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El momento que cambió la entrevista de Évole y Junqueras: así se paró la grabación por Quim Torra

La entrevista que este domingo emitió laSexta de Jordi Évole con Oriol Junqueras, dentro de la prisión de Lledoners en la que permanece encarcelado el político, tuvo un claro punto de inflexión cuando mientras ambos hablaban Quim Torra anunció que convocaría elecciones. Y Lo de Évole no quiso ocultar cómo fue el momento.

En un instante en el que Junqueras terminaba de responder a una pregunta, y Jordi Évole iba a continuar con otra cuestión, se escucha cómo un miembro del equipo del programa grita “¡Un segundo, un segundo!”, y un asesor del político se sitúa al lado del político, mientras el periodista mira a su alrededor extrañado.

Évole se queda mirando y escuchando atentamente lo que el asesor está diciendo a Junqueras, que el programa no recoge ni subtitula respetando ese breve instante de “privacidad”, pero sí que enseña cómo un miembro del programa se acerca al conductor para saber cómo van a replantear la entrevista.

Y a continuación, el programa muestra un plano de la mesa vacía, para ejemplificar cómo ambas partes estaban preparándose para la “segunda parte” de la entrevista, e incluso se escucha la voz de fondo de Junqueras hablando con su asesor.

Cuando Junqueras y Évole recuperan sus posiciones, el periodista explica lo ocurrido mientras el político sonríe, y luego el presentador reconoce, también sonriendo: “Esto a lo que nos lleva es que el guion que yo tenía ya no sirve prácticamente para nada”, y Junqueras empatiza con él: “Improvisar es bueno. Esto nos iguala, porque usted sabía las preguntas que iba a hacer, y yo no”.

Como ya había explicado Évole antes de que se emitiese el programa, el anuncio de elecciones provocó que en realidad fuesen como dos entrevistas. La primera, siguiendo el guion que había pensado el programa, hablaron de su vida en la cárcel. Pero tras saber que habría elecciones, el propio periodista lo ha definido diciendo que “empezó la precampaña”, y es que entraron mucho más en harina política.

Hablaron sobre la vida en prisión y sus peores momentos

En esa primera parte de la entrevista, sin entrar tanto en el análisis político, Évole se interesó por cómo era la vida en la cárcel de Junqueras. Y quiso saber si en algún momento había llegado a tener miedo.

El político catalán reconoció que no ha pasado miedo, pero sí recordó “algún encontronazo”: “Aquí hay gente con mucha testosterona”. Junqueras quiso buscar el punto de normalidad: “Hay personas muy amables, educadas y honradas, y, también hay crímenes terribles”, y de hecho reconoció los conflictos éticos que se generan: “No sé si amigo, pero acabas teniendo una relación cordial con gente que, si supieras lo que ha hecho, igual tendrías una prevención moral o procurarías evitarlo en la calle”.

Junqueras sí ejemplificó en uno de sus peores momentos en prisión, al ver cómo una persona moría: “Alguien que no se encontraba bien y no podía respirar bien y terminó muriendo sentado en una silla, es una situación nada agradable”.