huir, en una escena que recuerda más a The Walking Dead, y llega a un lago helado. Sin otra opción, siguen corriendo pese al riesgo de que el hielo se rompa, pero justo esa es su salvación momentánea. Cuando llegan a unas rocas en el centro del lago, hay una brecha a su alrededor que hace que se queden rodeados de muertos, que no pueden pasar.
Así aguantan toda la noche, sabiendo que si la superficie vuelve a helarse, estarán a merced de los muertos. Mientras tanto, Gendry llega al muro y urge a Sir Davos para que envíen un cuervo a Daenerys y le expliquen lo sucedido.
Hasta ese momento, la autoproclamada Reina de los Siete Reinos sólo había aparecido en el capítulo hablando en Rocadragón con Tyrion. El Lannister demuestra ir un paso por delante, y su conversación deja claro que los sentimientos de Daenerys por Jon Nieve no son simplemente por un socio, sino que son de amor.
Precisamente por eso, cuando el cuervo llega, Daenerys no duda en subirse a lomos de Drogon e irse con sus tres dragones a salvar a Jon Nieve. Tyrion se opone a su decisión, pero ésta no lo hace caso después de haber tenido un roce porque la Mano de la reina le pregunta quién seguirá su legado cuando ella muera.
La batalla más espectacular de la temporada
Tras pasar la noche rodeados, el Perro se aburre y tiene una idea fatal: lanza dos piedras a los muertos, y la segunda de ellas cae y resbala por el suelo, lo que demuestra que vuelve a estar helado. Sin esperar más tiempo, todo se precipita y empieza el asalto del ejército de la noche a la roca.
El grupo forma un círculo y van matando uno a uno a los muertos según se acercan en una batalla épica, pero su número es tal que retroceden mientras pierden efectivos. Van muriendo todos salvo Jon, Jorah, el Perro, Beric Dondarrion y Tormund. Cuando ya están completamente arrinconados y sin salida, aparece el milagro.
Daenerys con sus tres dragones empieza a matar muertos, y logra llegar hasta donde está el grupo. Todos se suben al dragón salvo Jon, que se queda peleando. Entonces, ocurre lo impensable.
En Juego de Tronos, todos mueren
El lugarteniente del Rey de la noche coge una enorme lanza y la dirige a uno de los dragones. Le acierta de lleno, y empieza a sangrar y a caer desde el cielo hasta estrellarse, muerto, en el lado helado. Porque en Juego de Tronos todos mueren, hasta los dragones.
Por unos momentos se hace el silencio, mientras todos miran al dragón muerto hundiéndose en el lago, y Daenerys queda muy tocada. Jon sigue peleando, y se da cuenta que el Rey de la noche agarra otra de esas lanzas para tirársela a Drogon, sobre el que está todo el grupo. No lo duda, y pide a Daenerys que se marche sin él.
Jon intenta volver para llegar al dragón, pero dos muertos saltan sobre él y se hunde en el lago helado. Daenerys, viendo que Jon no sale y que el Rey de la noche prepara el arma, echa a volar y esquiva por pelos la lanza. El grupo se marcha en dirección al muro, sin Jon Nieve.
Jon Nieve siempre resurge
Cuando ya se ha quedado solo, Jon Nieve resurge del hielo y logra salir del agujero. Congelado y en solitario, todos los muertos le ven y comienzan a dirigirse hacia él. Le salva de una muerte segura su tío Benjen, que llega a caballo y se lo deja para que escape, muriendo poco después por el ataque del ejército de la noche.
Daenerys y los demás llegan al Muro, y antes de volver a Rocadragón le pide unos segundos a Jorah, destrozada por la muerte de su dragón y la pérdida de Jon. En ese momento, el caballo con el Rey en el Norte aparece en el horizonte y su cara vuelve a iluminarse.
Llegó el esperado amor
Trasladan al Rey del Norte a un barco del ejército de Daenerys, donde le curan. Ella no vuelve sobre Drogon, sino que se queda al lado de Jon en la habitación, y en esa escena ambos dejan claro lo que sienten. Se cogen de la mano, y Jon le da su pésame por su dragón y la llama por primera vez “Mi Reina”, prometiéndola que hincará la rodilla. También la llama cariñosamente “Danny”, ante la sorpresa de Daenerys, por lo que al final Jon le promete no llamarla así de nuevo.
Aunque acaba de perder a uno de sus “hijos”, Daenerys no puede evitar sonreír por ver a Jon vivo. Le vuelve a agarrar de la mano, y le promete que lucharán juntos contra el ejército de la noche.
El ejército de la noche, con un dragón
La acción en torno a Jon y Daenerys no acaba con la confirmación de lo que sienten el uno por el otro. La serie aún se reservaba una última y dolorosa escena con la que cierra el capítulo.
Con enormes cadenas, el ejército de muertos tira fuertemente sobre el lago helado y logran su misión: sacan a la superficie el cadáver del dragón de Daenerys. El Rey de la noche se acerca y pone la mano sobre él, resucitándole para formar parte de su ejército, como muestra cuando abre su ojo y es azul.
Mientras tanto, en Invernalia
Este capítulo 7x06 de Juego de Tronos también muestra momentos de Invernalia, donde se descubre que la nota que “interceptó” Arya a Meñique era una estratagema de éste para enfrentarla con Sansa. Y lo consigue.
Primero manipula a su antojo a la “Reina suplente” del Norte y la hace desconfiar de Arya. Luego, las dos hermanas discuten cuando Arya le echa en cara a Sansa la carta, que efectivamente era en la que ella pedía a Rob que jurase lealtad a Geoffrey. También la hace pensar qué dirían sus súbditos del norte si se enterasen de esa carta, y mete el miedo en el cuerpo a su hermana.
Sansa decide contraatacar registrando la habitación de Arya, donde encuentra un maletín con otros rostros. Arya aparece en ese momento en la habitación, y no quita a su hermana de la cabeza que la va a matar, mientras la explica qué son y por qué tiene esas caras. Luego, se va sin más.
¿Y los Lannister en Desembarco del Rey?
En ningún momento del capítulo 7x06 de Juego de Tronos la acción se desplaza hasta Desembarco del Rey para mostrar cómo preparan la guerra los Lannister.
Ni Cersei ni Jaime aparecen en ninguna escena, y sólo son mencionados porque la Reina envía un cuervo a Sansa solicitándole su presencia en Desembarco del Rey. Ésta, en vez de ir ella, envía en su lugar a Brienne de Tarth, pese a que la guerrera le dice que no quiere dejarla sola con Meñique.